Lusinchi y el Golfo de Venezuela |
(A la memoria del Coronel Alberto Contramaestre Torres) |
Recurrido y recurrente es el tema de la
valiente postura del recién fallecido Presidente Jaime Lusinchi frente a
la atrevida decisión belicista del gobierno de Colombia de invadir
territorio marítimo de Venezuela en agosto de 1987. Próximos a cumplir
27 años de esa afrenta volvemos a ella con motivo de la muerte de quien
administró los destinos y desatinos del país entre 1984 y 1989, y
también porque los pueblos necesitados de recordar victorias la más de
las veces militares para dar respiro al presente casi siempre ingrato y
excesivo, se inventan muletas para atravesar la pesada realidad. En esas circunstancias, y ya durante el gobierno de Leoni se produce un escándalo denunciado en el Congreso venezolano alrededor de los contratos otorgados por el Gobierno colombiano en áreas que Venezuela considera como propias, a empresas norteamericanas vinculadas al tema petrolero. Estas imprecisiones a la larga explican las posteriores conversaciones de Roma durante el gobierno de Caldera y las de Caraballeda en el gobierno de Luis Herrera, e incluso las derivadas de los Acuerdos de San Pedro Alejandrino en 1989, todas sin ningún resultado específico más allá de la frustración colombiana. |
|
|
|
Aunque con algunos escarceos en 1952, con los que se pretendía
desconocer los legítimos derechos del país sobre el Archipiélago de Los
Monjes, no es en verdad sino en la década de los 60 cuando reaparecen,
aunque ahora marinas y sub-marinas, las ambiciones expansivas del
hermano país, de agallas puestas en el Golfo de Venezuela, símbolo vital
de nuestra identidad. A todas éstas las grandes potencias han puesto de
moda el nuevo Derecho del Mar y se ha maximizado la importancia geo-estratégica
del petróleo.
Colombia da un nuevo paso y provoca un estado de tensión militar en
áreas donde, según la versión colombiana, no están claros los límites.
Venezuela envía una Nota de Protesta en la que argumenta que el buque de
guerra se encontraba “en aguas interiores de Venezuela” y “al sur de la
línea de prolongación de la frontera terrestre”. Londoño por su parte
responde alegando que ningún país puede establecer unilateralmente las
fronteras marítimas entre dos Estados. La crisis se alarga entre dimes y
diretes y el conflicto crece peligrosamente. En Miraflores ya se ha
tomado la decisión de abrir fuego. |
|
por
Leandro Area
leandro.area@gmail.com
Gentileza de "Leandro Area Opina" http://leandroareaopina.blogspot.com/
Editado por el editor de Letras Uruguay
Email: echinope@gmail.com
Twitter: https://twitter.com/echinope
facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/
Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay
Ir a índice de Ensayo |
Ir a índice de Area, Leandro |
Ir a página inicio |
Ir a Índice de escritores |