RESUMEN X. ¡HEMP FOR VICTORY! Cuando Estados Unidos se iba a
incorporar a la Segunda Gran Guerra en 1942, se encontró con el
grave problema de seguridad nacional derivado del desplome del
cultivo de la marihuana provocado por las familias DuPont,
Mellon y Hearst: no habían fibras suficientes y adecuadas para
fabricar la múltiple cantidad de aperos de guerra como las
encordaduras de sus fuerzas navales ni seda para los paracaídas
y los proveedores asiáticos de cáñamo (Filipinas) y de seda
(China) estaban en poder de Japón.
Para resolver la emergencia el gobierno emprendió una formidable
campaña para que sus campesinos volvieran a sembrar el cáñamo en
Estados Unidos, en apoyo de la cual realizaron el documental
“Hemp for Victory” (“Cáñamo para la Victoria”) que puede usted
ver en youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=ejrCaC-52-s ); la
producción volvió a crecer en forma estratosférica: 140,000
acres en 1992 y 300,000 en 1943.
El documental se refiere básicamente al aspecto industrial, pero
la campaña también incluyó la recolección de drogas para el
apoyo a los soldados en el frente: marihuana, opio, cocaína,
etc., sin limitarse al territorio estadounidense pues el
gobierno solicitó la colaboración de todo el continente. En
México el presidente Ávila Camacho emitió un decreto sobre el
particular y aquí en Aguascalientes tuvimos participantes
activos.
Algunos autores aseguran que de allí en adelante el cultivo del
cáñamo en Estados Unidos ha sido el primero en la producción
mundial (México el segundo). Otros dicen que no, que México
produjo 21,000 toneladas métricas en 2008, contra 10,000 de EU.
El caso es que si busca usted el dato en las estadísticas
oficiales del gobierno imperial no lo va a encontrar, pues
siempre empiezan con su segundo producto agrícola, que es el
maíz. Podrían alegar que no se registra el dato porque es un
producto prohibido, así fuesen solo 10,000 toneladas métricas.
La verdad es que no es un producto prohibido si se cultiva de
acuerdo con la ley, obteniendo el permiso establecido y pagando
los impuestos correspondientes; es verdad asimismo que hay
muchos productores ilegales a los que no les interesa la
industria sino el narcotráfico, pero también esta cifra tienen
la obligación de reportarla como pretenden obligar a los demás
países; pero otra verdad es que las cifras de Estados Unidos no
las publica ni la ONU.
¿Dónde está entonces la trampa? Muy simple: ¿cómo justificarían
ante los gobiernos a los que hipócritamente exigen destruir sus
plantíos de drogas si reconocieran oficialmente que la marihuana
también se produce en su país?
Aquí cabe como anillo al dedo la expresión de Evo Morales que
cito de memoria: ¿Permitiría el gobierno de Estados Unidos que
nuestros militares intervinieran en la localización y
destrucción de sus plantíos como ellos lo hacen con los
nuestros?
LA MAFIA, AGENTE DE LA CIA. Otro hecho poco conocido pero de
capital importancia para entender el papel del narcotráfico en
la política de la postguerra en Estados Unidos, es el que jugó
Richard Helms, quien gracias a su conocimiento de Europa y de
los idiomas Francés y Alemán, fue incorporado al Servicio de
Inteligencia de la Oficina de Servicios Estratégicos
(antecedente de la Central Intelligence Agency, CIA) en aquél
continente.
Cuando el general Eisenhower fungía ya como Comandante Supremo
Aliado en Europa, aprovechando las relaciones de Helms con
distinguidos capos de la Cosa Nostra estadounidense que habían
retornado a Italia al levantarse la prohibición del alcohol en
1933, le encomendó relacionarse con la Mafia Siciliana con el
propósito de organizar la lucha civil contra Benito Mussolini,
lo cual aceptaron de inmediato porque el Duce había combatido el
narcotráfico a sangre y fuego.
Muerto Mussolini y concluida la guerra, el gobierno de
estadounidense cerró los ojos ante aquellos capos transformados
en héroes anónimos que regresaron para convertirse en dueños y
señores del narcotráfico internacional.
Naturalmente tuvieron que pagar un precio, consistente en hacer
los trabajos sucios que la CIA les ha encomendado desde
entonces.
Así, por ejemplo, participaron en la invasión a Guatemala de
1954 para derrocar al presidente democráticamente electo Jacobo
Árbenz; en el apoyo a la fracasada invasión de Bahía de Cochinos
en 1961; en los múltiples intentos de asesinar a Fidel Castro;
en el asesinato de Kennedy; en las actividades criminales de la
Escuela de las Américas, etc. etc.
¿Es esa una paradoja en el país de la libertad y la democracia?
No, ese es, simplemente, pragmatismo en el sentido más vulgar.
Así es como entiende el arte de gobernar la clase delincuente en
el poder imperial; el dominio por encima de todo: de la
decencia, de la dignidad, del decoro.
Notas:
Gracias por el dato de los paracaídas a mi querida amiga la
Maestra en Química
Margarita Guzmán
Arellano.
Marijuana Production in the United
States (2006). Jon Getmann.