“En búsqueda de la integración en América Latina”[1]

Tamara Arismendi Palavecinos[2]

Es imposible obviar que cuando llegaron los Conquistadores a América se encontraron con un continente que estaba habitado por  una serie de pueblos indígenas, con el correr del tiempo y con el asentamiento de estos conquistadores en la región, se encontraron con el problema de la poca mano de obra existente, por lo que desde el continente africano trajeron esclavos negros.

 

Es por esto que no se puede entender porque  hasta hoy en día encontramos discriminación con estos pueblos indígenas,  lo cuales están pidiendo con cada vez mas fuerza que sus derechos sean realmente validados, tal y como se lo merecen, por esto es que los Estados de América Latina tienen como preocupación la pronta solución a la marginación y discriminación que muchos de estos pueblos sufren y han sufrido durante siglos.

 

           

“Recordemos que los mismos Estados Latinoamericanos reconocen la existencia de una población auto reconocida como indígena y que con todos los sesgos estadísticos alcanzaría al 10% de la población total de América Latina, lo que en cifras reales alcanza a 40 millones de habitantes agrupados en 400 grupos étnicos aproximadamente… ” (Davinson, Cuyul 2007: 17).

 

Incluso sabiendo esto, que gran parte de nuestra población pertenece a algún grupo indígena, y que se encuentran en todo nuestro continente, no podemos hacer como si no existieran, dejándolos de lado en materias económicas, políticas, etc. Es necesario integrar a estos grupos que por años se han sentido marginados y sin representatividad dentro de los países  de nuestro continente, es necesario escuchar y hacer validos sus derechos.

 

En el capítulo: “Pueblos Indígenas en Argentina” se habla de que en este país se ha intentado ignorar su verdadera naturaleza indígena, es decir, sus verdaderos orígenes, siempre mirando hacia el exterior, un exterior Europeo que nada tiene que ver con su realidad, que va a la par con la de los otros países de América Latina, podemos tomar como referencia a su capital Buenos Aires, que tiene una gran representatividad de personas indígenas que han tenido que migrar hacia la ciudad buscando mejores condiciones de vida.

 

En el país existen 22 pueblos Indígenas. De acuerdo con los resultados de las muestras del censo nacional del 2001 y de la encuesta complementaria 2004-2005 sobre Pueblos Indígenas antes mencionadas, la población indígena de Argentina equivale al 2,8% de la población total del país, que corresponde aproximadamente a 1.016.000 personas… ” (Davinson, Cuyul 2007: 21).

 

Estos grupos han intentado durante años ser reconocidos, y así promulgar una serie de leyes que les permitirían el reconocimiento de sus derechos, es así como nace la ONPIA (Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina)  casi como una necesidad frente a lo que estos pueblos estaban viviendo.

 

No sólo en Argentina se vive esta situación de marginar a los pueblos indígenas, sino en la mayoría de los Estados Latinoamericanos, donde no solo hay una marginación que se denota en las leyes de cada Gobierno, si no también en las personas que ven a estos pueblos indígenas como de una capacidad inferior a las suyas, tratándolos con indiferencia y poco respeto. Es por esto que es urgente un cambio de mentalidad en América Latina especialmente ya que aquí es donde conviven una gran cantidad de pueblos indígenas que sienten que no tienen una representatividad en los gobiernos de sus países.

 

Los objetivo de los pueblos indígenas en Argentina son muchos, pero todos tienen una relevancia importante para ellos, como es recuperar territorios usurpados, que para ellos tienen una  gran importancia, o proteger el patrimonio cultural y la propiedad intelectual de las naciones y pueblos originarios, es decir, garantizar los derechos a su identidad, recuperar todo lo que un día se les quito arbitrariamente, y es quizás así la única manera de que ellos como pueblo puedan recuperar lo que algún día fueron, para así zanjar  el daño que antiguamente se les causo.

 

Debemos intentar que cada día los pueblos indígenas que existen y conviven en nuestra región se integren, y ya no se sientan marginados dentro de sus propios espacios, porque como al comienzo se dijo, fueron ellos los que estaban mucho antes de que los españoles llegaran a estas tierras por equivocación, y es un error tratarlos como si fueran personas ajenas a nuestra realidad, porque no es así, los podemos ver siempre, intentado de una u otra forma hacer respetar y validar los derechos que les fueron quitados durante siglos, sin tener una respuesta valida al porque sucedió así, esperemos que en un futuro no muy lejano, los pueblos indígenas existentes en América Latina puedan sentir que sus derechos son validados y que ya no exista marginación ni discriminación, sino todo lo contrario, que realmente existe una integración.

 

FUENTES

Bibliográficas.

 

Davinson, Guillermo y Andrés Cuyul 2007 “La  organización de los Pueblos Indígenas en Argentina: El caso de la ONPIA”. Buenos Aires Argentina: Imprenta Los Gatos.

 

Electrónicas

http://www.onpia.org.ar  

 

Referencias:

 

[1] “Este ensayo fue desarrollado en el marco de la asignatura Instituciones Sociales de la Carrera de Servicio Social de la Universidad de La Frontera,  y los insumos son parte del análisis del libro, La organización de los Pueblos Indígenas en Argentina: El caso de la ONPIA de Guillermo Davinson y Andrés Cuyul, (2007) Argentina: ONPIA”

[2] Alumna Trabajo Social, primer nivel, Universidad de la Frontera, Temuco, Chile.

Tamara Arismendi Palavecinos 

Ir a índice de América

Ir a índice de Arismendi Palavecinos, Tamara

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio