Inmunidad planetaria. De la Utopía a la Inmunidad |
Las estrategias fundamentales para el éxito |
Aunque se ha escrito mucho sobre la inteligencia humana, todo lo dicho no resulta práctico ni fácil de llevar a cabo en los diferentes roles sociales de la actividad que asumimos. Se ha señalado únicamente el aspecto inteligente de la inteligencia y por esta razón, ella ha sido objeto de un tratamiento restringido. Según Vaz Ferreira, al aplicar un test de lucidez estimulada mediante determinados ejercicios, solamente se manifiestan los conocimientos inculcados, pero no se prevén respuestas a situaciones límites, que nos arrojan al abismo de lo desconocido. La clásica noción que sostiene que la inteligencia es un núcleo atómico apartado del surgente manantial de los deseos y las emociones y que dicho núcleo se puede medir mediante un cociente intelectual cifrado, es un mito que debe ser abandonado ya que supone un reducido abanico de habilidades. Está probado por numerosas investigaciones que las malas puntuaciones en diversos test de inteligencia sublimada no impiden el éxito y las altas calificaciones no lo garantizan. La inteligencia dinámica, que se encuentra en oposición a la inteligencia sublimada, constituye una forma activa de participar razonadamente en la actividad social, empleándola la persona superará la mayoría de las limitaciones que la evaluación del cociente intelectual y otros test análogos imponen al desarrollo de la inteligencia. Los conocimientos paralizados integran un rico tesoro estático, lo que significa que el sujeto no ha desarrollado las estrategias aplicadas a la inteligencia dinámica, esto es, las cualidades mentales que llevan a realizaciones sobresalientes, que llamamos estrategias especulativas dinámicas. La inteligencia dinámica es un tipo de inteligencia que se emplea para lograr objetivos importantes. Los individuos que la desarrollan pueden o no tener éxito en los exámenes convencionales, pero tienen en común que conocen sus virtudes y debilidades, y se encuentran en situación de capitalizar, compensar o corregir sus debilidades y temores. La inteligencia creadora y la inteligencia práctica son la clave para lograr las metas más importantes de la vida, ya sea en los negocios, las artes, las profesiones liberales, el agro, el cultivo de camarones o cualquier otra actividad. Así como es necesario establecer una diferencia, entre la inteligencia práctica que conduce al triunfo y la inteligencia sublimada, también es conveniente distinguir la inteligencia emocional, que tiene que ver con la modalidad de pensamiento expresada en forma adecuada en las relaciones interpersonales. Esta modalidad requiere modular con habilidad tres tipos de pensamiento: el creador, el práctico y el analítico. De este modo las personas que manejen hábilmente estos diferentes tipos de inteligencia pueden ser clarividentes, perseverantes e independientes. Las personas con inteligencia dinámica desafían todas y cada una de las expectativas negativas que la familia y sus maestros han venido depositado en ellas desde la más remota infancia. Aún así, no permiten que la evaluación pesimista que realizan esas personas les impida alcanzar sus objetivos. Encuentran su camino y luego lo siguen, sabiendo que encontrarán obstáculos a su paso y que parte de su reto consiste precisamente en superar esos obstáculos mediante la maduración de la voluntad. Las personas con inteligencia dinámica son autosuficientes y confían en sus posibilidades. Advierten que, a menudo, los límites a sus realizaciones están más en lo que se dicen a sí mismas que no pueden hacer que en lo que realmente pueden hacer. Las personas con inteligencia dinámica buscan activamente modelos productivos y ejemplares. Es posible que tengan varios modelos a lo largo de la vida, y su propio éxito representa la unificación de los mejores atributos de los diversos modelos de conducta. En otras palabras, no siguen servilmente a ningún modelo en particular, sino que más bien forman su propia identidad dinámica. También observan a la gente que fracasa, toman nota en un cuaderno destinado a tal fin y luego se aseguran de obrar de otra manera. Las personas con inteligencia dinámica se percatan de que el medio en el que se encuentran puede o no capacitarlas para sacar el máximo partido de su talento. Buscan activamente un medio en el que no sólo puedan realizar su trabajo con competencia, sino además introducir una diferencia especulativa dinámica. Crean sus propias oportunidades antes que aceptar pasivamente las limitaciones que a esas oportunidades imponen las circunstancias en las que les toca vivir. Las personas exitosas se comportan de modo tal que no sólo resultan competentes, sino que además se destacan y sobresalen frente a otros sujetos que no adquieren este aprendizaje, ya sea por necedad personal o por influencias maléficas. |
A aquellas personas que se consideren buenos actores sociales, y, se desempeñen activa y eficientemente en una institución en la cual dejan sus energías más preciadas, les aconsejamos una serie de procedimientos inteligentes que serían recomendables para dinamizar y desencadenar situaciones imprevistas. |
Nuestro estimado lector debe saber a ciencia cierta de la existencia de temas específicamente referidos al rol social. La vida en comunidad y el contacto con personas extrañas que se vuelven conocidas, cuenta con un sinfín de circunstancias agradables y supone un jubiloso intercambio de energía. Para que esto suceda en nuestras vidas, es necesario sortear las dificultades y estímulos que distraen la concentración a la hora de resolver los obstáculos que se presentan. |
Doris Summer - Glenn Scott |
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