Así que el Movimiento Ocupar Wall Street avanza enérgicamente e
inspira protestas similares alrededor del mundo, los que hablan por el
llamado Partido de Té han acusado de "transgresores de la ley",
"radicales", e incluso de "anti-Norteamericanos," (no como ellos,
naturalmente), a los activistas envueltos en la Ocupación.
Uno se imagina que tales objeciones, viniendo de miembros del Partido de
Té, tienen el objeto de diferenciarlos no solamente de ellos, si no
también de los Norteamericanos que originalmente hicieron histórico el
término, "Partido de Té."
En esa versión, los del original Partido de Té fueron gente amable,
respetuosa de la ley, que se envolvieron en un pequeño... oh, incluso
patriótico, desacuerdo.
La verdad es que, para decirlo simplemente, eso no fue exactamente así.
El recientemente desaparecido gran historiador, Howard Zinn, en su obra
maestra: Historia del Pueblo de los Estados Unidos: 1492-al Presente,
('A Peoples History of the United States': 1492-Present, Perennial
Classics: 2003), habla del Partido de Té como un gran evento no solo
como rebelión, sino como un movimiento que rompió con las leyes. Piense
en el valor económico de las grandes cajas de embalaje de té importado,
sacadas y tiradas al mar en el Puerto de Boston. La propiedad de
comerciantes locales --destruida. ¿Porqué? Porque aumentaron los
impuestos: enfureció a los norteamericanos tener que pagar precios tan
altos por algo que ellos consideraban producto doméstico corriente, el
té. Claro, éso también fue una bofetada en las narices de los
británicos.
El gobierno británico respondió a esta provocación pasando las Actas
Coersivas del Parlamento, cerraron el puerto de Boston, disolvieron el
gobierno colonial local, y trajeron tropas del ejército, virtualmente
estableciendo la ley marcial. (Zinn 67).
Ahora --¿qué grupo contemporáneo se parece más a sus antepasados
norteamericanos? ¿El Partido de Té o el Movimiento Ocupar Wall Street?
Y a menos que pasemos por alto la gran lección, las mujeres también
jugaron un papel importante en estas protestas. Abigail Adams, esposa de
John Adams, escribió sobre un "Partido de Café," organizado por cerca de
100 mujeres, quienes, enfurecidas por los altos precios del café en una
tienda de Boston, marcharon al almacén y demandaron al "tacaño" mercader
que les dé las llaves. Cuando él se negó, Abigail Adams escribe:
Una de ellas lo agarró del cuello y lo tiró contra una de las
carretillas. Como no pudo defenderse, él entregó las llaves cuando ellas
voltearon la carretilla y lo dejaron caer; entonces abrieron el almacén,
ellas mismas levantaron el café, lo pusieron en sus carretas; y se
fueron. Una gran cantidad de hombres estaban allí parados, asombrados,
cual callados espectadores, vieron toda la operación (Zinn 110).
¿"Transgresores de la ley"? ¿"Radicales"? ¿"Anti-Norteamericanos"?
Claro, ellos ciertamente quebraron las leyes, porque en los tiempos
coloniales dominó la ley de Inglaterra. ¿Fueron radicales?
Probablemente. ¿Fueron anti-norteamericanos?
Destruyeron propiedad privada. Al ver que los ricos se hacen más ricos a
costas del dolor del pueblo, reaccionaron saqueando sus almacenes.
Eso a mi me suena como muy norteamericano.
(c) '11 maj
por Mumía Abú-Jamal
19 de octubre de 2011
Gentileza de Candela 369 Google groups
candela369@gmail.com
Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas. |