El
amor verdadero llega a Nita, a través de un “camarada”, Raúl, amigo
de su hermano.
Las relaciones van tornándose, con el paso del tiempo, muy difíciles.
Vale la pena decir, que el novelista maneja con excelencia los conflictos
planteados en la obra.
Nita se vuelca a la política. Con cierta dosis de ingenuidad, interpreta
con sentido revolucionario las charlas desarrolladas en sucesivas
reuniones partidarias. Sus compañeros de “causa” son seis viejos
adinerados, que se prestan a un juego de especulaciones y traiciones.
Después, en el aprendizaje de lo que es verdaderamente la política,
descubre que todo está podrido, muy podrido, y se manda a mudar a
cualquier parte del mundo. Sin saber cómo, llega a casa de su madre. Con
ella, con la vieja Ña Belén, que ofició de nana suya cuando era muy
pequeñita, con su hija (fruto de una violación en el Departamento de
Investigaciones) y con su esposo, Raúl, empieza a recuperar la alegría.
Confía de nuevo en la existencia, en la fidelidad de quienes la aman de
verdad.
En esta estupenda novela, Hermes Giménez Espinoza nos lleva a un pasado
que no debemos olvidar. Me refiero, desde luego, al pasado estronista. Un
hábil manejo de las situaciones crea un ambiente propicio para disfrutar
de la lectura del libro desde la primera hasta la última página.
En Asunción bajo toque de siesta están el pasado y el presente
conjugados. Y el dolor. Y el drama de los torturados y asesinados durante
el régimen militar. Pero también están el amor y el apego a la vida.
Breve reseña biográfica del autor: Hermes Giménez Espinoza nació en
Asunción en 1953. El amor que te tengo, su primera novela publicada en
1997 fue galardonada con el primer premio para autores inéditos en el
Primer Concurso de Novela del Club Centenario convocado ese mismo año. En
2002 apareció su segunda novela Memorias de Dios. |