El Rosedal del Prado

 

El Rosedal del Prado de Montevideo es un bello paseo, donde se puede disfrutar en primavera del hermoso perfume que despiden las rosas de este emblemático parque, que es en definitiva, una especie de enorme dicha, para los que hemos nacido, en esa tierra oriental.
Con el paso del tiempo, el mundo de las rosas ha tomado cada vez más importancia, en relación con el hombre, su civilización y su cultura
El Prado de Montevideo, en ese lugar perfumado por las rosas y el frescor que despiden los eucaliptos, que rodean a este hermoso parque, muy tradicional entre los uruguayos, hacen un lugar cálido y acogedor, para quienes desean visitarlo.

En la India, la rosa está elevada a la categoría de mito. De hecho que las escrituras sagradas hindúes se describe como Lakshimidicha, la diosa del amor y la belleza, debe al nacimiento de esta flor. Las antiguas civilizaciones de Mesopotamia el descubrimiento de frescos ya cultivaban rosas que embellecían los jardines colgantes de la vieja Babilonia.
Tampoco el antiguo Egipto se libra de este hechizo que ejerce la rosa sobre el hombre, pues se cuenta que Cleopatra dormía sobre almohadones rellenos de pétalos de rosas.
La poetisa griega Safo nombra en uno de sus poemas a la rosa como reina de las flores, y en la mitología griega, la rosa está consagrada como la diosa griega del amor y la belleza.
En los banquetes, los romanos más sibaritas, hacian servir a la mitad del banquete, unos buñuelos rellenos con pétalos de rosas.
En la Francia del siglo XIX Josefina Beauharnais (esposa de Napoleón Bonaparte) amaba tanto a las rosas que transformó el jardín de la Malmaison en una espléndida rosaleda, muy parecida a la del Prado., convirtiéndola en un punto de encuentro de expertos botánicos y hábiles jardineros cuyos resultados contribuyeron al conocimiento ornamental y botánico de estas flores. Por desgracia, el jardín de la Malmaison desapareció hace algún tiempo, pero se mantiene viva su memoria en una maravillosa rosa llamada Souvenir de la malmaison
Nosotros los orientales con nuestro rosedal, le hacemos el homenaje más sincero a esta maravillosa flor que ha conquistado al mundo.

Venancio "Pocho" Rivero

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