Aproximaciones a la polémica entre lo cuantitativo y lo cualitativo en la investigación científica. |
Síntesis: El trabajo constituye una reflexión sobre los argumentos centrales en que se contradicen los modelos cuantitativos y cualitativos de investigación desde una implícita visión paradigmática requerida en la investigación científica y postulando algunas de las raigales diferencias entre ambos modelos, así como las diversas tendencias existentes a aceptar la posibilidad de su integración, complementación o de la pugna irreconciliable. Se caracteriza con cierto relieve la investigación cualitativa y el estudio de casos para por contraste implícito o explícito continuar apreciando las caracteres de la investiga ión cuantitativa, se termina analizando que en la buena actividad científica lo verdaderamente trascendente es acercarse con la mayor pertinencia al objeto de estudio que en el caso de las ciencias sociales y educativas es holístico, integral y sistémico y ha de enfocarse teniendo en cuenta la perspectiva de los llamados actores del proceso. Palabras clave: Modelo, paradigma, enfoque, cuantitativo y cualitativo, Introducción Acceder a la investigación científica con criterios sólidos y de relevancia es una tarea compleja, sobre todo si se tiene en cuenta que existen disímiles estilos de enfrentamiento al objeto de estudio desde posiciones filosóficas y paradigmáticas diferentes, unido a la natural evolución del concepto de ciencia y a las exigencias postuladas por una y otra sociedad en el devenir histórico de la cultura. Hoy se debate con gran fuerza a qué modalidad o paradigma dar relevancia, sobre todo para estudiar los complejos fenómenos de la vida social y por ello es preciso, reflexionar con criterios de pertinencia, en torno a los mejores modos de acceder al objeto de estudio en la investigación social en general y en la educativa en particular. Han existido posiciones contrapuestas y se sabe con mucho relieve que también la investigación educativa ha sufrido de reduccionismos devenidos de absolutizar una posición paradigmática en detrimento de la otra; de modo que, en el presente trabajo incursionaremos en los aspectos más controvertidos de la polémica cuantitativo cualitativo en la que subyacen sus respectivas matrices filosóficas, pero sobre todo enfocándola al lado más operacional o metodológico para establecer las principales posiciones en torno a la pugna, así como los caracteres relevantes de los enfoques cualitativos de investigación, destacando su peculiar manera de aprehensión científica de la realidad y atendiendo a los métodos más asociados a este enfoque, pero cuidando de problematizar el tema, habida cuenta del reconocimiento explícito del reduccionismo que porta toda clasificación. El propósito esbozado en el párrafo precedente, determina la estructura del trabajo en dos grandes apartados: el primero relacionado con las consideraciones teóricas generales sobre el sentido de la polémica cuantitativo- cualitativo, para en el segundo caracterizar preferentemente los enfoques cualitativos de investigación. Así, estaremos por contraste, pero de modo implícito, enfocando características de lo cuantitativo. Nos interesaría destacar a priori, que consideramos que en el plano operativo de la investigación científica es posible eliminar el enfrentamiento cuantitativo y cualitativo, sobre todo a partir de la idea que posteriormente detallaremos de la unidad dialéctica existente entre cantidad y calidad, así como por la aplicación de diferentes principios que permiten posiciones de complementación. La opinión de Cook y Reichard nos resulta de gran valor para tal reflexión al expresar: “El hecho de resaltar la perspectiva cualitativa no lleva como corolario implícito, descartar, ni tan siquiera infravalorar la perspectiva cuantitativa; tiende más bien a defender la idea de que la investigación cuantitativa no debe mantenerse como el único modelo a seguir. Se trata de buscar y también de reconocer otras formas válidas y aceptables de hacer ciencia que no sigan los cánones prefijados por uno de los enfoques y que recuperen para el quehacer científico y para el desarrollo del propio conocimiento aspectos y dimensiones que insistente e intencionadamente han quedado marginados dentro del paradigma de investigación dominante “ [1] En
este contexto podemos afirmar que en el presente trabajo, nos
proponemos incursionar brevemente en algunos fundamentos de la polémica
existente entre lo cuantitativo y lo cualitativo en el proceder científico,
para terminar caracterizando lo cualitativo
como un acercamiento tan
válido como cualquier otro a la
peculiaridad del objeto de estudio de la investigación social y
educativa. Desarrollo: 1. Modos de enfrentamiento al objeto de estudio desde una visión paradigmática en pugna. Desde los orígenes de la ciencia como estructura organizada de conocimientos que expresa la realidad para operar con más eficiencia los recursos al alcance del hombre, se manifiesta un antagonismo que promueve el análisis de la pugna existente entre la postura cuantitativista y cualitativita. Desde
Platón, y Aristóteles se ha tenido la
costumbre de pensar la
filosofía de las ciencias como un campo de batalla donde se
enfrentan escuelas,
posiciones y tendencias que
privilegian un criterio de verdad y rechazan otro. En la historia de la
ciencia ha habido pugnas entre la explicación ideológica aristotélica
y galileana, racionalismo y voluntarismo, materialismo e idealismo,
positivismo y psicologismo, empirismo y cualitativismo interpretativo. No
puede negarse que las ciencias naturales avanzaron mucho bajo el
paradigma positivista, esencialmente cuantitativo, descriptivo y
experimental, el que tuvo una gran importancia en la primera clasificación
configuradora de la ciencia. Aunque hay diversas variantes en el
positivismo que no es nuestro propósito mencionar ahora,
identificaremos lo cuantitativo con la matriz filosófica del
positivismo .En este paradigma la construcción teórica aparece como
conceptualización de lo empírico y no como elaboración que
