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Como gata en la noche oscura
Encandilada de tus luces y tu amor
Me puse a oler tu carta blanca
Como en loca desesperación
Me fui hasta su abertura engomada
Me vi en tu fuente roja
Añorada
En la boca tuya me sorprendí
Donde estuvo tu lengua lamí
Desesperada
Sedienta
Aquello tan transparente y deseado
Por fin
Mi sentido del gusto
Degustó tu sabor lejano
Separado de mi
Por mares y continentes
Y retuve en mi olfato tu olor
Como ahora -en demencia-
Degusto y retengo
Tus manos en mi
Recorriéndome lenta
Y atrevidamente
Descansando en mis recodos
Subiendo cansadas mis colinas
Y tus dedos mariposas
En mis pechos que esperan
Y en mi afiebrada fuente grana
Que late
Que vive
Y en mi pelo negro enredado
Ah… locuras de una noche solitaria
Gracias a tu carta blanca
Mi saliva en tu saliva se alivió
Mi huerto encontró en el tuyo su canción
Tu aliento selló mis arranques
Tan potentes de consumación
En tu carta blanca recibida
En tu dibujo y en tu rúbrica
Tu tabaco en aroma floreció
¿Me creerás si te digo
Que puedo sentirlo en mis manos?
¡Creí tenerte tan cerca!
Sentí tu respiración agitada
De hombre nocturno y navíos
Tan unida a la mía, amor
Como unidas Las Tres Marías
En la noche serena y callada
Como gata temerosa
Y tan en celo por ti
Yo…
Que rasgo mis días
Buscándote
Deposito el salado licor
Que virgen brota
De mis ojos oscuros
En el manto de esta noche
Estrellada
Cuya luna te he enseñado
Y regalado esta jornada
Y brindo a solas por tu gran amor |