Señor, señora, acérquese y ponga atención, la estoy llamando a usted,
dama, a usted también, joven, venga para acá, escúcheme un minuto, tan
sólo un instante que no le quitará nada, al contrario, si usted lo
decide, puede obtener lo que quiera, incluso, una nueva vida, no le
miento, crea, porque los que me conocen saben que digo la verdad, y no
es por alardear, pero mis palabras tarde que temprano terminan por ser
ciertas.
Sólo le pido que se mantenga atrás de la línea, que estoy trabajando,
qué digo trabajando, esto va mucho más allá de conseguir dinero para
comer, vine a darles una solución a sus males… Lo que les vengo
ofreciendo no se asemeja a ningún otro producto, y su beneficio es para
toda persona que se atreva, que no tema a lo desconocido, pues quien
teme a lo desconocido suele quedarse solo, por eso este tratamiento es
para personas valientes.
Ahora mire, no pierda de vista lo que tengo aquí enfrente, en este vaso
que contiene agua, agua simple, agua de la llave, se encuentra la
fórmula… A pesar de que no tiene nada de diferente a la que usted bebe
por las mañanas o cuando se va a dormir, más que una cosa, una sola
cosa, en este líquido está la salvación, la cura… El conocimiento de
nuestras antiguas culturas se halla presente, nuestros antepasados a
través de ritos y sacrificios obtuvieron el secreto, la bendición máxima
para seguir viviendo (quizás en otro planeta) por miles y miles de años,
y nunca morir… Hoy, le voy a enseñar lo que es la magia moderna, lo que
no puede hacer un mago o un ilusionista.
No le vengo a engañar, no le vengo a mentir, para que me crea por
completo y no piense que le estoy viendo la cara, voy a hacer dos
demostraciones con las que usted, transeúnte desconfiado, podrá
corroborar la funcionalidad del líquido… Para la primera les presento a
Martina, mi serpiente traída del Congo, admírela, es hermosa y así como
la ve, tiene el veneno suficiente para matar a un elefante, yo la traje
para manifestar el poder del agua, por lo que me dejaré morder en este
mismísimo momento.
No se asuste, no grite, no corra, porque ella no me va a hacer nada y
tampoco a usted, para penas o vergüenzas mejor la dejo en la casa, en su
refugio, es más, acaríciela… Martina es mi víbora y aunque me va a
morder no me va a hacer daño, porque he bebido antes el agua de este
vasito que, por una módica cantidad, también puede ser suya.
Vea cómo Martina está calentando la quijada, se está preparando, la
pequeña mueve su cola, los está mirando, saludando, hola, buenas tardes,
gente conocedora, cómo está el viejo, cómo está la vieja, ella saluda de
la manera en que le enseñé a saludar y ahora le pido que me muerda, así
es, pequeña, muerde con todas tus fuerzas, muerde mi brazo, Martina, no
te cohíbas, ellos te están mirando sin maldad, tú sólo entierra tus
colmillos, eso es, eso es, haz lo tuyo, Martina, enséñales que tú
puedes, así, así, aférrate a mi piel e inyecta tu veneno, que es lo
mejor que sabes hacer, ahí, presiona, más fuerte, recio.
Bien, ahora, niño de la gorra, señorita del bolso, por favor, dé un paso
adelante, al borde de la raya, un pasito nada más, les muestro la herida
por donde Martina, la mortífera, inyectó su terrible veneno, veneno que
ahora fluye en mi sangre y si no hubiera bebido el agua estaría
retorciéndome, muriendo, y no, estoy vivo, señoras y señores… Gracias
por los aplausos, los necesito para lo que sigue, caballeros, quédense
aquí conmigo, pero no me avienten monedas, espere a dármelas en la mano
como debe ser, que no vengo a vivir de la caridad ni de la lástima, sino
a mostrarles lo más nuevo del mercado.
Pero no vaya a pensar que es el último invento japonés, olvídese, por
primera vez los nipones se han quedado obsoletos ante este gran invento,
por suerte, ellos siguen muriendo como si nada, sí, sientan compasión y
agucen los sentidos, porque hay gente que mira más y hay gente que mira
menos, es por eso que lo siguiente vamos a hacerlo más despacio, lo
vamos a hacer poco a poco, para que usted vea, señorita, licenciado,
madre de familia… Necesito dos voluntarios a los cuales no cobraré, y si
quieren se los firmo, es más, aquí tiene mi cartera, sosténgala usted,
abuela, se ve que es una persona de fiar, igual que yo… Cuando alguien
note que entre todo esto hay algo de mentira, les juro que, con tal de
que confíen en mí, soy capaz hasta de darles los últimos billetes que
obtuve de las ventas de ayer.
