Jóvenes y política |
Un punto: Me siento triste porque se ha frustrado el rescate de los rehenes en poder de las FARC. La mayoría de los analistas del tema sospechan de la sinceridad del presidente de Colombia, Alvaro Uribe. La opinión más puntual la dio el esposo de Ingrid Bentacourt, quien expresó que las veces que estaban cercanos a su liberación, el Gobierno colombiano echaba una cortina de humo sobre las negociaciones. Otro punto: El coloradismo quiere perpetuarse en el poder. Sabemos que tiene todo el aparato estatal a su favor, y va a ser tarea fácil la perpetuidad, a menos que reaccionemos. Ante una situación de descaro, se impone la rebelión masiva. Ya instó Luis Castiglioni a sus adherentes a salir a las calles. Ya judicializa las internas coloradas por fraude. En sus legítimos derechos está, me parece, ese señor. Pero en nuestros más legítimos derechos estamos nosotros, pueblo, al exigir a los colorados que dejen de ambicionar la perpetuidad. A
veces me pongo a pensar: ¿Por qué los colorados oficialistas hacen y
deshacen nuestras vidas, como se les antoja? Qué
cómodo se le hace todo al aparato estatal para eternizarse en el poder.
Tiene a su favor los impuestos que usted y yo pagamos. Pero yo le digo, como paraguaya, al pueblo, que ya es hora de dejar atrás la pasividad. La
juventud debe entender que su indiferencia ante la política no se
justifica desde ningún punto de vista. A mí me da pena ver cómo los chicos dicen, cuando son entrevistados, que la política no les va ni les viene. Ellos
deben politizarse más que nunca, en estos tiempos en que los
manipuladores de conciencia hacen papillas con sus vidas. Yo, particularmente, quiero creer en los jóvenes. No los quiero ver atrapados dentro de un país mediocre. Arriba con el espíritu combativo. ¡¡¡Sangre en las venas, caramba !!! |
Delfina
Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, 8 de enero de 2008
Ir a índice de América |
Ir a índice de Acosta, Delfina |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |