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Poemas de Gastón Baquero

                    Yo te amo, ciudad

Yo te amo, ciudad,
porque te veo lejos de la muerte,
porque la muerte pasa y tú la miras
con tus ojos de pez, con tu radiante
rostro de pez que se presiente libre;
porque la muerte llega y tú la sientes
cómo mueve sus manos invisibles,
cómo arrebata y pide, cómo muerde
y tú la miras, la oyes sin moverte, la desdeñas,
vistes la muerte de ropajes pétreos,
la vistes de ciudad, la desfiguras
dándole el rostro múltiple que tienes,
vistiéndola de iglesia, de plaza o cementerio,
haciéndola quedarse inmóvil bajo el río,
haciéndola sentirse un puente milenario,
volviéndola de piedra, volviéndola de noche,
volviéndola ciudad enamorada, y la desdeñas,
la vences, la reclinas,
como si fuese un perro disecado,
o el bastón de un difunto,
o las palabras muertas de un difunto.

                         ...

Yo te amo, ciudad,
cuando persistes,
cuando la muerte tiene que sentarse
como un gigante ebrio a contemplarte,
porque alzas sin paz en cada instante
todo lo que destruye con sus ojos,
porque si un niño muere lo eternizas,
si un ruiseñor perece tú resuenas,
y siempre estás, ciudad, ensimismada,
creándote la eterna semejanza,
desdeñando la muerte,
cortándole el aliento con tu risa,
poniéndola de espalda contra un muro,
inventándote el mar, los cielos, los sonidos,
oponiendo a la muerte tu estructura
de impalpable tejido y de esperanza. 

En la foto, el poeta banense Gastón Baquero. Una gloria de las letras universales.Para ver detalles de su biografía favor entrar al blog: http://banesenelrecuerdo.blogspot.com/  
Tomado de: http://www.facebook.com/event.php?eid=131890280176792#!/notes/rene-dayre/yo-te-amo-ciudad-un-poema-de-gaston-baquero/413013495788

¿qué pasa, qué está pasando...
a Fina García Marruz

Qué pasa, qué está pasando siempre debajo del jardín 
que las rosas acuden sin descanso. 
Qué está pasando siempre bajo ese oscuro espejo 
donde nada se oculta ni disuelve. 
Qué pasa, qué está pasando siempre debajo de la sombra 
que las rosas perecen y renacen. 
Que nunca se desmiente su figura, 
que son eternas sombras, idénticos recuerdos 
Qué está pasando siempre bajo la tierra oscura 
donde la luz levanta rubias alas 
y se despliega límpida y sonora. 
Qué está pasando siempre bajo el cuerpo secreto de la rosa 
que no puede negarse al cielo temporal de los jardines, 
que no puede evitar el ser la rosa, precisa voluntad, sueño visible. 
Qué pasa, qué está pasando siempre sobre mi corazón 
que me siento doliéndole a la sombra, 
estorbándole al aire su perfil y su espacio. 
Y nunca accedo a destruir mi nombre, 
y no aprendo a olvidarme, y a morir lentamente sin deseos, 
como la rosa límpida y sonora que nace de lo oscuro. 
Que se inclina hacia el seno impasible de la tierra 
confiando en que la luz la está esperando, creándose la luz, 
eternamente fija y libertada bajo el cuerpo secreto de la rosa.
http://www.poesiaspoemas.com/gaston-baquero/que-pasa-que-esta-pasando  

Breve viaje nocturno
Mi madre no sabe que por la noche,
cuando ella mira mi cuerpo dormido
y sonríe feliz sintiéndome a su lado,
mi alma sale de mí, se va de viaje
guiada por elefantes blanquirrojos,
y toda la tierra queda abandonada,
y ya no pertenezco a la prisión del mundo,
pues llego hasta la luna, desciendo
en sus verdes ríos y en sus bosques de oro,
y pastoreo rebaños de tiernos elefantes,
y cabalgo los dóciles leopardos de la luna,
y me divierto en el teatro de los astros
contemplando a Júpiter danzar, reír a Hyleo.

