La patria de cada día |
El joven que tuvo que vérselas con la dictadura stronista no conoció la libertad, no ha llegado al umbral político de estos tiempos, los que corresponden al gobierno de Fernando Lugo, esperanza de los pobres y de los explotados. En
la época de Stroessner toda ventilación del ánimo estaba controlada por
las sombras delatadoras. No se podía hablar sino en voz baja. El
cuchicheo era el lenguaje común y corriente. Durante el gobierno de los colorados el pueblo paraguayo tuvo acceso al conocimiento de una política vil (por así decirlo), puesta al servicio de los individuos que sólo deseaban sacar ventaja económica para sus bolsillos, desde la ubicación en que se hallaban. Así
vimos a presidentes representantes del Partido Colorado comerse de a poco
al país. Ellos no llegaron a entender el clamor del proletariado, de la
clase trabajadora, que pedía un salario justo por su trabajo. Solamente
eso: un salario justo. Ahora, con el gobierno legítimamente constituido de Fernando Lugo, tenemos montado en el escenario político a hombres y mujeres que están luchando, en su mayoría, para que la salud pública sea una realidad. Se revaloriza el idioma guaraní. Los empleados públicos que no cumplen una función determinada ni explicada, son dados de baja. Se persigue a los que trabajan fuera de la ley para que nuestro país se desprenda de su estigma de corrupto entre los más corruptos. No quiero entrar en detalles para no fatigarlo, lector. Usted ya me lleva el hilo, ¿verdad? Por
supuesto, hay políticos que no quieren darse por derrotados, y que
atentaron y seguirán atentando contra el orden instituido. Y eso no lo
debemos permitir. Que Lugo y el pueblo llegaran al poder fue un esfuerzo,
un logro, un éxito de todos. Ese logro es un factor político de mucha
importancia en nuestras vidas, que debemos mantener dentro de las aguas
calmas y limpias. Lugo renunció a su sueldo como presidente. Es más que evidente que él representa, en su figura, al patriotismo. ¿ Y qué es la patria? La patria es usted, el Himno Nacional, la paz, el progreso, la emoción de la libre expresión, la tricolor, el pan nuestro, y el pan de los otros, los necesitados. |
Delfina
Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, 8 de setiembre de 2008
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