Carta a Rolando, poema de Víctor H. Silveira (Uruguay)

… a Marosa-Druida, cuando la veas,
mis recuerdos, pero en una diamela afiligranada
que robé a una página antigua: posible santo y seña
de sibilas, poetas, transgresores o iluminados…
Dile también
que en mis regresos a medianoche
por esas desiertas y frías calles de Salto,
le arranco algún secreto
a esta luna llena de junio.
Pese al viento sur –y el rugido de la moto–
oigo los susurros, veo sus imágenes
de marfil añoso y plata.
Y veo nuevamente aquellas fotos-slide
que esta luna bruja le filmó a Marosa,
(la de antes, la de “Humo”)
en estas mismas calles.
Son las mejores que se lograron:
conjunción de dos luces.
Dile –finalmente– que todo la extraña,
que nada volvió a ser igual.
Ni siquiera los lobos.
Ni siquiera los poetas.
Post data. Y dile:
“No importa que tú no le creas,
Selene tiene las pruebas. Y el humo. Y las estrellas.

Salto, junio de 1994