Nuevo Artigas de José Luis Zorrilla de San Martín

Crónica de Eduardo Vernazza

Suplemento dominical del Diario El Día

Año XXVII Nº 1313 (Montevideo, 16 de marzo de 1958) .pdf

Boceto definitivo de la estatua al tercio de su tamaño, que será de cuatro metros la figura,

sobre una base de cinco metros de piedra arenisca de Tacuarembó.

Pocos artistas han estudiado con tanto afán la personalidad plástica de nuestro héroe máximo como lo ha hecho y sigue haciéndolo el escultor compatriota José Luis Zorrilla de San Martín.

De un documento —el dibujo de Demersey — al que creyó fiel, basó todo su itinerario, para presentar la fisonomía de Artigas en una serie de dibujos, pinturas y esculturas, en las que abarca, no sólo la faz del militar, sino, y más particularmente, la del civil, en su gran ejecutoria de repúblico. Estos Artigas de Zorrilla nacieron de intensos estudios en los que el escultor se propuso lograr una categórica composición del carácter noble y firme del héroe. Además tentó uno de los más difíciles procesos: llegar a dominar su fisonomía en las diversas etapas de su vida; es decir, crear la figura de Artigas en su juventud o en su madurez, basándose únicamente en aquel retrato realizado por el artista francés, cuando nuestro héroe pasaba la etapa más aguda de su ancianidad. Esta recreación del personaje Artigas, en la que Zorrilla lleva ya realizados ingentes esfuerzos con admirables resultados, es la que le hace dominar de tal forma su estructura física y espiritual, que en cada obra de aliento que realiza intenta una nueva faz de su magnífica personalidad. Al cuadro para la Cámara de Comercio, donde Zorrilla presenta por vez primera un Artigas vestido de civil con esclavina, y recibiendo para el tratado de comercio a los marinos ingleses, sucede una estatua inspirada en esta misma figura, que es la que hoy luce el frente del Banco de la República. El mismo Artigas con igual indumentaria, aparece en el segundo cuadro histórico “La Aduana de Purificación”, encomendada por el Banco de San José.

Dentro de la misma interpretación Zorrilla se halla en estos momentos terminando un nuevo monumento para la ciudad de Tacuarembó. Así como en el del Banco no aparece arma de ninguna especie, en esta nueva personificación el Héroe está apoyado en su sable de ordenanza. Y esboza con la mano derecha un gesto tribunicio. Es también una de las primeras veces que Artigas aparece en estatua con el gesto del hombre capas de arengar a su pueblo.

La cabeza plena de carácter y nobles, surcada la frente y comisuras por líneas que armonizan en ondulado lenguaje rítmico con la frondosa cabellera, la boca entreabierta, pronta ya a la palabra, mantiene contacto directo con la armonía del brazo curvado en gesto sereno, donde la mano parece descifrar las palabras de uno de aquellos maravillosos conceptos de las Instrucciones. La solidez del modelado, el cuerpo de los pliegues, el sentido pleno de la forma que elimina detalles para levantar aquello sustancialmente plástico, hacen  de esta nueva estatua del escultor compatriota, una de sus más bellas conquistas. El basamento posee originalidad en su equilibrio, y es un tríptico de pilares unidos, donde las inscripciones y detalles complementarios, guardan un ordenado y sencillo a la vez que expresivo don compositivo.

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