Intempestiva y estática
Doris Summer

ya empiezo a sentir un poco de miedo

mientras riego mis almácigos pienso en lo imposible

muchos maleficios, demasiadas amenazas

no puedo volver a pisar cierta esquina

es que estoy un poco intoxicada de tanto hartazgo y dimensión desconsolada.

mis plantas creerán y, al final, yo las habré regado cada mañana,

regándolas pensando que estás tan cerca

y que, al final, no he hecho otra cosa que extrañarte

o alguna palabra semejante que se refiera

al estúpido deseo que sola me abandona en nada

porque todo es estático y móvil

porque es inevitable pensarte cuando escribo

lo maldito es romper los hechizos, las cadenas y respirar...

hay algo demasiado peligroso que se huele en el aire

lo olerían los gatos como si fuera carne envenenada

extraño todo tu ruido en mi cerebro

tiempo en el medio del tiempo.

ahora que algo está roto para siempre.

quisieran que nos despierten lejanos ruidos de hierros de espadas,

bastante menos miedo, un poco de gloria y la venganza

por todo el tiempo que hemos elegido perder  

la vida transcurre sin sangre

como si la compañía de teatro se hubiera ido de la ciudad,

como si se hubiera derrumbado el escenario

como si a los actores se nos hubiera incendiado el teatro

de todos modos, gracias,

tanto dolor me hizo sentir qué era esto del paso por la tierra.  

Doris Summer

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