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APEC y los graves problemas de la economía internacional
Víctor Manuel Barceló R.
v_barcelo@hotmail.com

El fantasma de la crisis continúa ensombreciendo el proceso económico y conflictúando el político del Orbe. Los tiempos de las grandes arquitecturas financieras para resolver asuntos de la economía –tipo el New Deal de Roosevelt en 1933- son improbables, porque las fortalezas de todas las economías con capacidad financiera para atender a un reto tal, no están en condiciones de tan soberbia aventura, ni sus gobiernos cuentan con credenciales para intentarlo.  

En la UE, Alemania de Merkel, podría conformarse en estado salvador, al menos del euro y lo que significa, pero ello encaminaría a Berlín y su pueblo a un peso mayor de los actuales por ajustes de cuentas.  Los alemanes entrarían en un proceso dificultoso para mantener su extraordinario ritmo de producción y sus empeños por la productividad podrían verse empañados, afectando a la produzcan de autos y máquinas herramientas. Su enorme capacidad de gerencia no alcanzaría para cooperar a corregir hierros.

El tío Sam bastante preocupado está por su situación interna que no encuentra salidas, que ni actuando como pivote de la economía Asia-Pacífico, en una virtual e hipotética Unión, tendría la fuerza para enderezar -sin cambiar de paradigma global- la hecatombe universal actual. Menos cuando se conflictúa más, con la crisis alimentaria que impacta a países pobres, por su falta de recursos para producir o comprar los alimentos necesarios para sus poblaciones. Pero ¿qué hay con las organizaciones multilaterales?.

La mayor de ellas es sin duda el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC por su siglas en Inglés) que viene analizando condiciones y definiendo medidas de política económica, para el bienestar social de una población total de los países miembros de dos mil 500 millones de personas, casi un tercio de la población universal, representando la organización, nacida en1989 a iniciativa del primer ministro australiano Bob Hawke -en la suma del Producto Nacional Bruto de las 21 economías que le conforman- el 56% de la producción mundial y en conjunto, el 46% del comercio global.

Resulta interesante saber su potencial, tanto por la magnitud de su presencia en las relaciones de la economía internacional, como por el tipo y número de países integrantes (Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Rusia, Papúa Nueva Guinea, Perú, República de Corea, Singapur, Tailandia, Taiwán y Vietnam). Allí, con el objetivo de reforzar crecimiento y progreso de tales países del Pacífico, se tratan temas como: intercambio comercial, coordinación y cooperación económica.

Siendo un mecanismo de cooperación y concertación, está encauzado al fomento y otorgamiento de facilidades: en el comercio, inversiones, la cooperación económica y técnica y al desarrollo regional de los países y territorios de la amplia cuenca del océano Pacífico. Por no contar con un tratado formal, sus determinaciones se asumen por consenso y funciona con base en afirmaciones no vinculantes.

Una Secretaría General en Singapur, es la encargada de sistematizar el apoyo técnico y de consultoría. Se reúne anualmente en algún país miembro. Desde la Cumbre de 1993, el presidente Clin  ton, invitó a los jefes de gobierno miembros a una cumbre en Blake Island, intentando destrabar la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales, sin mayor éxito. En cumbres posteriores se delinean objetivos para intensificar comercio. También se crean consejos empresariales, en intentos por impulsar la relación entre dichas naciones. A tales deseos, se oponen conflictos generalizados como la crisis financiera asiática (1997) y las subsiguientes que impactan a la región 

La última reunión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), culminó hace pocas horas, con la participación de México (se celebró del 8 al 9 de septiembre en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso). En tal sitio aprobaron la declaración final del encuentro bajo el tema "Integrarse para Crecer, Innovar para Prosperar", centrado en la lucha contra la corrupción y aplicación de los principios de transparencia y responsabilidad en sus economías. Lo allí expresado hace sentir el compromiso de investigar todos los casos de corrupción, sancionarlos y privarlos de ingresos resultantes de acciones criminales.

En la declaración “aplaudieron” los compromisos de los líderes europeos a conservar la integridad y estabilidad de la zona del euro. Asimismo, recalcaron la trascendencia de la seguridad alimentaria –hoy en peligro planetario- y advirtieron que prohibiciones y restricciones a la exportación de alimentos, pueden provocar inestabilidad de precios en mercados financieros de las economías importadoras de alimentos básicos, generalmente pobres.

Las declaraciones recogidas en “radio pasillo” como en expresiones en tribuna y en la “Declaración de Vladivostok”, muestran a miembros de APEC centrados en problemas fundamentales del convulso planeta que habitamos. Lo que no podemos afirmar es que estén dispuestos, todos, a crear políticas al interior de las naciones que allí representaron, para atender a los acuerdos sobre corrupción, seguridad alimentaria y otros, que irían moderando la voracidad de los financieros y funcionarios locales y transnacionales, en ruta a mejores condiciones de prosperidad, como rezan sus postulados.

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