otorga sentido a
este plano, trascendiendo los hechos y penetrando en las relaciones,
esenciales no siempre accesibles. Toda
la construcción positivista se apoya en el dato como piedra angular del
concepto de ciencia, el que aparecía como entidad pura de la realidad
que debía ser aprehendida tal cual era en la investigación
científica. Tal posición condujo a una representación estática de la
realidad, concebida como única, ahistórica y externa al individuo, lo
cual determinó simultáneamente una visión pasiva de la ciencia, cuya
misión era aprender la realidad tal cual era y representarla en
conceptos. Este paradigma convertía a
la ciencia en una
explicación y demostración en torno a los hechos, así, al
buscar las relaciones causales en la frecuencia de correlaciones de variables analíticas, se
perdía la ubicación del dato en el sistema complejo del que se
derivaba, con la consiguiente descontextualización del objeto de
estudio. Esta
visión olvida sin embargo que la
ciencia no es pura, intemporal y
a histórica, está condicionada por el devenir y necesariamente se
define por la relación del hombre portador de su condición histórica
con su mundo es decir,
inserto en el espacio de la cultura. Como las ciencias naturales
surgieron primero, sistematizaron con gran relieve el conocimiento del
objeto y esta es la razón por la que se les llama ciencias duras con un
carácter eminentemente peyorativo que involucra con desdén a las
llamadas ciencias sociales, del espíritu o blandas. Cuando
las ciencias sociales fueron adquiriendo
individualidad, la posición fue la de trasladar
mecánicamente su modelo
a las ciencias sociales
perdiéndose de vista que, lo externo y lo material no es siempre lo más
importante, que versa sobre ideas morales, sentimientos, valores, que no
tienen manifestaciones objetivas externas y que se pueden investigar
solo con procedimientos indirectos, y también, la innegable influencia de
la sociedad y los sujetos es decir el propio objeto
de investigación: la sociedad.[2] A
lo largo de la historia el concepto de ciencia ha estado asociado con la
demostración y la capacidad de probar enunciados hipotéticos, enfatizándose
como función de la ciencia en su capacidad de predecir comportamientos
del objeto en su realidad. En esta representación tal pareciera que los
conceptos o construcciones científicas constituyen reflejos puros y
directos de la realidad, no teniéndose en cuenta que la propia
configuración teórica que sustenta todo aparato científico, se apoya
en un conjunto de elementos cosmovisivos que son expresión de la época
en que el científico vive y de su posición ante la misma, lo cual
tiene un profundo sentido histórico, presente en toda su acción
intelectual Durante años el paradigma positivista hegemonizó el
pensamiento científico, lo cual se apoyó en su efectividad para el
avance de las ciencias naturales en un momento concreto de su
desarrollo.[3] Las
leyes y regularidades sociales y subjetivas individuales operan a través
de un sujeto activo, cuya visión los modifica intencionalmente o no. El
momento interpretativo de las ciencias sociales es permanente,
constituyendo la relación objetivo subjetivo una condición para la
configuración progresiva de la objetividad del conocimiento. La
creación teórica de las ciencias naturales está apoyada por complejos
sistemas matematizados que constituyen sus soportes.
En las Ciencias Sociales esta elaboración es concomitante a todo
el proceso investigativo, no es sencillo predecir en la vida social, holística
cambiante y sujeta a procesos de mayor complejidad porque intervienen
las emociones sentimientos y toda la posición afectivo valorativa de
los sujetos involucrados directamente en este tipo de investigación, de
modo que resulta complejo continuar pensando que en las ciencias
sociales en general y en la educativa en particular, puede continuarse
el trabajo científico solo desde la visión cuantitativa aportada por
el positivismo como una de sus importantes matrices filosóficas. Por
el tipo de conocimientos construidos para las ciencias sociales
los aspectos ideológicos y cosmovisivos en fin
filosóficos, forman parte necesaria de la construcción
de lo particular y es un hecho que cambian las tradicionales
relaciones sujeto objeto por otras en que los objetos son también
sujetos de investigación. El
positivismo entiende la relación entre lo empírico y lo teórico
como momentos separados, lo empírico es el reservorio de la
verdad que lega en forma de datos, lo teórico es la conceptualización
y organización de los datos reportados por los instrumentos. O sea que
en el nivel teórico no se construyen conocimientos, solo se
conceptualizan los hallazgos de las inducciones empíricas. Esta relación
bajo tal enfoque es lineal inmediata y directa. La
esencia de la actividad científica es la construcción teórica, es ahí
donde el pensamiento construye al objeto y lo explica de nada serviría
una ciencia solo dirigida a describir la realidad sin potenciar su
cambio y transformación y esta visión marca también diferencias en
cuanto al modo de concebir y
enfrentar la actividad científico conocedora. Esta es una visión
gnoseológica y mucho mas
general que la meramente metodológica Lo metodológico está integrado
por todos los métodos y técnicas que definen la especificidad de cómo
abordar el objeto de investigación y es aceptado por todos que la
naturaleza del objeto de estudio determina las aproximaciones metodológicas,
este punto no puede perderse de vista al incursionar en las ciencias
sociales o del espíritu. En
general y sin entrar en disquisiciones terminológicas sobre los
paradigmas hay visiones en pugna en torno al papel de lo objetivo y lo
subjetivo en la construcción del conocimiento, al fin de la investigación:
explicar, predecir, describir o transformar, al tipo de diseño empleado
, al papel del dato y de la teoría, a las formas de recopilar esos
datos y a los diferentes criterios de cientificidad, sin pretender la
exhaustividad en el siguiente apartado apreciaremos algunos de estos
aspectos. 2.
Argumentos en torno a las discrepancias entre lo cuantitativo y lo
cualitativo. Las
discrepancias en el tema de la realidad y del conocimiento, de la relación
sujeto-objeto, del saber doxa y el episteme, de lo cotidiano y de lo
científico han marcado como ya se ha expresado anteriormente, el
devenir de la ciencia. Según
el criterio de Hugo Cerda este problema es arduo, involucra temas, áreas
y campos de trabajo diversos ya que estos dos paradigmas perdieron su simplicidad
original vinculada a la cantidad y a la calidad y se convirtieron en
verdaderos sistemas en donde se accionan valores, conceptos, categorías,
métodos, técnicas y principios diferentes. Las propuestas del
positivismo tradicional o lógico,
de la dialéctica marxista, del racionalismo, de lo histórico hermenéutico
de la teoría crítica, del empirismo analítico y tantas otras, con el
tiempo han terminado asociándose a lo cuantitativo y a lo cualitativo. “Frente
a estas opciones casi dicotómicas, el investigador debe optar por una y
dejar fuera a otras, porque articular y combinar sus procedimientos
equivale a un sacrilegio metodológico y epistemológico. Lucha que
intenta inhabilitar a uno de los dos paradigmas, sobre todo en las
ciencias naturales. Esta
intransigencia y dogmatismo ha impedido la colaboración entre los dos
sectores en pugna, situación por lo demás absurda, ya que en la práctica
existe una franca complementación entre ellos y el apoyo permanente de
un método puede llenar los vacíos del otro”.[4]
Según
el autor citado, el trabajo investigativo debe convertirse en una
experiencia total, integral y amplia, sin restricciones, ni limitaciones
de ningún tipo, pues para él las contradicciones entre los paradigmas
son más teóricas que operativas. En el trabajo de campo las
investigaciones tienden a la articulación y complementación de los
distintos métodos, instrumentos y técnicas que utilizan libremente en
su labor investigativa independientemente de que se asocien a uno u otro
paradigma. Para
Hugo Cerda se han planteado nuevas formas de complementación e
integración entre los paradigmas sobre la base del principio de
consistencia (unidad dentro de la variedad), de triangulación y
convergencia y de la unidad dialéctica. O sea, alcanzar los niveles de
una investigación total, la cual no solo posibilita el uso y aplicación
de todos los procedimientos metodológicos, epistemológicos y teóricos
que sean pertinentes con el
problema, el diseño y realización de una investigación, sino que se
nos plantea un desafío interdisciplinario donde exista una clara
interacción entre disciplinas y áreas de conocimiento. Concordamos
con el autor en que en el plano metodológico e instrumental todo lo que
contribuya a un mejora cercamiento al objeto puede aceptarse, pero no
consideramos que en el nivel epistemológico en torno a cómo se
construye el conocimiento desde la visión aportada por cada paradigma
sea tan simple este proceso, porque son modos contrapuestos de enfrentar
el objeto, nacen de visiones epistemológicas diferentes deductivas e
inductivas y ello marca indefectiblemente ciertas limitaciones a aceptar
totalmente este planteamiento, sin negar que hay diversas posiciones al
respecto. No
basta yuxtaponer indiscriminadamente
los métodos y procedimientos existentes para alcanzar la
integración, aunque . hay diversos intentos al respecto, el desarrollo
de la antropología social, cultural y de la etnografía, replanteó la
vigencia de los métodos de las ciencias naturales y propuso una
perspectiva humanista cualitativa del desarrollo del hombre y la
sociedad, con acento en el
lenguaje, en lo interpretativo,
en la participación de los actores y en la
solución de problemas. Max
Weber en su texto sobre la teoría de las ciencias sociales, nos habla
de un método comprensivo propio de las ciencias
humanas históricas y sociales y de un método explicativo
asociado al campo de las ciencias naturales empíricas y factuales. Aquí
ya se comienza a hablar de métodos cuantitativos y cualitativos que lo
vinculan a cada una de las modalidades y posturas científicas. Cuando
la discusión se aparta del campo estrictamente filosófico y se centra
en los métodos, técnicas e instrumentos de investigación el
enfrentamiento se da en los mismos términos extremos que en el plano teórico
donde la encuesta estandarizada, el sistema de variables e indicadores,
es decir las llamadas definiciones operacionales, los cálculos y
valores estadísticos, la contrastación empírica, la rigidez de la hipótesis,
la noción de lo objetivo y los niveles de validación, se oponen a la
concepción totalizante y holística, al significado humano y social de
la historia de vida, de los estudios de casos, los métodos etnográficos
y de los efectos transformadores de la acción participativa. El quid
está en la cantidad y en la calidad. Equivocadamente
se ha creído que la polémica ha girado en torno a la posibilidad de
cuantificación de los fenómenos sociales –ambas posiciones afirman
esta posibilidad-. Sin embargo ha girado en torno al tipo de lógica a
seguir en el análisis que realiza de la información y el grado de
complementación que efectúa con información proveniente de otras
fuentes más cualitativas.[5] En
general se ha apreciado la falta de posturas conciliatorias, ya que
plantean la integración solo a partir de sus propios paradigmas y desde
una posición históricamente hegemónica para el paradigma o modelo
cuantitativista. Sin embargo han existido esfuerzos sostenidos en esta
dirección como los de las .escuela de Frankfurt, Adorno, Hoerkeiemr y
Marcuse, que aceptan desde posiciones dialéctico críticas, la
posibilidad de que coexistan en las ciencias sociales la explicación y
la cuantificación junto a la interpretación. Jesús
Ibáñez afirma que las técnicas cualitativas no son menos matemáticas
que las cuantitativas, lo son antes y más, pues la “mathesis”,
ciencia del orden calculado es histórica y lógicamente anterior al número.
Ibáñez se refiere a la Matehesis
universal, el viejo sueño de Leibnisz de crear una matemática
universal, para llevar a cabo deducciones en un lenguaje universal
constituido por términos simples y que sería de enorme utilidad para
científicos y filósofos.[6] Para
Hugo Cerda, autor que comentamos, se pueden superar las contradicciones
metodológicas, epistemológicas y operativas mediante los principios de
convergencia, unidad de contrarios y triangulación y
convergencia, pero para otros autores no es posible la conciliación
entre lo cuantitativo y lo cualitativo, pues consideran que son
epistemologías diferentes, es decir que presentan cada uno, su propia lógica
de construcción de conocimientos. Dos Santos Fillho, por ejemplo en su
texto Investigación educativa, nos expone la existencia de tres tesis
en torno al problema que nos ocupa: tesis de la incompatibilidad, de la
complementación y de la unidad entre los paradigmas que de alguna
manera resumen también el decursar de la polémica cuantitativo
cualitativo.[7]
La
tesis de la unidad entre
los paradigmas puede vincularse con la posición de Hugo Cerda, que
plantea la posibilidad de integración por la aplicación de los
principios ya citados, pues estos ofrecen ciertos niveles de aproximación
unidad y relación. El
principio de la consistencia o congruencia, es el que guía el
movimiento de búsqueda de la unidad dentro de la variedad; de acuerdo a
Popper se refiere a que un requisito en este principio es la
contrastabilidad ad infinitum. La contradicción está ligada a la
consistencia. Este término consistencia se asocia a diversos conceptos,
solidez, estabilidad, estructuración, unidad. La unidad en la variedad es el típico principio de la unidad dialéctica, donde esta categoría deja de ser una cantidad fija y definida de una magnitud y es también una pluralidad y multiplicidad cuyas partes se encuentran relacionadas entre si. El principio de unidad de contrarios se vincula con el de la unidad de lo diverso, lo cual está garantizado por la materialidad del mundo. La unidad del mundo halla su expresión en la conexión universal de los fenómenos que encuentra su expresión en las leyes dialécticas universales vigentes en los niveles de organización de la materia. La
diversidad cuantitativa y cualitativa de los fenómenos de la naturaleza
no constituye una dificultad insuperable para su conocimiento fidedigno.
