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influyeron todos los poetas; nuestros
populares y no populares también. Por
ejemplo nuestro gran poeta Manuel Ortiz
Guerrero...
Obra
poética, de Gilberto Ramírez Santacruz, ha
sido presentado recientemente al público
lector. La obra lleva el sello editorial de
Arandurá. Conversamos con su autor. “El
libro es una reunión de los libros
publicados y no publicados, incluyendo obras
inéditas. La poesía mía trata sobre la
complejidad del hombre y su tiempo. No tiene
un tema único. Abarca temas sociales y
temas amorosos, pero prevalece lo social.
Para mí, el tema social está ligado a lo
íntimo; casi determinante es lo íntimo en
lo social, y viceversa. Trato de hurgar, de
ver cómo funcionan los mecanismos de
injusticia en nuestra sociedad, sin
desatender la lucha de los pueblos, las
violencias impuestas por los Estados. En
algunos poemas digo que estamos asistiendo a
una Tercera Guerra Mundial no declarada,
pero sí proclamada, como es el caso de
Occidente que proclama la guerra preventiva
contra Oriente. Oriente, por su parte,
proclama la Guerra Santa contra los infieles
de Occidente. Estamos asistiendo a los
comienzos bélicos promovidos por los
centros de poder que hacen negocios con la
guerra. Ojalá nuestro pueblo no pierda la
conciencia, y no participe en forma activa,
y luche por la paz del mundo”, dice
inicialmente.
- ¿Cómo ve la democracia paraguaya?
- Por momentos escucho a políticos y no políticos
que parecen olvidarse del tiempo pasado, que
fue tremendo, pues ha costado muchas vidas y
sufrimiento. Muchos dicen que esto es lo
mismo que aquello. Yo creo que esto es muy
diferente con todas sus imperfecciones,
problemas y decepciones, al pasado
stronista.
- Hay libertad para hablar, pero no hay
creatividad en la oposición. ¿Verdad?
- Así es. Hay una falta de imaginación y
de creación para sacar provecho a la
libertad de expresión. ¿Ahora qué hacemos
con esta libertad? En los países
latinoamericanos, al caer la dictadura, se
fue restituyendo la institucionalidad, la
constitucionalidad del Estado. Sin embargo
en nuestro país no había nada que
reconstituir; nunca hemos tenido una
democracia plena y no tenemos esa
experiencia de democracia; por lo tanto la
conducta de todos los protagonistas políticos
también está enmarcada dentro de esa falta
de experiencia.
- ¿Qué está haciendo como agregado
cultural del Paraguay en Buenos Aires? - Con
los pocos recursos que contamos, nuestra
voluntad de trabajar está firme. Acompañamos
a todos los compatriotas que están en el área
de la cultura, y participan del intercambio
cultural con Argentina. Asistimos a las
numerosísimas instituciones donde activa la
colectividad paraguaya.
Apoyamos, auspiciamos, cooperamos en la
realización de los eventos. Hace dos años
que estoy en el cargo de agregado cultural y
puedo asegurar que estamos haciendo notar la
presencia de nuestra embajada en la
comunidad argentina. Hace dos años que
Paraguay participa oficialmente de la feria
del libro en Buenos Aires a través de
historiadores, artistas, escritores e
intelectuales.
- ¿Cuáles son los poetas que más han
influido en su producción poética?
- Yo creo que me influyeron todos los
poetas; nuestros populares y no populares
también. Por ejemplo nuestro gran poeta
Manuel Ortiz Guerrero, no tan bien
dimensionado, seguramente. Ortiz Guerrero
exige una relectura. Invito a los jóvenes
que descubran a Ortiz Guerrero con esa
postura del hombre y su tiempo. Se nos ha
presentado un Ortiz Guerrero pobrecito,
deambulante, y de ninguna manera fue así.
Me tocó la suerte, con Catalo Bogado, de
revisar algunos papeles suyos, papeles
personales. Fue un caballero de su tiempo.
Era periodista; tenía un periódico. Era
propietario de una imprenta; vivía de su
imprenta. Inclusive les daba a los poetas
amigos la posibilidad de editar como ocurrió
con el único libro que escribió Emiliano
R. Fernández. Era un señor tan culto, que
no envidió a otros poetas de su tiempo.
Siempre nos están remarcando el pasaje del
tiempo, el poeta modernista tardío, pero
hay que considerar que cada país tiene su
tiempo. Hoy mismo, nosotros, los poetas,
vamos absorbiendo las modas que se estilan
en el mundo y nos llegan con cierto atraso.
Y la moda nuestra se va con cierto tiempo de
atraso a otros sitios. La calidad poética
de Ortiz Guerrero es grande. Y también la
de Hérib Campos Cervera, un poeta
fundacional de la poesía moderna del
Paraguay, también poco difundido y no tan
bien dimensionado. Elvio Romero, por
supuesto, es la expresión máxima de
nuestra poesía contemporánea. Tenemos a
Luis María Martínez, a Ramiro Domínguez,
a Villagra Marsal. Nuestra tarea de poeta es
contagiar con entusiasmo a los poetas jóvenes.
Y la lectura, sobre todo, debe
promocionarse.
La pasión más importante que uno tiene es
la lectura. - La lectura es vital. El pueblo
que lee no es ignorante y puede reclamar las
injusticias que le suceden.
- Así mismo es; por eso valoro mucho el
esfuerzo que hacen los diarios y las
editoriales de acercar a los kioscos los
libros con un precio al alcance de nuestra
gente.
- ¿Piensa venir al Paraguay
definitivamente?
- Ese es el sueño de todos los días. Si
hay algo doloroso para un paraguayo es dejar
su tierra. Como dijera Félix de Azara del
desterrado: Parecería que se lleva la
tierra en la sangre. “Estos libros ya
fueron editados desde el año 80 en
adelante. Son alrededor de diez libros. No
me atrae tanto la cantidad de libros como la
calidad. Tener ganas de escribir más es
como una frustración para mí. Quisiera
escribir un poema, poner un punto aparte y
decir HE DICHO”, expresa finalmente. |