|
Si quiere apoyar a Letras- Uruguay, done por PayPal, gracias!! |
Ventilando el futuro desde la educación |
Los días 26, 27 y 28 de septiembre pasados, en la ciudad de Puebla se realizó el II CONGRESO MUNDIAL, LA EDUCACIÓN DE LA PRIMERA INFANCIA ¨Formación y capacitación de agentes educativos¨, con la presencia de especialistas internacionales y nacionales, funcionarios educativos, miembros del Congreso mexicano –que constituyen parte de un red internacional de legisladores por la primera infancia- y un número considerable de directivos y docentes en educación inicial y preescolar, de diversos estados del país, que materialmente abarrotaron el, cuanto funcional como hermoso recinto poblano del Centro Expositor.
Dicho evento fue avalado por la OEA, UNICEF, y OCDE siendo auspiciado por el gobierno poblano, a través de la Secretaría de Educación Pública, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y otras instituciones dedicadas al desarrollo infantil. Sin duda el tema es de los candentes en el terreno educativo, al conjuntarse: razones de peso pedagógico –se recordó a María Montessori sus tesis y práctica en niños de 0 a 3 años y de 3 a 12 años- así como trabajos, que en diversas universidades y centros de investigación se desarrollan, corroborando apreciaciones de ciencia empírica, que demuestran la importancia de atender, en todos los órdenes, al niño desde el vientre materno, a fin de que logre un desarrollo cerebral óptimo y su apertura temprana a la formación interna de competencias, para ser líder en su vida de relación social.
De allí que en el Congreso que nos ocupa se precisara la complejidad e importancia capital de atender a los niños de educación inicial y preescolar, al unísono que a sus familias, con el objetivo de que alimentación y cuidado en la salud de la madre, sean integrales y trasciendan al niño, desde el momento de su alumbramiento. En tal ruta están empeñados los gobiernos, empatando agendas educativas y de salud, como principal contribución a la consolidación de las sociedades. Para ello, los expositores de alta especialización, legisladores, docentes y funcionarios públicos que participaron, coincidieron en la conveniencia de atender a los niños con “calidad y pertenencia”, definiendo políticas de Estado y planes y programas de gobierno que toquen fondo, en las situaciones múltiples que envuelve una determinación de tal naturaleza.
Se reiteró que la educación debe ser integral, para formar seres humanos con las mejores perspectivas de desarrollo personal, mediante el perfeccionamiento que logre en su interior, de las competencias, para conquistar su lugar en cada etapa del desarrollo infantil. La primera infancia requiere una cultura para la salud, educación, vivienda, desarrollo social en conjunto, que le encause hacia su formación escolarizada, cubierta en sus necesidades alimenticias, de salud y convivencia familiar y social, de la mejor forma. ¡Un niño feliz hacia la escuela!.
Lograr ese contexto conlleva tareas muy puntuales, integradas a planes de desarrollo nacional y sectoriales, así como inscritas en programas y demás documentos relacionados con tareas del desarrollo social, de que forman parte. No puede soslayarse, en los contextos que se viven, el intensificar prevenciones de diversa índole. Allí están los problemas de la inseguridad social que se reflejan en las escuelas. Estas son extensión espejo de las sociedades y, con una buena tarea que involucre a padres, maestros, autoridades y sociedad, puede avanzarse sólidamente en la atención de estos temas, tanto en la escuela como en su entorno.
En México existen programas educativos (Escuela Segura, Escuela siempre Abierta y otros) que desarrollan metodologías para enfrentar el acoso escolar y la drogadicción, intra y extra muros escolares. Sus resultados suelen ser más sólidos, cuando los padres, tutores, sociedad en general y autoridades locales se interconectan para convertir, al centro escolar en un lugar seguro, elemento sustancial para una buena operación educativa.
Si bien son las entidades oficiales las encargadas de prevenir y combatir, desde la escuela, los principales problemas de salud (obesidad infantil, sobrepeso, diabetes y adicciones) nuevamente el concurso directo y convencido de la sociedad (padres de familia, maestros, educandos, comunidades) hace posible arribar a buenas prácticas alimenticias y de ejercitación física. La escuela ya posee programas especiales (Escuela y Salud, academias, concursos, competencias escolares en diversos deportes) que ofrecen activación física a todos los niños y su encauzamiento a la práctica del deporte de sus preferencias. Estas posibilidades de atención escolar, tienen impacto en la primera infancia, de muchas maneras, analizadas puntualmente en el Evento que comentamos.
Lo real es que aún no es suficiente lo que se hace en la mayoría de las naciones. Se requiere de un mayor esfuerzo oficial y social para atender requerimientos, demandas y capacitación para avanzar en la atención de tan delicadas situaciones que afectan al niño en su evolución personal, su atención en el entorno familiar y escolar y le pueden encauzar, incluso, al desarrollo temprano de enfermedades que le pongan en camino de una pérdida prematura de la existencia.
En la discusión se atendieron temas sustanciales para la educación, como la pérdida de valores (que suele iniciarse en la relación familiar) debido a la descomposición social a que lleva la violencia, que crece exponencialmente y la urgencia de equilibrar la formación de los docentes, de manera especial los que atienden la educación inicial, el ámbito más abandonado en la mayoría de países y estados presentes.
Se ponderaron esfuerzos y resultados exitosos en educación inicial en algunas naciones (Nueva Zelanda, Uruguay, Cuba) y se recordaron trabajos que con tal fin se realizan en Guatemala, Costa Rica, Colombia, Perú y México, entre otros, adonde hay programas puntuales para niños de 0 a 6 años, que les cubren desde antes del nacimiento con tareas vinculadas y vinculantes de diversas dependencias de los gobiernos (educación, salud, desarrollo social y otras) aún cuando el universo atendido es escaso y con falta de especialistas, sobre todo de profesores de educación inicial con las competencias necesarias al momento actual.
Especial resonancia tuvo en el Congreso, la tarea realizada en Puebla, en especial la decisión gubernamental de darle rango de Dirección dentro del organigrama de la Secretaría de Educación Pública local, al área que coordina los trabajos educativos en niños de cero a seis años de edad. También se anunció el análisis cuidadoso de una modalidad especial de atención de servicios a la comunidad, en que se involucrará a los sectores de educación, salud y desarrollo social, para atender regiones de alta y media marginación, con programas puntuales que cubren, entre otros niveles , a niños de la primera infancia y a sus progenitoras.
El nivel de discusiones, las conclusiones que se integraron a la “Declaración de Puebla” sobre el tema y el calor y decisión política regional que cubrieron el evento, desde su organización y desarrollo, por parte de autoridades, dieron un toque especial que seguramente llevará a nuevas conquistas para esa fundamental etapa de la niñez, que requiere de amor, cuidados de salud, acompañamiento en su desarrollo cerebral e introducción a su vida escolarizada, en medio de un ambiente positivo y ampliamente comprendido por la sociedad y el gobierno en su conjunto. |
Víctor Manuel Barceló R.
v_barcelo@hotmail.com
Puebla, Pue. 30 de septiembre de 2012 - enviado por su autor
Ir a índice de América |
Ir a índice de Barceló R. Víctor Manuel |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |