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Reclaman cada día, y me gusta que lo hagan...
Me esperan en los árboles, en
el muro, en el suelo
Recogen y se agitan
Picotean y beben del agua
casi podrían caer dentro de la
fuente
Son estos habitantes curiosos y
alados
pequeños, frágiles y
asustadizos
Hermosos aunque grises sus
plumajes
frágiles contexturas
emplumadas
Me gusta verlos alimentar a otro
Me gusta ver cómo se llevan el
alimento
a otro rincón, casi como una
disputa
Es alimentarse o nada...
Pero me cantan de mañana
y preparan todo el día
Ellos saben que pronto saldré y
comerán
Ellos están atentos y oteándolo
todo
Ellos...lo saben todo
Más allá de lo que pueda
explicar
Son mágicos enanos marrones y
plomizos
Todo canto, trinos, hambre y sed
Todo necesidades y sustento
Todo entrega y florecimientos
En el blando material
picotean y los siento
parece en clave morse el
mensaje
Pero mis oídos los escuchan y
hay mucha vida contenida
en pequeños envases
blandos y livianos
que cualquier fuerza superior
podría aniquilarlos
Pequeños y alados seres
que me llevan en sus vuelos
acelerados de sustos
estremecidos de hambre
Quiera Dios que estos
vuelos no paren
y sigan sosteniendo las
notas de los colores
que hoy anoto en mis cuadernos
primaverales |