Si desea apoyar la labor cultural de Letras- Uruguay, puede hacerlo por PayPal, gracias!! |
Si desea apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay, pude hacerlo, desde 3 euros, en: |
Presencia de valores humanos en la obra de José Martí |
|
Resumen Es inobjetable la importancia que constituye para la labor educativa dirigida a los jóvenes de nuestro tiempo la formación de valores humanos. Educar en valores es hoy en día, parte consustancial de la Educación Superior en Cuba, y esto es debido a la necesidad de lograr el desarrollo de convicciones y conductas en los futuros profesionales, que se correspondan con los paradigmas vitales de nuestra sociedad. Por su importancia este trabajo expone los valores presentes en la obra martiana, vigentes en la actualidad. Después de una revisión a las Obras Completas en 28 tomos de José Martí aparecen reflejados algunos de los valores que para él eran esenciales tales como antimperialismo, honestidad, honradez, laboriosidad, patriotismo. |
Desde
la antigüedad la problemática de los valores ha estado presente en
el pensamiento filosófico de Sócrates, Aristóteles y otros,
quienes insistían en que los seres humanos debían apropiarse del amor,
la sabiduría y la verdad para vivir como
personas honorables, en
función de la humanidad. Nuestro
mundo contemporáneo se ve amenazado por graves peligros producidos en
gran medida por el desarrollo económico y tecnológico, empleado muchas
veces en guerras para la destrucción
de la vida en el planeta,
disminuyendo las riquezas naturales y provocando condiciones de pobreza
que en algunos casos se convierte en extrema.
Por tales motivos la distribución de lo existente carece de
equidad y comienza la lucha desmedida por la supervivencia, menguando de
esta forma los valores humanos. De
ahí que en nuestra sociedad desempeña un papel importante para la
formación de ciudadanos capaces de vivir y actuar en las condiciones
actuales. La familia, la
escuela, la comunidad, la medios de difusión, entre otros agentes son
encargados y por ende responsables de contribuir a la misma de acuerdo con
un sistema de valores correspondiente a nuestra sociedad, logrando seres
capaces de asumir la vida con responsabilidad y de que asuman posiciones
certeras en la solución de problemas y conflictos. ¿Qué
es valor?
Conceptualizando este término
(González Rey, F. , 1996:
49) expresa: “Ningún contenido que no provoque emociones, que no
estimule nuestra identidad, que no mueva fibras afectivas, puede
considerarse un valor, porque este se instaura a nivel psicológico de dos
formas: los valores formales que regulan el comportamiento del hombre ante
situaciones de presión o control externos,
y creo que no son los que debemos formar, y los valores
personalizados, expresión legítima y auténtica del sujeto que los
asume, y que son, en mi opinión, los valores que debemos fomentar en toda
la sociedad cubana de hoy”. (Sánchez,
Y., 2005),
asume que se puede considerar como valor
el grado de importancia, significación o sentido que adquieren
los objetos, las acciones, las situaciones o posiciones abstractos o
materiales, en la medida en que responden a las necesidades de la especie
y del ser humano en un determinado momento, y la
lucha por ello, al ubicar y jerarquizar los bienes materiales y
espirituales en orden de importancia. Se habla de lo que vale un objeto
para satisfacer una necesidad y por otro lado, se manifiesta la
dependencia de constituir la meta de la vida. Referente
a la ardua tarea de educar, nuestro
Comandante en Jefe Fidel
Castro Ruz ha expresado que sin educación no hay revolución posible,
no hay socialismo posible. De hecho, los maestros cubanos están en deber
de preparar cada día más y mejor para educar a las nuevas generaciones
desde nuestras escuelas. Los
valores no son alcanzados a través de la enseñanza como pueden tomarse
los conocimientos, son formas de actuación asumidas por las personas para
lograr fines determinados y
objetivos propuestos por lo que podemos decir que las reglas de
comportamiento de los individuos deben ser adquiridas a través de un
proceso de enseñanza adecuado, asumiendo el papel de protagonistas
educadores y educandos. El
Ministerio de Educación Superior promueve y rige para la formación de
nuestros profesionales los valores
compartidos: humanismo, patriotismo, solidaridad, honestidad y
responsabilidad. Según
el Diccionario de Filosofía, Humanismo
es el conjunto de criterios que expresan el respeto a la dignidad
y los derechos del hombre, su valor como personalidad, la preocupación
por el bien de la gente, su desarrollo multifacético y la creación de
condiciones sociales favorables para el hombre. M.
Rosental y P. Ludin definen
Patriotismo como amor a la patria, no es engendrado, sino
determinado por condiciones sociales y económicas.
