Del genial Gabriel Casaccia 
El guajhú
Delfina Acosta

El Guajhú es un libro de cuentos del creador de la novelística paraguaya: Gabriel Casaccia. Estamos a cien años del nacimiento del célebre autor de La babosa. Criterio Ediciones reedita los magistrales cuentos ambientados en Areguá, incorporando al libro guías de estudio para los jóvenes lectores.

Es notable (¿o quizás asombroso?) cómo el escritor penetra en la psicología de aquellos seres de un Areguá no muy lejano de la memoria, donde la póra era motivo de conversación, al caer la noche, de la peonada de las estancias. Ese espíritu de un pueblo ayer nomás silencioso, apegado a tradiciones, viejas costumbres, y temeroso de fantasmas, se confirma plenamente en el magnífico relato “La póra”. Estamos ante un libro recreador de paisajes desolados, tal vez taciturnos y tristes, donde la luz eléctrica no existe, sino las velas, que alumbran los rostros de personas acostumbradas al transcurso de días grises y opacos. Me refiero a días donde las únicas novedades suelen ser los juegos de sortija, las intrigas de viejas chismosas, las muertes o acuchillamientos de los bochincheros del pueblo, en medio de discusiones, naipes y guaripolas. Estamos ante un libro que pareciera mostrarnos una larga fila de seres uniformados de gris, incapaces de rebelarse ante un destino que muchas veces se presenta aciago. Por otra parte, a pesar de que Casaccia se apega mucho a la realidad en sus cuentos o relatos, es posible notar que sobre ellos pareciera volar algo no enteramente mágico, pero sí sobrecogedor y hechizante. Esto hace de El Guajhú una obra de altos vuelos literarios.

Otra cosa que llama la atención es que los relatos que integran el libro parecieran haber sido vividos “anímicamente” por el genial Casaccia. De hecho, todo autor de pronunciada sensibilidad se involucra en lo que está escribiendo. La gran pregunta es: ¿hasta qué punto se ha involucrado, Gabriel, en ese ambiente taciturno, tristón, donde la ley suprema es dejarse llevar por la corriente de la vida? No cabe duda de que el autor de El Guajhú escribía con oficio, pero no es posible pasar por alto la forma en que sus sentimientos parecieran mezclarse con los sentimientos de los personajes, formando un todo que recae sobre la personalidad del escritor. Definitivamente, Casaccia es un novelista y cuentista magistral.

Gabriel Casaccia

Cuentista, novelista, dramaturgo y periodista. Considerado el fundador de la narrativa paraguaya contemporánea. Vivió la mayor parte de su existencia en la Argentina. Sus tres obras fundamentales son: La Babosa (1952), La llaga (1963) y Los exiliados (1966).

Delfina Acosta
ABC COLOR, Asunción, Paraguay, Domingo 18 de Febrero de 2007

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