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Una
poesía de Elsa Wiezell, que respira lejanía de mar y hacer vibrar los
versos con sus movimientos surrealistas nos hace recordar, presenciar, la
sutileza del surrealismo. Esta fantasiosa poetisa del Paraguay ha dado a
muchas generaciones de poetas su buena voluntad y su experiencia. Vibra en
las cuerdas del dolor la patria de Luis María Martínez.
El lector tendrá acceso a preciosos haikus de poetas invitados. En fin,
son tantos los vates nucleados en este libro, o tal vez debiera decir en
esta ilusión. Porque la poesía, aquí, y en cualquier tiempo, es eso, a
veces: el sueño permanente (nunca transitorio) de la humanidad.
Y así se van construyendo los versos; de esta manera se ha levantando el
libro Nº 16 del PEN Club Internacional del Paraguay.
Una entidad que nuclea a poetas, escritores, ensayistas y cuentistas, como
lo es el PEN Club del Paraguay, puede jactarse de haber llegado a una
suerte de cima.
El crecimiento continuo de su entelequia (digamos) confirma que cuando
existe voluntad literaria, los textos aparecen para robustecer la cultura
del entorno; en este caso, me refiero a la cultura paraguaya.
La revista Nº 16 del PEN Club del Paraguay lleva el sello editorial de
Arandurâ.
Entre los poetas se encuentran:
Manuel E. B. Argüello, María Eugenia Ayala, William Baecker, Rubén
Bareiro Saguier, Maribel Barreto, Gladys Carmagnola, Augusto Casola, Efraín
Enríquez Gamón, Víctor Jacinto Flecha, Luis María Martínez, Francisco
B. Oliveira y Silva, Elinor Puschcarevich, Domingo Rivarola, Elsa Wiezell.
Son ensayistas: Abelardo De Paula Gomes, Efraín Enríquez Gamón, Víctor
Jacinto Flecha, Emi Kasamatsu, Lorenzo Livieres Banks, Enrique Marini
Palmieri, Luis María Martínez, Francisco Oliveira y Silva, Genaro Riera
Hunter.
Los narradores son: Delfina Acosta, Princesa Aquino Augsten, Jeu Azarru,
Esteban Bedoya, Augusto Casola, José Pérez Reyes y Lucía Scosceria. |