Es un fenómeno histórico, de contenido distinto en diferentes épocas. Solidaridad descrito en el Diccionario
Enciclopédico como modo de derecho u obligación adquiridos
solidariamente. Adhesión
circunstancial a la causa o empresa de otros. Asimismo,
puntualiza Honestidad
como compostura,
decencia y moderación en la
persona, acciones y palabras. Recato,
pudor, decoro, modestia. El
concepto Responsabilidad es
detallado en el diccionario filosófico como categoría de la ética y del
derecho, que refleja una relación social
y jurídico moral específica
del individuo con la sociedad (con la humanidad en general), que se
caracteriza por el cumplimiento del deber moral personal y de las normas
jurídicas. La
formación de valores tiene una gran importancia para el desarrollo de la
personalidad socialista, para lograr una participación correcta dentro de
las luchas que caracterizan la etapa de construcción de una nueva
sociedad. Se trata de la formación de los valores que deben regir el
comportamiento general que orientan su conducta y determinan actitudes y
formas de actuar. Existen
diferentes valores, el más reciente hace referencia al contenido de
distintas esferas: valor teórico, cognoscitivo, éticos y morales, estéticos
económicos, socio políticos y religiosos. Ojalvo
Miltrany V. (2002). En
la obra martiana más que reflexionar sobre los valores el Apóstol se
preocupa por encontrarlos y cultivarlos en la conducta del hombre, como
medio de ascensión humana. Sin embargo, es posible revelar en su ideario
humanista un conjunto unitario de valores, coherentemente estructurado en
torno a la persona humana, su razón del ser y los modos de conducirla a
su humanidad creciente. Los valores en Martí son modos esenciales del
devenir del hombre en su naturaleza social, integrados en la cultura, a
manera de formas de existencia del ser humano y sus necesidades materiales
y espirituales Por
su importancia Martí expone
algunos valores como independencia y justicia social, y otros que
asociados a ellos los refuerzan en el plano político y/o moral, como
patriotismo, dignidad y amor al trabajo. No obstante, es claramente
identificable un hombre esencialmente humano, identificado con los
problemas de su patria y de su tiempo y un actor de su propio destino,
emprendedor, abnegado, siendo primordial para él como único camino
abierto a la prosperidad constante y fácil es el conocer, cultivar y
aprovechar los elementos inagotables e infatigables de la naturaleza.
El amor al trabajo es base y fundamento, no sólo del desarrollo
natural, sino además de la justicia social y la independencia, el trabajo
y el amor a este constituyen pedestales para lograr el bienestar y la
felicidad. Después de una revisión a las Obras Completas en 28 tomos de José Martí aparecen reflejados algunos de los valores que para él eran esenciales tales como antimperialismo, honestidad, honradez, laboriosidad, patriotismo. La
diferencia entre los pueblos fomenta la oposición y el desdén. En
la política de América, es riesgosa la idea de política del continente
porque con dos corceles de diferente genio y hábitos, va mal el
carruaje. Es
estéril el consorcio de dos razas opuestas. Nadie
una dos pueblos diversos. Si
dos naciones no tienen intereses comunes no pueden juntarse. Si se juntan
chocan. Los
países que no tienen métodos comunes, aun cuando tuviesen idénticos
fines, no pueden unirse para realizar su fin común con los mismos métodos. El
caso geográfico de vivir juntos en América no obliga, sino en la mente de algún candidato o algún bachiller, a unión
política. Por
el respeto entra el amor: a quien se desdeña, no se puede querer. Los pueblos menores, que están aún en los vuelcos de la gestación, no pueden unirse sin peligro con los que buscan un remedio al exceso de productos de una población compacta y agresiva y un desagüe a sus turbas inquietas, en la unión con los pueblos menores. Sáquese
a lucir, y a incendiar las almas, y a vibrar como el rayo, a la verdad, y
síganla, libres, los hombres honrados. La
verdad, una vez despierta, no vuelve a dormirse, que el espíritu, más
vasto que el mar, ni se seca ni se evapora. Contra
la verdad, nada dura, ni contra la naturaleza. Somos
hombres para mirar cara a cara la verdad. Ocultos están largo tiempo la traición y el engaño, más una vez sospechados, tienen para ser descubiertos rapidez asombrosa, alas malditas. Si
es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio y ser rico. Honrar,
honra. No
hay gozo como honrar. Honra
quien pide: es que cree en la virtud que cree a quien pide. Honrar
a los que cumplieron con su deber es el modo más eficaz que se conoce
hasta hoy de estimular a los demás a que lo cumplan. Es
necesario ser hábil y honrado, contra los que son hábiles y no honrados. El