Y mi madre no sabe que al otro día,
cuando toca en mi hombro y dulcemente llama,
yo no vengo del sueño: yo he regresado
pocos instantes antes, después de haber sido
el más feliz de los niños, y el viajero
que despaciosamente entra y sale del cielo,
cuando la madre llama y obedece el alma.
http://www.poesiaspoemas.com/gaston-baquero/breve-viaje-nocturno 

El caballero, el diablo y la muerte:
Versos para un grabado de Durero

1. El caballero 

Un caballero es alguien 
que se opone al pecado. 

Sale con paso de aventura 
en busca del origen de su alma. 
Sale hacia el sol, 
dialogando con el múltiple espejo 
del rocío. 
Conoce la clara fisonomía 
de cada estrella. 
Ha sido huésped nemoroso 
de cada árbol. 
Ha templado su arma bendecida 
en cada amanecer. 

Un caballero es alguien 
que se opone al pecado, 
que requiere su espada 
y despliega sus armas, 
ante el malicioso rostro, 
ante la incitación perfumada 
de una doncella, cuyo pecho 
resguarda los ámbitos del Paraíso. 

El caballero avanza 
ceñido por las ramas. 
Su mirada es más fría 
que su espada. Arde su corazón. 
Su memoria persigue 
los parajes extensos, 
las sombras que atestiguan 
un pasado más puro que los cielos. 

El Caballero avanza por el bosque. 
Los mirlos le siguen, le acompaña 
el silencio de las ramas, y el aire. 
Busca el lugar que canta 
en el bosque remoto. Avanza 
como un trémulo azor hacia el pecado. 

2. El diablo

Resuenan sus pensamientos. 
Combaten sus ojos cristalinos 
con la más dura imagen del pecado. 
Algo tiende sus frutos y procura 
arrebatar su alma bajo el bosque: 
es el diablo el que canta entre las ramas. 

El diablo es la alegría 
que entrega llanto y ríe. 
Es el perfume que alarga una rosa 
cuyo centro está hecho de tinieblas. 
Es la campana que anda sola recorriendo el bosque, 
y suena como un canto inocente, de llanto y risa. 

El caballero escucha, 
requiere sus armas, 
atraviesa veloz las ramas, 
ora. 

El caballero sigue por el bosque. 
Alguien lo llama aún con voz muy poderosa. 
Trina el diablo, retiñe su campana, su cascabel 
persigue, su risa avanza. 

El caballero escucha: está lejos la sombra. 
No hay música tan pura como el silencio. 
No hay palacio tan puro como las ramas. 
Su caballo comienza a encantarse, el aire 
se viste de una serena música, corporal, cristalina: 
el caballero avanza hacia la muerte. 

3. La muerte

La muerte es el soldado 
perpetuo del Señor. 

Cuando alguien hiere 
la mirada que nunca se fatiga 
ella viene a volverlo 
ser único del mundo ante esos ojos. 

Cuando alguien deja hundir su sueño 
detrás del propio cuerpo, 
ella viene a golpearle 
amorosa los hombros, 
y descubre un viajero 
más despierto y profundo. 

Cuando alguien olvida 
su existencia, 
ella viene y desgrana 
en lugar suyo 
la melodía abierta del ascenso; 
esparce como el agua por el suelo 
el lento descender, 
el ir arriba. 

Cuando es llamada 
por aquél que no puede con su alma, 
se oculta entre la malla de los días; 
luego se cubre el pecho 
con su coraza negra, 
y armada de su lanza, 
su caballo y su escudo, 
se arroja inesperada 
entre la hueste erguida. 
Tala sin ruido 
lo pesado y lo leve. 
No pregunta ni escucha. 
Trabaja y parte 
hacia otro ser, 
único en el mundo, 
que la espera aunque duerma, 
que la espera y despierta 
para encontrarse solo 
ante su cuerpo abierto, 
sin secreto y sin mundo 
delante del Señor. 

