Las Llamadas se vienen hoy a “La Punta"

por Eduardo Vernazza

Diario El Día (Montevideo, febrero de 1969)

Esta imagen y el texto fueron escaneadas de la publicación mencionada (papel de diario)

Las demás son del archivo Vernazza

Hoy, a la hora 20 y 30: a lo largo de la Avenida Gorlero irrumpirán, bullangueramente, las “Llamadas” tradicionales, culminando así una serie de valiosas gestiones de las autoridades locales apoyadas por el Ministerio de Transporte, Comunicaciones y Turismo, a través de su dinámica Dirección Nacional de Turismo.

Más. de cuatrocientos morenos,, con sus tambores, estandartes, gramilleros, escoberos y el ritmo inimitable de sus lonjas, partirán de la Liga de Fomento para dar una doble vuelta por la principal avenida.

Una murga típica presidirá el desfile, que será cerrado por una completa Escola do Samba, dándose así una expresión insuperable de nuestros mejores carnavales, para placer, alegría y goce de toda esa inmensa población turística que se ha volcado esta temporada en el balneario esteño y sus alrededores.

Se ha pedido expresa colaboración a vecinos y comerciantes de Goriero para que iluminen especialmente los frentes de sus locales en adhesión a esta fiesta que promete ser, desde todo punto de vista, sensacional.

Y como culminación de festejos se ha organizado un baile popular —al estilo de los grandes bailes de los carnavales de Rió, Cartagena, etc.— que tendrá lugar en la Avda. Gorlero, animado por orquestas de candombe y batucada, y que seguramente será la nota más alegre del Carnaval esteño.

Estamos ante un acontecimiento nunca visto en la Punta y dada la expectativa reinante y creciente, Punta del Este quedará chica para esta noche de alegría total.

Huracán de color y vértigo: “El Candombe”

Otra vez el repiquetear de los tamboriles ha tomado el escenario del Teatro Casino de Punta del Este.

El conjunto Negro Independiente ha puesto la luz de sus trajes de colores, los sombreros de hongo, y las blusas floreadas...

Morenas con sus faldas cortas ondulan sus cuerpos en el frenesí de esa danza, que mezcla el movimiento, la expresión y la gracia. Una gracia especial, a veces lenta de gesto, y otras ligeras de risa... Que enredan los delgados tobillos de los negros altos y finos, cruzados por las rojas cintas de sus zapatillas de colores...

O distorsionan y dislocan como eléctricos muñecos los brazos y piernas, que al compás del boro-cotó... chás chás... celebran el “Candombe”.

“Candombe” que enlaza figuras en sensuales ritmos...

El negro busca a la negra con el seco ademán que marca el toque del “chico” o del “redoble”. Con la fuga del pasaje que es luz blanca en la mirada, y ancha risa blanca en la amplia boca...

Con la picardía de la negra que azota su roja falda en el vaivén tamborilero que marca un compás constante...

Quebrado y duro el moreno queda tenso en media vuelta. Antes que la negra suelte su despeinada cabeza, ya vuelve a sentir la nota que ha de venir a ofrecerle el compás que necesita para distorsionar su cuerpo como elegante palmera.

Ojales parecen sus ojos, que eu momentos fueron huecos de blanca esfera.

Redondos como bolas blanca» que se movían danzando, como danzan las estrellas en el oscuro arcano..

Así invita el moreno en el “candombe” a su negra, que coquetea oronda con su pollera de seda. La sigue casi sentado en el aire, uniendo sus largas piernas en el movimiento rítmico de su compás candombero. La negra corre adelante zumbando una risa loca, que acompaña con sus brazos y sus manos dibujando raras imágenes «ie quién sabe qué ritmo extraño.

El candombe comenzó como final de función. Los tamboriles retumban en el subsuelo cerrado. Es un garito de suerte, una ruleta que gira, una máscara extendida en muchas caras morenas. El ritmo es siempre el mismo.

La danza es igualmente igual. Sólo que el negro la esfuma, la marca o la adereza, cabriolando sus tobillos y sus brazos enlazando.

Es un giro continuado que parece no cansar a ese negro candombero que con el sombrero aludo de paja amarilla o roja ... deja asomar sólo la boca, como una elástica bolsa que muestra la mazamorra ...

Borocotó chás chás... es el golpe de las estiradas lonjas. Son los palillos que caen dándole tumbo y retumbo a esa noche de candombe que está en la cara morena.

Un desborde de final pone látigo de viento. Los negros todos danzan enfervorizados y atentos a ese mágico chás chás que el tambor pone en sus pies. Como una cuerda de acero que se soltara y cimbrara, los gritos del negrerío pueblan de voces extrañas. Las caderas se juntan. Los pechos son cocos maduros que se agitan en esa ondulante palmera de piernas y brazos negros. Se colocan frente a frente mirándose las parejas. Se cruzan. Se cierran en un círculo de fuego. Tiemblan las manos morenas como heridas por el vértigo.

La negra de la sombrilla juega una inocente pasada, y el negro queda clavado con su barba y lentes blancos. Todo tiembla en el candombe. La cintura es una base que sostiene el sortilegio de mil astas que ,se agitan... Se quiebra hasta la humildad y se levanta de henchida. Como una paloma buchona cambia de paso y de mira. Ya busca otra compañera que siga tamborileando con sus pies y su cabeza, su cuerpo y también su vida. El candombe ha penetrado hasta el alma del moreno, y ha sacado como aspas sus molinos en el viento.

 

por Eduardo Vernazza
Diario El Día (Montevideo, Uruguay)
febrero de 1969

 

Ver, además:

 

                     Eduardo Vernazza en Letras Uruguay

 

                                                                        Dennis David Doty en Letras Uruguay

 

Catálogo pinturas y dibujos del artista de Uruguay Eduardo Vernazza por el cineasta Dennis Doty (Irlanda/Estados Unidos)

 

Editado por el editor de Letras Uruguay

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