Lía Colombino y su libro “Tierra de Secano”

La densidad del pensamiento
Delfina Acosta

Sus poemas son breves. La autora Lía Colombino los considera un “experimento”. Por su brevedad (algunos no pasan de cuatro líneas o versos) nos llevan a pensar que sí, que estamos hojeando un simple experimento de los buenos, mediocres, y malos que se publican en nuestro ambiente y en el extranjero.

Sin embargo, la lectura de sus versos nos acerca a la oportunidad de conocer la densidad del pensamiento de Lía.
Ella logra fijar en el papel grandes ideas, si bien no las desarrolla; (se suele aguardar de los poetas, casi siempre, cierta prolongación). Pero no importa para el caso. Lo bueno de la experiencia es que al hojear las páginas del libro “Tierra de secano” se percibe que todo se halla muy bien dicho en pocas palabras.

La autora toma como tema, por así decirlo, el Paraguay. Lo ve aciago, con su destino trazado por hombres de bajas pasiones, y, lo que es más triste, golpeado por una superpoblación que sólo conoce la miseria de vivir. O de existir. Casi de deambular, se diría. Así, por ejemplo, dice con mucha ironía lo siguiente:

Paraguay II

Estamos que sangra y miedo
Estamos a garganta tapada ya de
tanto intento
Estamos que matar niños
sería un gesto de urbanidad

Sin dudas, el libro “Tierra de secano”, que forma parte de la colección “Cuadernos de la Ura”, es una obra inteligente, que se sostiene sobre la ironía (dolorosa y doliente al mismo tiempo) y sobre ideas marcadas por una causa que guardan una comunión con la patria.
Vamos a otro poema breve. Despierta la atención por el desangramiento interior:

Paraguay IV

Sacarse la suciedad del cuerpo
la sensación de un abuso
de una muerte más grande


Sacarse
la muerte
con agua

El dolor dibuja una flor
y la mata.

Este otro es un pequeño juego de palabras:

Paraguay III

Rodar en infinitos pétalos

nubes/hojas

Tratar de ver más allá
Trasponer planos negros
implorando la luz que no llega

Volveremos a ser las so(m)bras
que somos.

El lector analítico puede percibir con claridad la sensación casi higiénica de su poesía. Cada verso es preciso (está ubicado en el sitio gramatical correspondiente) y está libre de calificativos innecesarios. El orden impera en estos poemas donde se impone el oficio de la poetisa. En realidad, Lía Colombino parece ser una mujer intelectual que razona en forma de versos.

Sin embargo, como ella lo ha expresado, esta “experiencia” con que califica su obra, puede abrirse a caminos más lejanos. Sus palabras tienen suficiente valor en estos tiempos en que el ambiente necesita de gente que piensa con densidad, agudeza y coherencia. Lía Colombino sabe que puede dar lo mejor de su razonamiento, de sus ideas cuestionadoras y observadoras, para mostrar al lector la realidad que oprime a nuestra gente. Los versos abajo transcritos parecen vigilar, rondar la sombra de un Paraguay triste y desolado:

La trampa siempre llega en barcos a vela
Siempre
Los tentáculos mandaron patrones
omóplatos
redes con alambre y sal

Hoy crece roca en vez de pelo
Ahora
láudano errante somos.

He aquí otro poema que tiene mucha fuerza y está prendido a un mensaje:

Paraguay V

Antes que lejos
mejor no haber en ningún lado

La tinta juega a ser sangre
a veces


Mis manos deben servir al menos para esto.

¿QUIEN ES LIA COLOMBINO?

Nació en asunción en 1974. Desde el año 1996 asistió al Taller Literario “Al filo de la palabra” dirigido por Gabriela Yocco, Argentina. Integró ese Taller hasta el año 1999, fecha en la que volvió a Asunción y que coincidió con la finalización de sus estudios universitarios en esa ciudad. Durante su participación trabajó también en tareas de producción del programa de radio “Al Filo de la Palabra” (Radio FM La Tribu) en el año 1997, donde existía un espacio para la difusión de la literatura y el taller.

A su vuelta, conformó con un grupo de personas, el proyecto “Cuadernos de la Ura”, que consiste en la publicación de plaquettes, libros de pequeño formato y tiraje reducido. En el año 2000 se publica la primera plaquette de poesía de los cuadernos de la Ura, la que reúne dos autores “Las Cavidades Ausentes” - Lía Colombino y “Ojos de Leteo” - Fredi Casco. Con su plaquette “Tierra de Secano” participó de la Feria del Libro en español del BID, en Washington, EE.UU.

CONVERSACION CON LA POETISA

- ¿Cómo desarrolla su poesía?
- Es obvio que lo que uno escribe tiene mucho que ver con lo que tiene que decir, más que nada. Y el lugar donde uno se pone para decirlo. La escritura, para mí, es la manera de decirlo.


- ¿Le gusta sólo la poesía, o cultiva otros géneros?
- Yo empecé a escribir desde hace mucho, pero lo hice sistemáticamente desde que participé de un Taller Literario llamado “Al Filo de la Palabra”.


- ¿Cuál es la experiencia de participar en un Taller?
- Lo que hace el Taller es acelerar el proceso, y también abrir el camino a otros campos prontamente, si las condiciones están dadas. No puedo decir que escribo por géneros. Tengo algunos cuentos, muy cortitos. También escribo cosas que no se pueden catalogar, porque tienen que ver más con la escritura experimental. Con lo que Cortázar llamaba los “Phameos y prosemas”. Cosas a medio camino. O cruces.

- La palabra experimental no es insignificante, ni mucho menos. Experimentando se puede llegar a hacer una buena escritura. De hecho la literatura pasó por necesarios cambios. Muchos de esos cambios son los clásicos que hoy leemos. ¿Nole parece? - Obviamente.


Fragmento extraído de los “Cuadernos de la Ura”

“Creemos que la publicación es la etapa intermedia de un proceso que consta de varias etapas como son el desarrollo de la idea inicial, la experimentación, la investigación rigurosa sobre el medio de expresión utilizado, la confrontación con otras obras, la publicación, la difusión, la asimilación por parte de los lectores y sobre todo el retorno. Estas dos últimas etapas sólo serán posibles si existe una continuidad en el tiempo.

Se podría objetar la poca difusión que eventualmente alcanzaría (la primera edición de estos cuadernos no ha superado los 200 ejemplares), pero consideramos que más importante que la cantidad de cada edición, constituye la continuidad en el tiempo de cada una de ellas”.

27 de Octubre de 2002