El gobierno de Gabriel A. Pereira (1856- 1860) 
Cagancha y Quinteros

Como todas las luchas intestinas del Uruguay, lejos de ser útiles, como lo hemos dicho antes crearon mucho odio entre la familia oriental, ya verán como lo han relatado mis ancestros. 
En Marzo de 1854 una asamblea elegida bajo coacciones y amenazas, designó a Venancio Flores para que ocupara la primera magistratura de la Nación hasta completar el período de Giró, que vencía el 1 de Marzo de 1856. 
El elemento oculto de los partidos tradicionales, no quería ceder el poder al caudillo, a quien lo acusaban de autoritario y personalista. El 28 de Agosto del mismo año, se sublebaron los doctores del partido conservador José Ma. Muñoz y el Gral. Lorenzo Batlle a la cabeza, ocupó la residencia del Poder Ejecutivo, obligando a Flores a huir hacia Las Piedras. 
Este movimiento iniciado por los conservadores recibió la adhesión de los doctores blancos y tambien conservadores, Luis A. De Herrera,, Ambrosio Velazco, Fco.Solano Antuña y Antonio de las Carreras y formaron un gobierno provisorio, presidido por Luis Lamas. 
Venancio Flores dominó la campaña y recibió el apoyo de Ignacio Oribe, lo que equivalía al de su hermano Manuel. En Setiembre de 1854, se llegó a un acuerdo. Venancio Flores renunció y le sucedió uno de sus fieles, el presidente del Senado, Manuel Basilio Bustamante. 
En los seis últimos meses de 1855, las fuerzas políticas se reagruparon en unidades inimaginables unos años atrás. Blancos y colorados se desdibujaron, ahora se trataba de doctores y caudillos. Los doctores se ubicaron en Octubre de 1855 y torno al partido de Lamas: La Unión Liberal , los blancos Aguirre, Berro, Antuña, Herrera y Errasquin, se hermanaron con los colorados, Lamas, Muñoz, L.Batlle y Herrera y Obes (ya habian rosaditos). El programa de la Unión Liberal recomendaba extinguir los odios de partido, renunciando a toda recriminación, del pasado y se completó con principios extraídos de la ideología liberal europea, en materia politica y económica. Pero no tuvo la fuerza suficiente para imponerse y mantener el orden. 
Los caudillos respondieron el 11 de Noviembre de 1855. Oribe recién llegado de Europa, firmó con Venancio Flores el “Pacto de la Unión”. El acuerdo incluía un compromiso por el cual, ninguno de los dos caudillos sería candidato a la presidencia y aseguraban el apoyo en las futuras elecciones a Gabriel Antonio Pereira. El “Pacto de la Unión” significaba el triunfo del caudillismo, pués los elementos cultos eran como”Un estado mayor sin ejercito”, es decir carecen de votos y prestigio popular. Por eso, el más intolerante y anticaudillista dd los grupos cultos, el partido conservador, decidió una nueva revolución, y el 25 de Noviembre de 1855, apoderándose del Fuerte, con José Ma. Muñoz a la cabeza. Pero Oribe y Flores, al cabo de cinco dias, lograron dominar la situación y los vencidos en numero de doscientos embarcaron para Buenos Aires. Se comentaba en aquellos años se comentaba en tono jocoso, que los colorados eran unos cagones. Gabriel Antonio Pereira nació en 1794. Tenía al llegar a la presidencia una larga actuación pública. Militó junto a Artigas, integró la asamblea de la Florida y la Constituyente de 1830. 
Fue senador bajo Rivera y Oribe. Estuvo en el campo colorado y fue ministro de Hacienda de Joaquin Suarez y formó parte de la Asambrea de los Notables. Pero tambien se le consideraba el hombre más rico del país, en tierras, casas y ganado. 
Bajo el gobierno de Pereira se produjo el más prolongado intento de gobernar de acuerdo con las ideas de fusión y extinción de los viejos partidos tradicionales 
El presidente explicó en su programa que “ mande quien mande, la mitad del pueblo oriental no puede ni debe conservar en eterna tutela la otra mitad”Las viejas banderias tradicionales no debían volver a levantarse, y prohibió todos los actos públicos que se pretendiera reorganizar a cualquiera de los partidos. Buscó crear una fuerza oficialista propia.. Para ello debió librarse de las ataduras que le crearon sus progenitores politicos: Flores y Oribe. Tuvo suerte y habilidad. Flores emigró Oribe, falleció en 1857, y sejó a sus seguidores una tradición de respeto y orden constitucional que no podía menos que aprovechar el presidente. Con ellos y los colorados legalistas formó el “Club de la Unión” El partido colorado quiso volver a la vida, dirigido por César Diaz y Juan Carlos Gómez haciendo una violenta campaña periodística contra el gobierno. Este grupo fue el primero en oponerse a la idea de fusión, la consideraban contraria a la esencia del pensamiento liberal, pués “negaba la soberanía del pueblo” al admitir un sólo partido, el oficial. El choque era inevitable, el presidente estaba decidido impedir la propaganda, blanca y colorada. Para los conservadores, Pereira estaba entregando el gobierno a los blancos y adquiriendo el tono autoritario característico, del viejo partido del Cerrito. 
