Rehabilitación Delfina Acosta |
Y si de tanto hacerme la promesa de que mañana voy a mejorar finalizara mejorando en serio, y sin embargo me sobreviniera que ya no pueda más batir mis alas y deba resignarme a andar a pie, cargando densas plumas e intentando llevar compás con otros transeúntes, o no consiga asimilar la azul esencia mineral por mis raíces, y el hambre se me vaya en consumir rosquillas de embalaje azucarado; y lo que es más, si sometiera el viento de mi fogosa veleidad al hábito de la fidelidad, y tú, buen hombre, dejaras desde entonces de quererme. |
Delfina Acosta
Del libro Todas las voces, mujer...
Ir a índice de América |
Ir a índice de Acosta, Delfina |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |