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Ahora es el tiempo, dilo...
No permitas en los reductos
de tu conciencia inconmovible
que permanezca cerrada
ni un minuto más
ni un engaño más
Ábrela y permite que ellos
puedan por fin llorar
lágrimas saladas y verdaderas
Ábrete como el corazón que ama
y el que hace tanto clama
Y restaura, libera por fin...
Desengrilla los pies cansados
de buscar días y tinieblas
En toda la tierra sin fin
Hasta en los acantilados
Tanta calle andada
Tanta puerta cerrada
Dinos dónde se encuentran
Dinos qué pasó con ellos
Y déjanos poner un clavel rojo
y cerrar el libro de recuerdos rotos... |