Los Paisajes de Blanes Viale
por Fernán Silva Valdés

Podemos decir, y con orgullo, que nuestros ojos admirados no solo se extasían ante los cuadros que han expuesto, anteriormente pintores extranjeros, porque tenemos entre los de casa artistas cuya obra no solamente puede parangonarse a la de los de afuera, sino que ella es superior a la de muchos expositores cuyos cuadros han recibido por parte del publico, una admiración exagerada, hija — muchas veces — de la ignorancia o incomprensión del arte verdadero en la pintura.

Hoy, como ayer, Blanes Viale debe sentirse satisfecho al ver el en entusiasmo admirativo conque Montevideo ha recibido sus espléndidos lienzos, uno de los cuales lo adquirió el Ministerio de Instrucción Publica, así como otros lo han sido por distintas personas que desean tener en sus salones Verdaderas obras de arte nacional.

El pintor, corroborando sus exposiciones anteriores, ratificase un asombroso creador de visiones briosas a base de fuerza, intensidad y coloración. En la luminosa sinfonía de sus lienzos, piedras, multiformes, con sinuosidades de montañas, representan un papel principalísimo. Pocas veces hemos visto como ahora esa interpretación cabal de la Naturaleza, a la cual el artista, sin descender para nada a los lindes de la fotografía, como otros pintores, le ha robado el secreto de los movimientos caprichosos que ella ejecuta en la forma de sus piedras, ven las manchas de la luz y de la sombra.

Blanes Viale se nos vuelve a presentar como un enamorado del sol. La luz roja, amarilla, la luz fuerte, es otro elemento que nuestro artista utiliza con frecuencia, y este espléndido derroche de color, lo sitúa en la categoría de gran colorista. La impresión que producen estas pinceladas firmes y pletóricas, es altamente realista a la vez que deslumbrante. Las pupilas del espectador se regocijan en un tonificante baño solar. La lozanía del ambiente, la madurez de la naturaleza, hablan con elocuencia de lo que podríamos llamar el optimismo pictórico de Blanes Víale, siendo estas cualidades de su temperamento, la nota más sobresaliente, mas asequible a la mirada del público, razón por la cual es la primer impresión que nos viene a la memoria cuando tratamos - sedientos de Belleza - de volver a ver sus lienzos con los ojos ávidos del recuerdo.

Título: Jardín mallorquino - Autor: Pedro Blanes Viale (1878-1926) - Técnica: Óleo - Soporte: Tela - Medidas: 122 x 114 cm - Realizado: c.1906-07 - Museo Nacional de Artes Visuales (Montevideo, Uruguay) Obra: Paisaje - Pedro Blanes Viale Autor: Pedro Blanes Viale (1878-1926) - Técnica: Óleo - Soporte: Tela - Medidas: 195 x 113 cm - Realizado: c.1906-07 Museo Nacional de Artes Visuales (Montevideo, Uruguay)

Una de las cosas más dignas de admiración en el autor de estos cuadros, es la Verdad que todos ellos encierran como un valioso tesoro artístico. Porque hay verdad en sus cielos, hay verdad en sus nubes, la hay en sus campos y sobretodo, en la jocunda plasticidad de esas montañas de piedra —que vuelvo a citar- porque al encarnar ellas, esta vez, la modalidad más sobresaliente del artista, guardan en si la representación de una característica de fuerza y de vida hasta en lo inanimado, que es el punto culminante que preside las altas manifestaciones de Arte y de Belleza en este singular poeta del color y del paisaje.

Si la talla del artista es digna de los paisajes que interpreta, tales paisajes no eran dignos de que los evocara otro pintor. Sus pinceles voltean franqueza realista sobre la tela, como el sol uruguayo derrama sus manchas de fuego sobre los campos; y en la particularidad de su modernismo, no se vincula esa fiebre de algunos modernos que consiste en relegar a segundo orden la línea y el dibujo, pues Blanes Viale, consciente del rol que incumbe a la factura en su arte, pone verdadero amor en la tarea de dibujar. Por eso, sus procedimientos inspirados de honestidad alimentados por la ventaja de una aptitud clara y Verdadera, le dan el dominio completo de una técnica definida y desenmascarada de la tendencia poco Virtuosa que se inclina a buscar el éxito fácil y pasajero. Por tal razón, los cuadros de Blanes Viale, al no responder a modalidades hijas de modas transitorias, son de los cuadros que quedan, porque no contemplan el gusto de determinada clase social. Como tiene alta idea de la dignidad de su misión, busca para realzar los valores de su pintura, los bellos efectos que nos brinda la naturaleza, más no los efectismos; no necesita de estos. Su temperamento franco y honesto no puede avenirse a tal modo de producir la sensación. Es por ello que la sencillez de sus motivos es norma en que se funda su arte que atrae y emociona.

Y con esa veracidad y holgura que hacen el carácter predominante de su modo, resuelve fácilmente los difíciles problemas que le presenta la técnica, saliendo siempre airosa y triunfante su alta aptitud de verdadero intérprete de la Belleza.

Así restauraron el cuadro Las Manolas, de Pedro Blanes Viale, un grupo de expertos japoneses

 

Una visita al el Museo Histórico Nacional... Blanes Viale por Gustavo Fernández NYC

por Fernán Silva Valdés
Revista "Anales"
Montevideo - setiembre de 1917

Ver, además,

             Fernán Silva Valdés en Letras Uruguay

Editado por el editor de Letras Uruguay 

email echinope@gmail.com /

twitter https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

 

Ir a índice de ensayo

Ir a índice de Fernán Silva Valdés

Ir a página inicio

Ir a índice de autores