Este principio ha sido adoptado también por teóricos e investigadores
no marxistas. Dondequiera que se establecen relaciones entre ellas aparecen contradicciones a las cuales no escapan la cantidad y la calidad.[8] La
triangulación entendida
como los procederes de búsqueda de la validez de los datos, tradicionalmente se ha
identificado para el
enfoque cualitativo, sin embargo también se puede apreciar como una
manera de buscar aproximaciones entre ambas posiciones cuantitativas y
cualitativas porque, al
triangular por los métodos
por ejemplo, pueden usarse las ventajas de uno para compensar las
desventajas de otro y así se puede producir un punto de encuentro entre
metodologías tradicionalmente también consideradas en pugnas
irreconciliables. La
diversidad de fuentes de datos, de medios, de investigadores y de técnicas
de análisis de la información no es exclusiva de la llamada
investigación cualitativa, se utiliza en la investigación histórica
en diseños de análisis de muestras o en la validez convergente de los
instrumentos psicométricos. 3.
Aproximación al modelo cualitativo de investigación En
el modelo cualitativo se
rescata el valor de la comunicación, del diálogo sujeto-sujeto, se
desmitifica el papel del investigador y
de su neutralidad valorativa y se va a la
búsqueda de la máxima variación y no a la
homogenización, reconociéndose como base que la realidad es múltiple
holística, diversificada y cambiante,
ello permite interpretar que son aproximaciones diferentes
a la cuantitativa en torno a la realidad que se pretende
estudiar. Los
diseños cualitativos son emergentes o progresivos, son flexibles, es
decir pueden modificarse en el curso de la investigación ya que se
acepta que no pueden predecirse todos los complejos fenómenos de la
vida social. En general este tipo de diseño es útil para conocer el
significado y el sentido que los actores sociales atribuyen a los
procesos. El investigador estudia a los actores en el contexto real
donde desenvuelven sus vidas y generalmente aspira a alcanzar empatía
para mejores aproximaciones a su cosmovisión. Así
en general el enfoque
es holístico para estudiar
globalmente la realidad, sin fragmentarla y contextualizándola, tiene
posiciones inductivas, porque las
categorías, explicaciones e interpretaciones se elaboran partiendo de
los datos y no de las teorías previas, y
el enfoque es ideográfico
centrado en las peculiaridades
de los sujetos y los escenarios y no nomotético, afianzado en
leyes generales. Evidentemente que en este modelo se acentúa lo
singular y particular en el proceso de construcción del conocimiento y
se contrapone a priori toda generalización de tipo estadística,
renunciándose al criterio de representatividad, por el reconocimiento de que la representatividad estadística
sacrifica la diversidad cualitativa de la realidad. La
investigación cualitativa se considera como un proceso activo, sistemático
y riguroso de indagación dirigida, en el cual se toman decisiones sobre
lo investigado. Las diferentes fases del proceso de investigación se
producen interactivamente y es un proceso natural el de modificar
las ideas previas o asertos preliminares del investigador si así lo
demandan los escenarios donde se
incursiona.[9] Los
criterios de validez de la investigación desde el modelo
cualitativo se expresan de diversa manera, pero fundamentalmente se reconocen la comparabilidad y la
traducibilidad, según Goetz y Lecompte. Otros autores hablan de la
credibilidad y la consistencia.[10] La
credibilidad,
es decir, el isomorfismo entre los datos recogidos por el investigador y la
realidad, queda mejor planteada en este tipo de metodología que en los
diseños clásicos. Algunos de los procedimientos a los que se puede
recurrir con tales propósitos son
la observación persistente y prolongada en el campo para el ajuste
entre las interpretaciones
científicas y la realidad de los participantes, la comprobación con
los participantes para confrontar los
datos con los actores y asegurar una mejor expresión de la
realidad contextual, la recogida
de material referencial de tipo documental o testimonial entre los
que podemos citar videos,
documentos, grabaciones de audio y fotografías, además de la
triangulación que ya apuntamos se suele identificar generalmente con
los enfoques cuantitativos de investigación y cuyo proceder esencial es
confrontar datos obtenidos por diferentes métodos, investigadores e
interpretarlos también desde distintas visiones teóricas. La
consistencia o dependencia - estabilidad de los datos es uno de los criterios más
problemáticos de la metodología
cualitativa, por la diversidad
de realidades que se trabajan y por ser el investigador el principal agente de recogida y análisis de datos, por lo
que como expresamos anteriormente se
aplican adecuados procederes de triangulación. Su objetivo es conocer
el factor subjetivo a través de descripciones minuciosas de los
informantes, identificación del estatus y rol del investigador,
observaciones del contexto físico, social e interpersonal, e
identificación de las técnicas de análisis y recogida de datos. Junto
a estos procedimientos, es imprescindible referir las decisiones del o
de los investigadores en la
elaboración de teorías y la explicitación de los supuestos que guían
tales decisiones, así también se garantizará la estabilidad de los datos, a los que ningún modelo o enfoque
de ciencia debe renunciar. La
confirmabilidad de los resultados obtenidos se traduce en la mayoría de
las ocasiones en el acuerdo interobservadores. Entre los procedimientos
que se pueden emplear se realizan descriptores de baja inferencia:
registros lo más concretos posible, en forma de transcripciones
textuales, citas directas de fuentes documentales. Revisión de los
hallazgos con otros investigadores/observadores. Así como recogida de
datos mecánica: grabaciones en videos o audio. Los
principales usos de la metodología cualitativa pueden enfocarse
en tres ámbitos: estudios de sujetos activos en diferentes
parcelas específicas, programas de formación, e innovación y evaluación
y cambios. Conscientes del carácter reduccionista de todo intento de clasificación, idea que ya ha quedado implícita en párrafos anteriores, podemos afirmar que en el marco de la polémica, que en nuestra opinión ha asumido matices irracionales, se suelen atribuir determinados métodos a uno u otro enfoque, así se afirma que el experimento, la medición y la prueba son métodos cuantitativos, mientras que la etnografía, el estudio de casos la historia de vidas son cualitativos. La cuestión es en realidad más compleja. En la práctica los investigadores más creativos utilizan todos los métodos que consideren oportunos, así podemos ver un estudio de casos en que existan procederes cuantitativos o apreciar que la mayoría de los trabajos existentes sobre el análisis de contenido tienen un filiación eminentemente cuantitativa, lo cual no deja de ser contradictorio. Claro, no pretendemos solucionar tal cuestión, solo plantearla para que se aprecie la complejidad del problema. Aunque no lo hemos mencionado vale en este momento hacerlo, hay notables discusiones en torno a la investigación en la acción tan usada en la investigación social, se afirma que es un paradigma, una metodología, unos la clasifican en la investigación cualitativa, otros en la socio crítica y lo cierto es que en este tipo de investigación la verdaderamente valioso es su manera de trascender el reduccionismo subyacente en torno a la polémica misma porque busca una intervención, interacción consciente en los escenarios en que se produce. Un enfoque de clasificación de la investigación cualitativa, alude a estudios etnográficos, estudios fenomenológicos, estudios descriptivos y estudios teóricos. Estos estudios se asocian generalmente a métodos como estudio de casos, historias de vida, consideradas variantes de este, etnografía y observación participante El
estudio etnográfico es un tipo de investigación que también se conoce como trabajo de
campo u observación antropológica y generalmente se expresa como una
descripción o reconstrucción de
los escenarios y grupos culturales por ejemplo prácticas y creencias de
determinados grupos sociales en el marco de sus respectivas culturas. Para Colás Bravo, quien identifica los criterios de métodos y técnicas las principales que se usan en la investigación cualitativa son las directas o interactivas entre las que destaca la observación participante, las entrevistas cualitativas y las historias d vida y las técnicas indirectas o no interactivas donde se produce ele estudio de Documentos oficiales: registros, documentos internos, dossiers, estatutos, expedientes personales y autobiografías.[11] Debido a que el estudio de casos es considerado un método clásico en la investigación cualitativa y por tener la característica de agrupar otros como la historia de vida, nos detendremos un tanto más en su caracterización, sobre todo por considerarlo de suma importancia para la captación de los ambientes sociales y de los educativos en especial. El
estudio de casos constituye uno de los modelos tipos generales de
investigación en las ciencias sociales. Consiste en una descripción y
análisis detallado de unidades sociales o entidades educativas únicas. En
síntesis, haciendo referencia a su aspecto distintivo, se señala que
el estudio de casos es la
forma más característica de las investigaciones llevadas a cabo desde
una perspectiva ideográfica y debe considerarse como una estrategia
encaminada a la toma de decisiones. Su potencia radica en su capacidad
para generar hipótesis y descubrimientos, en centrar su interés en un
individuo, evento o institución, y en su flexibilidad y adecuación
a situaciones naturales. En
general se aceptan cuatro propiedades esenciales del estudio de casos:
las de ser particular, descriptivo, heurístico e inductivo.
Este
tipo de estudio demanda esencialmente un trabajo investigativo minucioso
y reflexivo para captar, describir e interpretar el significado de los
acontecimientos diarios en la situación de campo. Un
problema central de toda investigación, sea cuantitativa o cualitativa
es la investigación de campo, en el contacto con los grupos sociales o
con los individuos. La
investigación de campo en lo cualitativo es muy
inductiva en tanto que las categorías específicas de observación
no están determinadas previas al estudio que realizarán los
investigadores, a diferencia de cómo ocurre en las llamadas
definiciones operacionales de variables típicas del enfoque
cuantitativo donde se va al campo con los indicadores prefijados desde
la teoría. Sin embargo, cabe apuntar que este es otro punto que se ha
generalizado inadecuadamente porque
el investigador siempre identifica las cuestiones conceptuales de interés
para la investigación antes de introducirse en el estudio de campo e
incluso parte de ciertos asertos preliminares. Persigue, líneas
deliberadas de investigación mientras permanece en el campo, aunque los
términos específicos de la investigación pueden cambiar en respuesta
al carácter peculiar de lo que ocurre y la situación de campo y en
respuesta a los cambios en las propias apreciaciones y comprensiones del investigador en la relación con el
contexto donde interactúa. Sin
embargo, con la investigación de campo, esta tarea de comprensión se
lleva a cabo de modo auto-consciente y riguroso. Se pone mucho cuidado
en hacer inferencias sobre lo que está pasando y sobre cuáles son los
significados locales de modo que puedan apoyarse en la evidencia,
reflejando las interpretaciones de la gente estudiada. Es muy recomendable que el investigador durante el discurso de su memoria científica pueda distinguir con claridad cuando hablan los actores y cuando él analiza, infiere e interpreta, ese es un proceder científico en general más allá de cualquier confrontación entre modelos. El análisis de datos constituye un aspecto clave, a la vez que problemático, del proceso de investigación cualitativa. El carácter abierto y flexible de la metodología cualitativa, así como la diversidad de enfoques que engloba y la escasez de orientaciones y sistematizaciones al respecto, son factores que pueden explicar la situación. La
segunda tendencia, más purista, defiende la correspondencia
y la coherencia entre
el diseño de investigación, tipos de datos y el análisis
de garantías de validez. Todos estos
elementos configuran un
todo coherente Por tanto los datos se identifican con “palabras”. En
el análisis se aplican estrategias diferentes a las matemáticas
y se garantiza la validez y fiabilidad de los resultados
obtenidos a través de procedimientos propios.[12] En
cualquier caso, el análisis cualitativo aplica técnicas y
procedimientos adecuados para
llegar a establecer inferencias y poder conocer
si se han cumplido los objetivos planteados al inicio de la
investigación. Haciendo
un esfuerzo por sintetizar
y esquematizar la complejidad de este proceso, observamos
tres dimensiones básicas en la investigación alternativa a la
cuantitativa: el procesos de
teorización, estrategias
de selección secuencial y
procedimientos analíticos generales. La
teorización supone un proceso cognitivo consistente en descubrir y
manipular categorías abstractas. Por
técnicas generadoras se entienden todas aquellas formas de proceder metodológicas que
tienen por objeto facilitar la emergencia de constructos y
teorías, así como contrastar hipótesis.[13]
En ellas se incluyen selección de casos negativos y discrepantes
y el muestreo teórico y metodológico de comparación constante,
propuesto por que permite identificar las propiedades de los
datos dirigidos a generar una teoría. La codificación y análisis de
los datos acopiados permitirá decidir qué nueva información se
necesita recoger y donde encontrarla, a fin de desarrollar la teoría
emergente. Estas
técnicas engloban todas las decisiones que el investigador toma en aras
de obtener informaciones que enriquezcan las descripciones,
interpretaciones y
teorizaciones. Los
procedimientos analíticos se describen como medios sistemáticos de
manipular los datos, es decir, la forma externa del análisis. Los métodos
pueden ser muy diversos, existiendo una extensa gama que va desde la
autorreflexión hasta el tratamiento estadístico, pasando por el análisis
temático y el análisis semántico. El
análisis de datos es concebido como
el flujo y conexión interactiva de tres tipos de actividades: reducción,
exposición y extracción de conclusiones.
