Contrastes de Punta del Este

Extraños de Pelo Largo

por Eduardo Vernazza (Texto e ilustración)

Diario El Día (Montevideo)

Edición Punta del Este 21 de enero de 1970

Aquel antiguo caminante que recorría las carreteras, no esperaba ciertamente ningún auto que lo ¡levara. No se había inventado aún el "dedo" pulgar. Sólo el César lo había utilizado, y ya se sabe para que... Era un romántico del camino. Si acaso, como el final de una película del inolvidable Carlitos Chaplin, también atravesaba el horizonte de luz con una esperanza. No se sabía de dónde venia ni hacia dónde iba. El caminante, con su carpa al hombro, no se había motorizado. No esperaba horas al borde de las pavimentadas carreteras, las cuatro ruedas que le aliviaran las candentes plantas de sus pies, perjudicados los zapatos por una travesía de verdadera aventura.

Los tiempos han cambiado; y con los tiempos todos los personajes típicos. Como no podía ser de otra manera, el barbudo caminante de hoy, puede ser un “hippie” de pantalones y gorra floreados, con mochilas a la espalda, y con un dedo pulgar muy ágil y convincente para que le levanten y le saquen el peso de .encima ...

Dentro de todo ese panorama común, que “viven” las carreteras y caminos que conducen a Punta del Este, en estos personajes de largos pelos y luengas barbas negras y pobladas, existen características muy especiales. Que tratan de destacar originalidades, para que las gentes pongan los ojos en ellos, tal vez como hacen los niños mimados, cuando nadie les lleva el apunte.

Pero héte aquí que todo tiene su limite. Y nosotros, que este año pensábamos no mirarlos por tan mirados, nos topamos con algo inusitado. En medio del camino, ya tocándole los pies a la Punta, un trío de existencialistas, habían hecho un alto, y puesto en tiempo de descanso. No sabemos si para iniciar la ofensiva "dedo", o simplemente para reparar fuerzas.

En la indumentaria no se notaba nada que no fuera lo ya conocido. Lo más curioso, era que llevaban consigo dos guitarras, creemos que eléctricas, enfundadas en verdes y oscuros colores. Lo que suponemos, pertenecían a un conjunto musical, que tomó las de Villadiego en la ciudad, para tentar con sus ritmos a los muy fieles y reconquistadores “turistas” de la Punta. Fieles y reconquistadores, porque aquí hay algunos que pasean por Gorlero como cualquier gran señor... Lentamente, mirando vidrieras.. . comprando... y cenando en el restaurant. Lo que es por supuesto lógico, y les adereza al común denominador del balneario. Aunque hayan renunciado en parte, a la vida nómada que no sabemos si es ley entre su grey.

Pero todavía falta un detalle revelador: que no es precisamente el “líquido revelador” que utiliza Ubaldo Martínez en su personaje de fotógrafo de los "Circulares de Mancera”. Un líquido vinoso, que le tiene muy en ascuas durante su graciosa actuación. Esto no es vino señores. Lo que vimos sobre el terreno, mientras el grupo de ¿“hippies”? se tomaba une reparador aliento.,, era leche pura. Una botella de leche blanca y desintoxicante. Una botella de leche fría ya... pasto.

No creemos que fueran “sicodélicos”, que van purgando en el camino la cuenta de las tan mentadas "dosis”. Simplemente parecían alegres y buenos muchachos, que salieron a tocar sus guitarras en la tentadora aventura de Punta del Este.

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