Ella atraviesa el tiempo 
como atraviesa el polvo los espacios. 
Sus combates 
renacen el instante en que los cielos 
sin peso fueron levantados 
y fueron destruidos. 
Para ella las flores, 
el adiós, la sonrisa, 
la aflicción que no acierta, 
lo hiriente y lo amoroso. 
Para ella el olvido, 
el no mirarla nunca 
destruir el espejo, 
devorar el silencio, 
arrinconar el mundo. 
Para ella los brazos, 
los metales más puros, 
los signos, el lamento, 
que todo esto alcanza 
a dejar que su canto 
penetre hasta las hondas 
claridades del cuerpo. 

La muerte es el soldado 
perpetuo del Señor. 

Cada muerto es de nuevo 
la plenitud del mundo. 
Por cada muerto habla 
la piedad del Señor. 
Aquella que nos busca 
debajo de lo oscuro, 
la que nos pone en llamas 
otra vez como el día 
en que los cielos fueron 
creados y deshechos, 
es la siempre perdida, 
la siempre rechazada, 
pero la siempre entera, 
corporal, cristalina, 
memoria del Señor. 

El Caballero rinde 
sus armas a la muerte. 
Su corcel se arrodilla 
lentamente en el aire. 
Las ramas tienden 
hacia el cielo su alma, 
cantan a su gloria, 
le entregan al Señor. 


http://www.poesiaspoemas.com/gaston-baquero/el-caballero-el-diablo-y-la-muerte 

*Gastón Baquero (Banes, 4 de mayo de 1914 - Madrid, 15 de mayo de 1997) fue un importante escritor y poeta cubano del siglo XX, que después de la revolución vivió exiliado en España.


