Nueve horas Delfina Acosta |
Violenta mascarilla que ya es tarde y ordena estricto horario la función. Repaso el verso: casi no he venido, limpiar los camafeos lleva empeño. Que no me tiemble el cuerpo, que mi voz no vaya a denunciar ningún tumulto de pájaros vidriosos en mi sangre, trinando por hacerte alegre ronda. Lo negaría, es cierto, yo no fui, -¿autillos, dices?-, rara coincidencia, y sin embargo sé que perdería, si son mis ojos grandes de asustados. Repaso el verso: casi no he venido, y es claro una vez más que ya no vienes. Paciente manecilla de reloj: ¿por qué has doblado el ángulo perfecto? |
Delfina Acosta
Del libro Todas las voces, mujer...
Ir a índice de América |
Ir a índice de Acosta, Delfina |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |