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UN FILÓSOFO DIJO QUE HAY QUE PRACTICAR LA MUERTE
¿No hay momentos en la vida que parecen ensayos?
Ante tanto misterio estudiamos el origen del tiempo.
Aquel envoltorio de la momia que apenas es pedazo,
o la cerámica que perteneció a estos o aquellos.
El misterio si caemos o no al otro lado
hace imposible quedarnos en silencio.
No hay soledad si a través de la pluma
hablas con tu otro, aceptas tu espejo y te despiertas.
Las palabras inscritas en el papel siempre nos salvan.
La culpabilidad nos acompaña aunque no nos enteremos.
Se presenta en esos momentos de vida resoluta.
Determina no lo que uno quiera,
sino lo que uno ha pensado tantas veces.
Si supiéramos que estas ráfagas que pasan por nosotros
con emoción diabólica se plantan para siempre.
Si este vago entendimiento despertara
y descubriese que todo ha sido planeado por la mente
que es tuya, que tiene sus aberraciones,
pero también la fuerza.
¿Quién puede afirmar que este sueño no ha de darse
por el mero hecho de que lo has soñado?
¿Cómo vivir con tanta carga? |