El análisis no es la última fase de la investigación, porque
las conclusiones pueden atraer nuevas recogidas de datos desde
procedimientos secuenciales. En realidad el tema de la definición
y esclarecimiento de las herramientas de trabajo en la investigación
social, ha causado desde su surgimiento debates y no son escasas
las críticas, ni los adversarios de la técnica enunciada. A
la primera lectura de estas referencias puede apreciarse que de una
definición centrada en el lenguaje manifiesto y ceñido al análisis
cuantitativo se ha pasado a un planteamiento más flexible que permite
acceder a la realidad social e incluso personal, no explícita en los
mensajes que portan los sujetos en el proceso de comunicación social. Aunque
pueda tildarse de subjetivo el procedimiento que ha de seguirse, no le
quedan a las ciencias del espíritu muchas
alternativas diferentes de esta, que actúen desde y hacia la propia
subjetividad. Cualquier intento de estandarizar o reducir la realidad a
cualificaciones o cuantificaciones rigurosamente medidas, fundadas en un
enfoque positivista o pragmático, sólo consigue mutilar su expresión
y definitivamente trunca el camino a la intervención o lo dificulta. Tal
como plantea Habermas el acceso a los hechos se consigue mediante la
comprensión del significado más que por la observación o descripción
de la realidad. En los últimos años el tema referido al valor de los
significados y los signos ha sido retomado por diferentes escuelas,
demostrando la necesidad de considerar los mensajes expresadas o
encubiertos de los contenidos de la comunicación. Por
tanto, teniendo en cuenta la validez de estos postulados, resulta en
imprescindible contar con una herramienta de trabajo metodológico
para la investigación que precisamente respalda tales intenciones.[14] El
análisis de contenido también identificado con el de análisis de
discurso, -aunque nos
parece este último término más reducido- se mueve reconociendo la
singular relación entre lo objetivo y lo subjetivo en la construcción
del conocimiento porque no pueden olvidarse el marco de referencia, los
referentes de partida, la cosmovisión de quien lo realiza y ello
indefectiblemente marcar una pauta, porque también
es válido reconocer que ni siquiera los cuantitativitas, con su
pretendida objetividad pueden prescindir de la interpretación que está
en la base misma del proceder científico y de construcción del
conocimiento. A las dos fases del procedimiento del análisis de contenido: identificación de determinadas propiedades lingüísticas de un texto, inferencias de naturaleza no lingüística - se vinculan dos problemas básicos: El
proceso trata de reconocer el contenido o el significado de determinadas
configuraciones verbales (palabras, combinaciones de palabras, frases o
argumentos enteros) así como de clasificarlos adecuadamente: ¿Cómo
puede establecerse objetivamente el significado de aquellas en un texto? ¿Con
qué medios concretos conoce el analista lo que significa un signo lingüístico
determinado en un contexto o el contenido figurativo que le atribuye el
productor y el receptor de la comunicación? Así
resulta claro que el investigador se
apoya en su propia e
intuitiva comprensión del
lenguaje produce desde su
marco de referencia y debe seguir un procedimiento que asegure la
rigurosidad metodológica y el respeto a la realidad de partida. Los
procedimientos de inferencias pueden relacionarse con
los productores del texto, los atributos del receptor o del público
supuesto por el productor: nivel educativo, intereses y
valores., las presuntas reacciones del receptor frente a la
comunicación y los caractereres
del sistema sociocultural en el que se produce el texto. Es
necesario para evitar la
especulación y el impresionismo a la hora de discutir estos resultados
enfrentados como contenidos latentes o manifiestos, que el investigador se apoye en ciertas teorías capaces
de argumentar bajo qué condiciones las actitudes, intenciones y
valores, revistieron una forma verbal y su modalidad, sin embargo hay que ser muy
cautelosos ya que es ese
precisamente uno de los puntos en pugna en la polémica cuantitativo
cualitativo. Consideraciones
finales. Como
ha podido apreciarse hemos incursionado por diferentes puntos nodales de
la investigación en general y de la cualitativa en particular, para
destacar que en la esencia de la actividad científica, desde cualquier
posición paradigmática y metodológica debe encontrarse el rigor en el
acercamiento al objeto, por lo que, resulta evidente que, frente a polémicas,
indefiniciones o modelos dominantes por disfrutar de mayor tradición,
lo verdaderamente trascendente es que se acceda al objeto de estudio con
visiones incluyentes y postura crítica, pero no negadoras, ni que
dependan de preconceptos a los que los investigadores ni siquiera desean
renunciar al acercarse al complejo mundo de la investigación social. Compartimos
la idea explícita e implícita en la bibliografía revisada de que,
ningún paradigma, método o técnica es en sí mismo superior a otro,
lo verdaderamente científico es seleccionar aquellos que permitan
acceder con mayor pertinencia
a los fenómenos que pretenden estudiar. Al
exponer sobre lo inductivo y lo deductivo en ambos enfoques o modelos,
ha quedado implícita la idea de que también hay diferencias entre
estas aproximaciones, es decir que, precisamente es en torno al papel
que se le concede a la teoría por ambos modelos en que entramos también
en zona de polémica. Sin embargo una mínima comprensión de la
actividad científica no sería capaz de negar el valor que tiene la
teoría en cualquier aproximación investigativa sea de la naturaleza
que sea, aunque naturalmente esto debiera ser motivo de otro trabajo por
la complejidad intrínseca del problema y porque históricamente se ha
considerado a la teorización un proceder inherente al método científico.