alma humana tiene una gran necesidad de blancura. Desde que lo blanco se
oscurece, la desdicha empieza. Las
almas nacidas para la honradez no tienen conveniencia, ni viven
tranquilas, fuera de la honradez. Un
hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no
es un hombre honrado. Los
hombres honrados no necesitan discutir mucho en un acto de honor. No
se le pregunte al interés, sino a la honradez, cual es el mejor modo de
vivir. Mantiene
atado, en la hora de obrar, antes de obrar mal. Los
hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma
luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los agradecidos hablan de la
luz. Todos
los que están manchados, en cuanto alcanzan a ver a un hombre puro
empiezan a correrle detrás para llenarle la túnica de manchas. Medida
de la honra propia, en diarios y en hombres, es el respeto en que se tiene
la honra ajena. El que no respeta la honra ajena, no respetará la propia. El
hombre se deshonra cuando deshonra a los demás. Sólo
el que es capaz de vender su honra, tiene el valor de proponer la venta de
la honra ajena. El verdadero hombre no mira de que lado se vive mejor, sino de que lado esta el deber Nadie
tiene derecho a lo que no trabaja El
trabajo no es más que el arte de acuñar las ideas en oro o plata. Toda
moneda ha sido primero idea. El
trabajo es el aire y el sol de la libertad. El
trabajo es ley. El
trabajo disciplina. El
trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador, o a un
marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermoso
como ellas. El
trabajo debe ser alimento y no modo enfermizo y agitado de ganar fortuna. Ocupada
las manos, anda menos inquieta la mente. Pueblo
ocupado es pueblo salvado. Cada
hombre es un trabajador, y muere bien, si muere en el trabajo. Yo
estrecho con gozo todas manos callosas. De
los obreros, suelen hablar con desdén los que no tienen el valor del
trabajo, ni el de ganar con sus manos, sea cualquiera la labor, una vida
libre y honrada. El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Patria
no es más que la pasión del decoro y ventura del hombre. La
Patria es la voluntad viril de un pueblo dispuesto al triunfo de su
emancipación, a un triunfo indudable por el arranque único y potente de
la libertad contra la razón inmoral y el tesoro arruinado de sus
opresores. Patria
es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión
dulcísima y consoladora de amores y esperanzas. Cada
cual se ha de poner, en la obra del mundo, a lo que tiene de más cerca,
no porque lo suyo sea, por ser suyo, superior a lo ajeno, y más fino o
virtuoso, sino porque el influjo del hombre se ejerce mejor, y más
naturalmente, en aquello que conoce, y
de donde le viene inmediata pena o gusto; y ese repartimiento de la
labor humana, y no más, es el verdadero e inexpugnable concepto de la
Patria. Nación
no es el conjunto de hombres fabriles e indiferentes en una tierra en que
han nacido de ocasión, o viven de poco ha, sin más intento que el
acaparar presto la mayor suma de fortuna, sino aquella apretadísima
comunión de los espíritus, por largas raíces, por el enlace de las
gentes, por el óleo penetrante de
los dolores comunes, por el gustosísimo vino de las glorias patrias, por
aquella alma nacional que se cierne en el aire, y con él se respira, y se
va aposentando en las entrañas, por todos los sutiles y formidables hilos
de la historia atados, como la epidermis a la carne. Si
hay algo sagrado en cuanto alumbre el sol, son los intereses patrios. La
Patria es nuestra adoración, no nuestro pedestal ni nuestro instrumento. Para
mi la Patria, no será nunca triunfo, sino agonía y deber. El
que de su pueblo reniegue, de las propias alas de su cerebro y entrañas
de su entendimiento sea, como un ladrón, privado. La
Patria es de todos, es justo y necesario que no se niegue en ella asiento
a ninguna virtud. La
Patria no es de nadie, y si de alguien será, y esto sólo en espíritu,
de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia. Algunos
pasan vendados por el mundo, sin conocer, por el entretenimiento del egoísmo,
que la Patria es nuestra entraña. En
vano concede la naturaleza a alguno de sus hijos cualidades privilegiadas,
porque serán polvo y azote si no se hacen carne de su pueblo, mientras
que si van con él, y le sirven de brazo y de voz, por él se verán
encumbrados, como las flores que lleva en su cima una montaña. Quien
ve a su pueblo en desorden y agonía, sin puerta visible para el bienestar
y el honor, o le busca la puerta, o no es hombre, o no es hombre honrado. Quien
tenga Patria, que la honre; y quien no tenga Patria, que la conquiste. Quien
desee Patria segura, que la conquiste. Quien no la conquiste, viva a látigo
y destierro, oleado como las fieras, echado de un país a otro,