Biografía

Baquero nació en Banes, pueblo perteneciente a la antigua provincia de Oriente, zona que hoy es parte de la provincia de Holguín. Estudió Agronomía, pero nunca ejerció la profesión: prefirió consagrarse a las actividades literarias y periodísticas.
En los años 40 se vincula con el grupo vanguardista de poetas e intelectuales que toma su nombre de la revista Orígenes (1944-1956), que funda y dirige José Lezama Lima y en la que colaboran, entre otros, Eliseo Diego, Virgilio Piñera y Cintio Vitier. Baquero también colabora en la creación de las revistas literarias Verbum (1937), Espuela de plata (1939-1941) y Clavileño (1942-1944).
La publicación de Poemas, en 1942, al que le sigue el mismo año Saúl sobre su espada, lo colocan de inmediato en el grupo de poetas clave de la literatura cubana. En aquellos años su principal campo de acción es el periodismo, en el que destaca. Llega a ser jefe de redacción del influyente y conservador Diario de la Marina. En la década siguiente obtiene cargos oficiales -se relaciona con la dictadura de Fulgencio Batista- y prácticamente deja de escribir poesía, aunque sus reseñas periodísticas--políticas, culturales y literarias--son recibidas con gran aclamo y solidifican su reputación de intelectual eminente.
"Son los años del hombre ilustre y conservador, del refinado bon vivant que tiene chófer y cargos oficiales, y que continúa llevando su íntima homosexualidad con la discreción que siempre la llevó",[1] escribe Luis Antonio de Villena en Gastón Baquero, magias de verso y cultura.
Contrario a la revolución de Fidel Castro, se ve obligado a irse del país: escoltado por tres embajadores acreditados en La Habana toma un vuelo con rumbo a Madrid, donde el régimen de Francisco Franco lo acoge y le proporciona empleo. Trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica, en la Escuela de Periodismo y en Radio Exterior de España. Al mismo tiempo, escribió ensayos y artículos literarios para varias publicaciones, principalmente para la revista Mundo Hispánico.
El exilio convierte a Baquero, que en Cuba era una figura intelectual de poderosa influencia, en un hombre gris y aislado, ignorado por sus contemporáneos españoles y borrado por el gobierno de Castro de la historia intelectual cubana. Pero es en el exilio que Baquero regresa a la poesía. Poemas escritos en España aparece en 1960 y en 1966 se publica Memorial de un testigo, uno de sus libros más aclamados. En 1984 el poeta boliviano Pedro Shimose publica en Madrid (Instituto de Cooperación Iberoamericana) sus poemas completos hasta el momento bajo el título de Magias e invenciones. Desde entonces, los jóvenes poetas y estudiantes de literatura buscan su compañía y le rinden homenajes, a los cuales Baquero reacciona con su modestia habitual.
En 1988 fue candidato al Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1992, finalista del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía por su obra Poemas invisibles. Ese año también recibe el homenaje de la Universidad de Alcalá de Henares y es propuesto para el Premio Reina Sofía. Participa, junto a Octavio Paz y Luis Alberto de Cuenca, en las sesiones de lectura poética en el Palacio Real. En 1993 la Cátedra Poética Fray Luis de León de la Universidad Pontificia de Salamanca celebra una semana de homenaje a su obra y al año siguiente recoge en un volumen, Celebración de la existencia, las aportaciones de los participantes. En 1994, por primera vez desde 1959, se ofrece en la Universidad de La Habana una conferencia sobre su obra poética, y en 2001 se permite la publicación de una antología poética, La patria sonora de los frutos (Editorial Letras cubanas), editada por Efraín Rodríguez Santana. En mayo de 1997 el Círculo de Bellas Artes, la Residencia de Estudiantes y Radio Nacional de España convocan a un homenaje a Baquero, gesto que tal vez hubiera sido el comienzo del reconocimiento que tanto merecía. Pero ya Baquero había entrado en el hospital donde fallecería el 15 de mayo de un infarto cerebral.
Baquero mantuvo hasta su muerte un rechazo al gobierno totalitario de Fidel Castro. La manipulación por el régimen castrista de una de las figuras que más admiraba, José Martí, le llevó a escribir en una ocasión: "No hay comparación posible entre Martí y la realidad cubana actual. Es algo de pena que alguna persona se atreva a equiparar la personalidad de Martí o a poner a Martí como precursor de todo esto: de las colas, del hambre, de la dictadura". Sin embargo, Baquero deseaba la unión cultural de las dos Cubas (la de dentro y la de fuera) con la generosidad intelectual que lo caracterizaba. En la dedicatoria de su último libro escribió: "El orgullo común por la poesía nuestra de antaño, escrita en o lejos de Cuba, se alimenta cada día al menos en mí, por la poesía que hacen hoy --¡y seguirán haciendo mañana y siempre!-- los que viven en Cuba como los que viven fuera de ella. Hay en ambas riberas jóvenes maravillosos. ¡Benditos sean! Nada puede secar el árbol de la poesía".
Obras


Poemas (La Habana, 1942) 
Saúl sobre su espada (La Habana, 1942) 
Ensayos' (La Habana, 1948) 
Poemas escritos en España (Madrid, 1960) 
Escritores hispanoamericanos de hoy' (Madrid, 1961) 
Memorial de un testigo (Madrid, 1966) 
La evolución del marxismo en Hispanoamérica (Madrid, 1966) 
Darío, Cernuda y otros temas poéticos (Madrid, 1969) 
Magias e invenciones (Madrid, 1984), poesías completas hasta la fecha, a cargo del poeta boliviano Pedro Shimose 
Poemas invisibles (Madrid, 1991) 
Indios, blancos y negros en el caldero de América (Madrid, 1991) 
Acercamiento a Dulce María Loynaz (Madrid, 1993) 
La fuente inagotable (Valencia, 1995).*Poesía (Salamanca, 1995) 
Ensayo (Salamanca, 1995) 
Poesía completa (Editorial Verbum, 1998), recogida por el poeta y editor cubano Pío Serrano 
The Angel of Rain. Poems by Gastón Baquero (Eastern Washington University Press, 2006), translated by Greg Simon and Steven F. White 
Geografía literaria. 1945-1996: crónicas y ensayos (Madrid, 2007), edición de Alberto Díaz-Díaz 
http://es.wikipedia.org/wiki/Gast%C3%B3n_Baquero 

Gentileza de Arturo Álvarez d´Armas

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