El silencio se torna perverso y criminal cuando no defendemos la verdad.
Ser solidario y tomar posición por la verdad histórica son dos principios inseparables en la defensa de la vida, la cultura, la dignidad histórica de los pueblos y de todo ser vivo que habita en la Madre Tierra y la Madre Agua.
Cuando el poder opresor estrangula la libertad; los pueblos aprenden a decir la verdad a través de los cuentos, fábulas, poesías, canciones y mitos.
Durante el Huracán Fifí (1974), a pesar de que el gobierno de Honduras, había roto relaciones con Cuba; este hermano país fue solidario. Las primeras muestras de gratitud fueron dadas por las abuelas; quienes orgullosas llegaron a creer que Fidel Castro, había nacido en Olanchito, cerca de las plantaciones bananeras.
Aquella historia de transmisión oral de las abuelas, tenía el propósito de que las presentes y futuras generaciones recordaran, el gesto hermoso y solidario del gobierno y pueblo de Cuba. Era la forma más inteligente y creativa de contrarrestar la perversa propaganda basada en el mensaje:” los cubanos se comen los niños”
Durante el Huracán Mitch (1998); tuve la oportunidad de realizar trabajo voluntario como médico en aquellas zonas hondureñas donde viven los condenados de la tierra. Ellas y ellos dieron testimonio de la calidad técnica y humana de los médicos y medicas cubanas
Las relaciones entre pueblos CUBA-Honduras, se fortalecieron en forma significativa. Cerca de mil becas estudiantiles fueron otorgadas gratuitamente por el gobierno cubano para que hondureños(as) estudiaran las carreras de medicina y otras áreas técnicas.
No obstante lo anterior; hubo un ingrato gobierno hondureño que cínicamente se prestó en el seno de las Naciones Unidas a ser instrumento imperial en la acusación contra Cuba, como país violador de los derechos humanos. Aquel acto deshonesto tuvo el repudio de la mayor parte del pueblo hondureño. Casi la totalidad de los países representados en las Naciones Unidas votaron contra el bloqueo antihumano que sufre la hermana república de Cuba.
Paradójicamente uno de los países más violados en los derechos humanos: autodeterminación y soberanía ha sido el pueblo cubano a través de la base militar en Guantánamo y el bloqueo económico, político y cultural por parte de los Estados Unidos; a lo cual se suma una campaña mediática internacional que pretende justificar cualquier agresión política y militar contra “Isla de los versos sencillos”.
Ha pasado más de una década y ahora después del golpe militar internacional contra el pueblo hondureño se ha incrementado la violencia contra las comunidades lencas en San Francisco de Opalaca en Intibucá, las comunidades garífunas en Atlántida y la Zona campesina del Bajo Aguan, Santa Bárbara , Copan y la Isla de Zacate Grande. Unos resistiendo contra la instalación de represas que vendrán a encarcelar las aguas limpias y vivas de los ríos para volverlas turbias y expulsar a los pueblos originarios.
Otros sufriendo la persecución del Ku KUX KLAN quien ha quemado la radio garífuna en Tela y asaltado la clínica comunitaria en Chirimoya. Son los agentes del capitalismo financiero internacional y la oligarquía con sus megaproyectos turísticos, Palma Africana (ogro combustible) y mineros. Son los planes destructivos de la cultura y la vida que tienen como principio la voracidad de la acumulación histórica del capital.
Cuidando los intereses de la ocupación militar de Honduras y de la oligarquía servidora del capital transnacional están los militares, policías, sicarios colombianos y el plan militar COLOMBIA Honduras; quienes articulados con los medios internacionales están desarrollando los planes de una guerra irregular contra los campesinos del Aguan y el Frente Nacional de Resistencia Popular.
La invención del enemigo y las acusaciones infames contra Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia; nos recuerda la vieja Doctrina de la Seguridad Nacional y la Escuela de torturadores.
Gandhi decía: - “A un lado, la verdad; al otro, el dominio sobre la tierra.
Oh, corazón mío, deberías elegir la verdad y rechazar el dominio... Una sola gota del veneno de la mentira envenena todo el océano de la verdad”.
La memoria cuando nace del amor al servicio humano y planetario es imborrable y por mas manipulación mediática; nuestro pueblo no olvida la verdad solidaria cubana y de los pueblos del ALBA.
Es urgente repensar y poner en práctica un enfoque más contextualizado, humano y planetario de los derechos humanos que condene las bases militares en Honduras, Guantánamo, Colombia, Panamá, el Plan militar Honduras- Colombia, La Flota del Atlántico porque son responsables de la agresión a la soberanía, dignidad histórica de los pueblos de los pueblos.
La idea de las abuelas de que Fidel es hondureño; persiste en los corazones de muchos compatriotas; porque el amor a Cuba es indestructible ante cualquier imperialismo que pretenda asaltar la unidad histórica de los pueblos de América Latina.
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