encubriendo con la sonrisa limosnera ante el desdén
de los hombres libres, la muerte del alma. No
hay suelo más firme que aquel en que se nació. La
firmeza del pueblo nativo es la única propiedad plena del hombre. El
que no tiene país propio se queda sin raíces en el mundo. No
hay dicha sin honra y sin Patria. El
hombre fuera de su Patria, es como un árbol en el mar. Los
años que se pasan lejos del suelo nativo son años muy largos. De
los hombres y de sus pasiones, de los hombres y de sus virtudes, de los
hombres y de sus intereses se hacen los pueblos. El
firmamento debiera tener un astro nuevo cuando cae en la Patria un hombre
que la defiende. El
amor al país es la expresión más bella y vehemente del amor al hombre. Se
debe querer a la tierra en que uno nace; con fiereza, con ternura. El
patriotismo es un deber santo cuando se lucha por poner la Patria en
condición de que vivan en ella más felices
los hombres. Sólo
sirve a la Patria el que la obedece. A
la Patria no se le ha de servir por el beneficio que se pueda sacar de
ella, sea de gloria o de cualquier otro interés, sino por el placer
desinteresado de serle útil. El
deber de un patriota que ve lo verdadero está en ayudar a sus
compatriotas, sin soberbia y sin ira, a ver la verdad. Todo
debe sacrificarlo a su país un patriota sincero, hasta la gloria de caer
defendiéndolo ante el enemigo. Héroe
se puede ser todos los días, pero el verdadero héroe es el que sacrifica
su heroísmo al bien de su patria. El
que levanta su país se levanta a sí propio. El
que la nación educa, si no aprende para vil, debe dar la flor de su vida,
a la nación. El
vanidoso mira a su nombre; y
el hombre honrado a la patria. No
hay viles mayores que los que miran exclusivamente los intereses de la
patria como medios de satisfacer su vanidad o levantar su fortuna. Honrar
a la patria es una manera de pelear por ella, así como hacer algo que la
deshonre es pelear contra ella. Sólo
obedeciendo estrictamente a la justicia se honra a la patria. Todo
hombre está obligado a honrar con su conducta privada, tanto como la pública,
a su patria. El
patriotismo se detiene allí donde para salvar a la patria es necesario
deshonrarla. Los
cuerpos de los mártires son el altar más hermoso de la honra. Se
afirma un pueblo que honra a sus héroes. Cuando
un pueblo se divide, se mata. Queremos
ir por donde nos manda el interés y no podemos ir sino por donde nos
manda la patria. Un
pueblo se amengua cuando no tiene confianza en sí. Nuestro
pueblo está corriendo el riesgo de perder en las ciudades los hábitos de
honra, y en los campos – los hábitos de trabajo-. Es preciso que no
hagamos un pueblo de miserables, de fugitivos y de merodeadores. Comienza
a ser un desventurado el pueblo que empieza a ser desagradecido. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. ·Castro
Ruiz, F. "Los valores que defendemos". Discurso pronunciado el
24 de febrero en la Sesión de Constitución de la Asamblea Nacional del
Poder Popular. (1998) ·
___________ Discurso pronunciado en el acto de inicio del curso
escolar 1997-1998. Periódico Granma. (1997). ·
Diccionario de Filosofía. Moscú
: Editorial progreso, 1984. 465p. ·
Diccionario Océano Color. Barcelona
: Grupo editorial océano, 1999. 1024p. ·
Fabelo Corzo, Ramón. Los valores y sus desafíos actuales. La
Habana : Editorial José Martí, 2003. ·
Martí Pérez, José J. Obras completas.
La Habana : Editorial de Ciencias Sociales, 1975.
28 t. ·
Rosental, M., Ludin, P. Diccionario filosófico.
La Habana : Editorial política, 1973. 498p. ·
Sánchez Hernández, Yamilé M. Estrategia de superación del
docente de la carrera comunicación social, para educar en los valores de
responsabilidad y patriotismo, con base en el pensamiento ético martiano.
Tesis para optar por el grado de master en Ciencias de la educación. 2005 ·
Valdés Galárraga, Ramiro. Diccionario del pensamiento martiano.
La Habana : Editorial de Ciencias Sociales, 2002. 785p. |
Compiladores:
Ing. Mirta F. Águila Blanco*
Lic.
Adys Chezpik García*
MSc.
Yamilet Trelles Mutis*
*Centro Universitario de Sancti Spíritus José J. Martí Pérez. Ave. De los Mártires No. 360, Sancti Spírtus, Cuba
Carlos Alberto García Miranda
Publicación autorizada, para Letras-Uruguay, por parte de la autora, el día 5 de mayo 2008
Nota del editor de Letras Uruguay: Los textos elaborados por prestigiosos escritores, ensayista, en este caso, permiten adosarle otros materiales para mayor conocimiento de la figura tratada. En esta oportunidad es un videos y una imagen, disponibles, de tiempo atrás, en la web. Twitter del editor de Letras Uruguay: @echinope
Historia Cultural de Cuba, Episodio 16 - José Martí |
Ir a índice de ensayo |
Ir a índice de Águila Blanco, Mirta F. |
Ir a página inicio |
Ir a índice de autores |