Perfecto, entonces, tenemos a dos valientes, y quiero aclarar que jamás
las he visto, los paleros hace mucho dejaron de existir, a esta señora
de cabello gris jamás la he visto, a esta niña flaca, que más bien
parece un fideo, con todo respeto, no la reconozco, ¿verdad?... Una
mujer y su hija, lo que faltaba para poder comenzar el tratamiento que,
no es por presumir, pero es más efectivo que cualquier medicina o
pomada… Si se ingiere este vaso con agua se quitará de problemas
existenciales, es una garantía, piénselo así, señora, y tú también,
niña, quita esa cara de espanto que pronto estarás bien, para eso me
mandan, para eso me pagan.
Fórmense aquí adelantito, les voy a hacer algunas preguntas y dependerá
de sus respuestas si decido darles los beneficios del agua, es necesario
que me digan por qué desean ser inmortales, por qué desean ser eternos:
¡por qué!... Iniciemos, ¿qué me dice?, pero tranquila, cálmese, hable
despacio, no llore, sé que está desesperada… Sí, lo suponía… la nena
tiene una enfermedad terminal, comprensible, ¿y usted?… ah, sólo la
acompaña, está bien, parece prudente viniendo del dolor de una madre.
Atentos, esto es serio, en sólo unos segundos haré desaparecer esa
terrible sensación de encontrarse en un cuerpo finito, haga de cuenta
que hoy se hará realidad lo que siempre imaginó, se cumplirá aquí y
ahora… Repito, esto es sólo para personas que les gusta tener nuevas
experiencias, conocer, por lo tanto, para lo siguiente les pido que
levanten sus manos y nos manden su energía, muy bien, un poco más, ya la
puedo sentir, vamos a hacer un esfuerzo mayor, así, así, bien es
momento, como dicen los grandes magos, nada por aquí, nada por allá, el
vaso es simple y sólo contiene agua, pero el agua es magia pura que
nuestros ancestros mayas nos heredaron… ¡Bébanla!
Ahora que han tomado el agua, quiero que lleguemos a la conclusión de
éste, mi acto final, para lo cual me permito invitar a la pequeña y a su
madre, las más atrevidas de todos ustedes, porque ellas van a ser
quienes demuestren que se puede vivir para siempre, les pediré que
crucen la calle y se detengan en medio de la carretera, a la espera del
siguiente camión… No señora, no tema, confíe, y ustedes no se
entrometan, déjenla, ¡que la dejen, dije!, verán cómo ha sido verdad lo
que les he dicho… Crucen la calle, bien, cierren los ojos, aprovechen
que el semáforo de la otra esquina está en rojo y no viene ningún coche,
permanezcan ahí en la línea peatonal, mientras nosotros, testigos
impacientes, esperamos el desenlace extraordinario de esta escena, ponga
atención, caballero, dama, señor, señora, miren, allá, un autobús que a
buena distancia hace sonar su motor, quizás para demostrar que en esos
dos seres humanos, antes tan indefensos, que tanto resistieron para
tener lo que hoy les he otorgado, existe la garantía del tiempo y la
posteridad, el milagro del agua que resbala por sus gargantas, pasa por
sus pulmones y está llegando a lo más hondo de su corazón… Por fin, se
ha puesto el verde en el semáforo, allá viene, tómense de las manos si
quieren, que sea el lazo irrompible de su deseo, se acabó la espera y
aquí termina mi labor, bienvenidas a la vida eterna.
Roberto Abad (Cuernavaca, Morelos, 1988). Escribe y
compone música. Egresado de la licenciatura en Ciencias de la Educación
por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Recibió el premio CONAFE en 2011, el primer premio del
Concurso de Cuento del Diario de Morelos 2012 y el primer lugar
nacional en el Certamen Carta al Padre 2012, organizado por la editorial
Par de Tres. Ha publicado varios cuentos en diversos medios impresos
estatales y nacionales. Fue incluido en la antología Alebrije de
Palabras. Escritores Mexicanos en Breve. Actualmente, colabora con
la Secretaría de Cultura de Morelos. |