Su casa y la mía

Cristina Wajswol

Verbos de muerte

conjugados en presente

lapidan, cubren

aquellos de la vida

 

Los que conjugas tu, son en pasado,

no habrá futuro simple e imperfecto

que acaricie la vida lentamente

 

Despierta de sonrisas extinguidas

que yacen en las tierras dolientes

mi voz de paz, rebelada, lava ardiente

multiplica las voces que suplican

 

Entrando en cada casa, en cada cueva

petrificando las armas de la guerra

derrama sobre el odio su condena

promete del amor una cosecha

 

Es primavera de palabras nuevas.

Cual barriletes de colores prometidos

remontan hacia el cielo tantos muertos

pidiendo que los vivos los miremos

 

El corazón de las madres se apacigua

de conocidas historias repetidas

Por nuestros hijos arrancados, prometemos

plantar la paz, en su casa y la mía

conjugando el sentido de la vida.

Cristina Wajswol

junio 2006

Ir a índice de Inéditos

Ir a índice de Wajswol, Cristina

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio