El baúl abierto
Gladys Villagrán

... Mirá; es la última vez que te digo esto; ¿Me oís? Sé que tenés un poco de razón en lo que dices, pero tampoco es para que me digas que si no fuera por ti, yo me moriría de hambre o de pena; cómo te tengo a ti, igual tengo a otro, -y mejor-, tal vez más joven. ¿Pero quién te crees que eres? Yo soy quien te creó, si no fuera por mí... ¿Acaso hablarías, te moverías?... ¿Qué? ¿Qué me dices?... ¿Qué tú eres mi inspiración, mis sueños?... Si te crees eso, estás, estamos, los dos, un poco locos. Soy yo quien te hace vivir. Por mí ríes, lloras, ¿Y amas?... Si, yo también amo. Pero tú no tienes nada que ver, tú no influyes en mi vida. Ja. Ja. Ja. No me hagas reír. - No eres igual a mí, ya te lo dije. Y mira, ya me cansé de tus insolencias, sigamos cada cual su camino. ¡Me voy! ¡No! No creo que si me voy tú mueras y yo también. 

-No te pongas delante de mí, puedes salir herido.- Por favor, déjame ir, tú ocupa tu lugar... Y espera. Tal vez...Me olvide de tus ofensas. Y sigamos juntos...¡Adiós!

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