Sueño reciproco
Víctor H. Silveira

Sueño reciproco
Un álamo está ardiendo
como la zarza bíblica.
Pero si allá andaban dioses
en este sueño
caen alas
vuelan hojas
llueven cortezas
hechas ascuas
rojos ojos.
Pero -Dios mío-
esas alas, esas alas
cuyas plumas son hojas
tremolantes y encendidas
¡están vivas!
Me miran. Me llaman.
Me despierto.
Esos ojos inteligentes
me han dado
cierta vida:
si yo los soñé un instante
ellos también me crearon
en recíproco sueño
de segundos.

Ir a página inicio

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Berenguer, Amanda

Ir a mapa del sitio