Concurso
Ancel y Biblioteca Nacional y programa Sopa de Letras. Radio Sodre
T
cuento Q Minicuentos Año
2007 SMS vía Ancel
Jurado:
Helena
Corbellini; Mario Delgado Aparaín y Carlos Liscano
No
vi la mano. Sentí el cuchillo.
Premiado
con mención
Minicuentos
2007/08
¡Hay diosmío! .... Hay...?
La
lluvia fresca y clara bañaba su sonrisa; perezosa,
torna rosada al paso por el feo
agujero de su sien.
Miro
el mar. En el horizonte, de cielo y agua, no encuentro la silueta de mi
pueblo.
Hermosa,
ausente. Serena mira el mar enorme. Arregló su blusa azul, suspiró hondo
y sin ruido desapareció en el agua.
Llueve.
¿Parará? No sé. Quizás sea el diluvio.
Sola
en su mesa. Su rubio pelo, lenta copa de vino y su misterio. Al piano,
manos inquietas, el hombre
espera lo inevitable.
Pensaba
cambiar de planeta. En eso aterrizó el plato volador. Un gas verde formó
un dedo infinito. Me tocó, escupió fuego azul de fuerte olor a
ajo y se fue.
Me
siento débil. Descubro cosas.
Que la sangre es tibia y que el puñal de borges, es una vez más
feliz.
Iban
en paz. La brisa les
alborotaba el pelo. Las manos tiernas, unidas, dibujan concéntricas ondas
en el río quieto.
Habló.
Horas habló. Palabras invencibles. El tirón
de manga le trajo el
diluvio, su empapado uniforme y
su infinita soledad .
No
pude comprenderme hasta ese día. Necesité estar ahí. Muerto.
La
conocí en la parada. Esperando.
Empecé a soñarla. Un día lluvioso la encaré. Más que su
hermosa boca, sus ojos tristes dieron un precio.