También se discute sin embargo, si es posible tener esa visión algorítmica y
arquetípica del método científico,
de modo que podemos apreciar que es un punto polémico y en debate, para
el que por supuesto hay que efectuar diversas aproximaciones. En
cualquier caso las pretensiones del investigador deben ser declaradas y
fundamentadas desde el planteamiento del problema o la referencia a la
realidad que será objeto de investigación, lo que le permitirá elegir
las alternativas más adecuadas de acuerdo a los objetivos para
continuar probando el carácter tentativo de los métodos de investigación
en su progresivo acercamiento al objeto. Bibliografía: 1.
Gallart María Antonia.(1992) La integración de métodos y la
metodología cualitativa. Una reflexión desde la práctica de la
investigación. Buenos Aires. Centro de estudios de población. 2.
Cerda, Hugo. (1994) La investigación total. La unidad metodológica
en la investigación científica. Colombia: Editorial Magisterio. 3.
Cook, Reichard, Ch. (1986) Métodos cualitativos y cuantitativos
en investigación evaluativa.
Madrid: Ediciones Morata. 4.
Colás
Pilar y Leonor Buendía
(1992) Investigación educativa. Sevilla: Canaima Librería 5.
-Dos
Filho y Sánchez (1997).Investigación educativa. Colombia: Editorial
Magisterio. 6.
Goetzt,
J.L. y Lecompte, M.D. (1984) Ethnography and Qualitative Design in
educational research. Nueva
York: Academic Press (Trad. Cast.
Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. Madrid.
Morata , 1988) 7.
González Rey, Fernando. (1993).Problemas epistemológicos del
conocimiento psicológico.
México: /s.e./, 8.
Guba, E y Lincoln, Y (1982) Epistemological and methodological
bases of nauralistic inquiri, E.C.T.J.
V30. 9.
McKernan, James. Investigación y currículo. Métodos y recursos
para profesionales reflexivos. (1999) Madrid:
Ediciones Morata. 10.
Stake, R.E. Investigación con estudio de casos. Madrid.
Ediciones Morata, 1999. Nota:
Trabajo escrito para: Antología de temas de investigación,
Guadalajara, Jalisco, México.
2001. (Inédito) Biografía curricular Nombres
y Apellidos: María Rosa Alfonso García Fecha
de Nacimiento: 7-3-53. Lugar
de nacimiento: Sagua La Grande. Villa Clara. Cuba. Profesora
de Metodología de la Investigación Científica.
Pedagogía. Didáctica y Diseño Curricular. Correo
electrónico: <maryrosa.alfonso@yahoo.com.mx> Títulos: ·
Licenciada en Lengua y Literatura hispanoamericana y cubana. Universidad
Central de Las Villas (U.C.L.V). 1976. ·
Máster en Educación Avanzada I.S.P. Enrique José Varona. CENESEDA,
(1996). ·
Dra. en Ciencias Pedagógicas (1997) Experiencia
docente y científica: Profesora
e investigadora en el área de Pedagogía Didáctica y diseño
curricular. Ha
desarrollado docencia de pregrado en Cuba, Argentina y México, pero
fundamentalmente se desempeña en el posgrado académico en doctorados y
maestrías como el I.S.C.F. Manuel Fajardo de Cuba, la Universidad Autónoma
de Chihuahua, la Universidad católica de Salta, la Universidad España
de Durango, la Universidad de las Palmas de Gran Canarias el Instituto
de estudios superiores José Martí de Monterrey y la Escuela Normal de
especialización Humberto Ramos Lozano de Monterrey Nuevo León México,
donde actualmente se desempeña. Ha
dirigido diversos proyectos
de investigación en el
I.S.C.F de Cuba y en la Universidad Autónoma de Chihuahua además de
ser y tutora y consultante de tesis de maestría y
de doctorado. Ha
tutorado cuarenta
tesis de maestría en Educación Avanzada, en Ciencias de la
Educación Superior y en Teoría y Metodología del entrenamiento
deportivo y Didáctica de la Educación Física. Ha dirigido 21 tesis
doctorales en Ciencias pedagógicas, de la Educación
y de la Cultura Física, y en Ciencias filosóficas, defendidas
exitosamente. Ha
desarrollado docencia en la Universidad Católica de Salta, subsede de
Buenos Aires, en las asignaturas Metodología de la Investigación y
Tesis, en la Universidad Autónoma de Chihuahua en Metodología de la
investigación, Didáctica universitaria y Diseño curricular.
Igualmente en la Escuela Nacional de entrenadores deportivos, México
D.F. ha trabajado en jornadas académicas intersemestrales en talleres
de planeación y diseño curricular y de investigación acción
participativa. Ha
impartido docencia de Metodología de la investigación en diversas
maestrías como la de
Educación avanzada y de Ciencias de la dirección del I.S.P.Varona y de
la Universidad Central de Las Villas respectivamente,
así como desarrolló el módulo de Investigación acción
participativa, en el diplomado de Educación Popular de la Asociación
de Pedagogos de Cuba. Desarrolló docencia en Metodología de la
investigación en el
doctorado curricular conjunto del Instituto Superior de Cultura Física
y la Universidad de las Palmas de Gran Canarias. Ha
sistematizado un trabajo de asesoría a la Facultad de Educación Física
de la Universidad Autónoma de Chihuahua en el ámbito de la Reforma
curricular que se desarrolla en esta universidad. En el marco de este
trabajo ha impartido cursos de Diseño de programas académicos de la
Facultad de Educación Física y Ciencias del deporte, así como de
Rediseño curricular e implementación didáctica para enfrentar la
reforma educativa de esta universidad. Igualmente
ha desarrollado en el DES Salud de la Universidad Autónoma de Chihuahua
cursos de Metodología de la investigación y de investigación
cualitativa. Ha
desarrollado cursos de trabajo colaborativo y de investigación acción
participativa en la Dirección General
de la Secretaría de Educación de Guadalajara, Jalisco, así
como diversos cursos de
maestría y doctorado en la Universidad España de Durango, México. Desarrolló cursos de
pedagogía y de reconstrucción de la práctica pedagógica en la Maestría de docencia Jurídica en la Facultad Libre de
Derecho de Monterrey y cursos y talleres sobre el ensayo como forma de
terminación de estudios en la Escuela superior de Educación Física
del distrito Federal, México, y en las Normales de Maestros del estado
de Nuevo león, México. También
se ha desempeñado como docente de la Escuela de Graduados de la Normal
de maestros Moisés Sanz dando un curso de diseños de modelos
experimentales y cuasiexperimentales. Especialista
en diseño curricular y planeación educativa ha desplegado actividades
en esta línea en Argentina, Cuba
y México. Recientemente ha coordinado los trabajos de un grupo de diseño
curricular para la creación de una nueva carrera bajo el enfoque por
competencias en la Universidad Autónoma de Chihuahua. En
los últimos cinco años ha incursionado en temas de capacitación en el
área disciplinar de la Educación Física y en la interdisciplinariedad
como problemas de la formación profesional, en el enfoque por
competencias y en comunicación educativa. Ha
participado en numerosos eventos científicos
de carácter nacional e internacional, tales como la Junta
Consultiva del postgrado en Iberoamérica, Pedagogía 97, La formación
de los maestros en los países de la Unión Europea, V Seminario acerca
de la calidad de la Educación, Cuba Estados Unidos, El maestro hacia el
siglo XXI y el primer Congreso internacional Educación Física y
diversidad y Tercer Seminario Internacional sobre avances en la Educación
Veterinaria, así como el Fórum Tecnológico Especial de Recreación,
IX Seminario Científico internacional sobre la calidad de la educación:
intercambio entre profesores norteamericanos y cubanos. Matanzas Cuba.
II Conferencia científico pedagógica internacional de Educación Física
y Deportes de la Facultad de Pinar del Río. Pinar del Río. Cuba. IV
Congreso y curso internacional ENED 2001. Ciudad México. México. III
Taller Nacional de grados científicos. Evento regional Universidad
2002. IX y X Congreso internacional de Educación Física de la
Universidad Autónoma de Chihuahua y VII Congreso y Curso Internacional
ENED 2005 entre otros. Los
resultados de su labor científico académica se han divulgado en
revistas nacionales e internacionales como
Arrancada, Vía Alterna de Colombia, Islas, Universidad de la
Habana y en diferentes libros resúmenes de memorias de los congresos
internacionales en que ha participado. Igualmente ha publicado trabajos
en Monografía.com. Es autora
principal del texto: “Experiencias de la aplicación de la Reforma
Curricular en la Facultad de Educación Física de la UACH”
que resume desde una perspectiva de maestro investigador de su práctica,
sus experiencias como ponente principal para la capacitación de los
profesores de la Facultad de Educación Física de la Universidad Autónoma
de Chihuahua. Notas: [1]
Reichart ChS, Cook TD. (2001) Hacia una
superación del enfrentamiento entre los métodos cualitativos y
cuantitativos. En: Cook TD, Reichart ChR (ed). Métodos cualitativos y
cuantitativos en investigación evaluativa. Madrid: Morata.y Taylor,
S.J. [2]Ver
González Rey, Fernando. (1993). Problemas epistemológicos del
conocimiento psicológico.
México: /s.e./, [3]
Ibídem [4]
Cerda,
Hugo. La investigación total. La unidad metodológica en la
investigación científica. (1994) Colombia: Editorial Magisterio.p.
12. [5] Ibídem [6]
Ibáñez, J. (1990): Perspectivas de la investigación social: el
diseño en las tres perspectivas. En García Ferrando, M., Ibáñez,
J. y Alvira, F. (1990): El análisis de la realidad social: Métodos
y técnicas de investigación. Madrid: Alianza Editorial. [7]
-Dos
Filho y Sánchez. (1997).Investigación educativa. Colombia: Editorial
Magisterio. [8]
Cerda, Hugo. La investigación total. Op. cit. [9]
Stake,
R.E. (1999) Investigación con estudio de casos. Madrid: Ediciones
Morata. [10]
Goetzt, J.L. y Lecompte, M.D. (1984)
Ethnography
and Qualitative Design in educational research. Nueva
York: Academic Press (Trad. Cast.
Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. Madrid.
Morata , 1988) [11]
Colás
Pilar y Leonor Buendía (1992)
Investigación educativa. Sevilla: Canaima Librería [12]
Ver al respecto: Guba, E y Lincoln, Y (1982)
Epistemological and methodological
bases of nauralistic inquiri,
E.C.T.J. V30 pp. 233-253. [13]
Goetzt,
J.L. y Lecompte, M.D. (1984) Ethnography and Qualitative Design in
educational research. Nueva
York: Academic Press (Trad. Cast.
Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. Madrid.
Morata , 1988) [14]
Ver al respecto Habermas, Jürgen (1990):
Teoría y Praxis. Madrid: Editorial
Tecnos S.A., ___ (1993): Teoría de la Acción Comunicativa: Complementos y Estudios Previos. México: Red Editorial Iberoamericana (REI), |
Dra. María Rosa Alfonso García
Editado por el editor de Letras Uruguay
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