Al prohibir una reunión de los Conservadores en el teatro de San Felipe, éstos comenzaron a conspirar y Pereira los desterró a Buenos Aires. Los Conservadores se abstuvieron en las elecciones de Noviembre de 1857 e iniciaron los preparativos revolucionarios, con el apoyo del gobierno de Buenos Aires. 
Invadió el Gral César Diaz, pero fracasó en su intento de tomar Montevideo, se dirigió al interior donde la derrota, era segura ante la ausencia de apoyo caudillista colorado.. Flores permaneció neutral y hasta hostil, ante quienes tantas veces lo habían querido derribar a él. 
El 28 de enero de 1858, fueron derrotados por el Gral. Anacleto Medina en Quinteros. El 2 de febrero del mismo año, un día gris y tormentoso, Medina obedeciendo órdenes superiores, fusiló a lops jefes de la revolución, los Grales César Diaz y Manuel Freire, este último integrante de los 33 orientales y los coroneles Tajes,Abella y Caballero. En el curso de los dias siguientes los fusilamientos continuaron, en lo que se conoció como ”hecatombe de Quinteros”y que el partido colorado no tardó en convertir en su propio martirologio El gobierno había provocado el primer crímen político en la historia oriental. Fue éste el gran tropiezo de la fusión, su derrota más visible, luego de Quinteros hay sangre que separa de nuevo a los orientales.. En descargo del gobierno cabría decir, que el ejecutado era el partido que había protagonizado todos los desórdenes desde Julio de 1853, derribando a Giró, Flores sublevándose contra Bustamante y ahora , Pereira. A partir de ese instante, cesaron las revoluciones y el presidente terminó su mandato. Muchos creyeron en una paz que se iniciaba, se equivocaban, Quinteros era una mala semilla.
LA REVOLUCIÓN DE VENANCIO FLORES CAMPAÑA DE 1863 
COQUIMBO Y LAS CAÑAS 
Las banderas que levantó Venamncio Flores en su “cruzada”no conmovieron en principio a la población oriental, aunque en cierto sentido su programa demostró mayor realismo que el presidencial. Flores partía de un hecho, los partidos tradicionales existian, el blanco desdibujado o funcionando con algunos elementos colorados, apoyaba al gobierno. El presidente Bernardo P. Berro, de negaba a permitir la organización de las banderias y con ello fortalecía a sus antiguos compañeros del Cerrito. Por eso Flores reclamó la necesidad de vengar a los “Mártires de Quinteros” como modo de unificar el partido. El elemento culto y liberal colorado, protagonista de este episodio, debía, a su entender, apoyar la revuelta caudillesca. En este plano no logro los objetivos de inmediato,, puesto que los colorados liberales que permanecian en Montevideo, con José Pedro Ramirez a la cabeza y los viejos conservadores con José María Muñoz, condenaron el alzamiento. Sin embargo, a medida que la revolución avanzó, el partido colorado tendió a unificarse. 
Venancio Flores logró la complicidad abierta del presidente argentino Bartolomé Mitre y los estancieros riograndenses fronterizos. La revolución no pudo ser aplastada por el gobierno de Berro debido a la movilidad asombrosa del ejército florista, recostado sobre el litoral y norte, donde recibía personal, caballadas y armas, y a la falta de movilidad del ejército de Berro provocada por una sequía que había diezmado la existencia de caballos en el país. 
Flores, al final,llegó a reunir casi 3.000 hombres, mantuvo en jaque a los 10.000 hombres del gobierno al mando del Gral. Anacleto Medina y Servando Gómez, dándose el lujo de aparecer una vez delante de Montevideo. Por su parte, Berro no pudo presentar un frente político homogéneo, su anti-caudillismo, su negativa a permitir la reconstitución del partido blanco le restaron el apoyo de una fracción importante del viejo núcleo oribista. Los llamados “amapolas” con Bernardo Ulid y los Dres. Jaime Estrázulas y Juan P.Cavia querian “blanquear” la administración y la vida política. Estos “amapolas” fueron desterrados y ante la imposibilidad de realizar elecciones normales Berro dejó el poder el 1 de Marzo de 1864 al presidente del senado Atanacio Aguirre. El Gral. Venancio Flores salió de Buenos Aires, el 15 de Abril de 1863, acompañado del Cnel. Francisco Caraballo y dos ayudantes y desembarcó el 19 en el Rincón de las Gallinas, en el paraje llamado “Caracoles”. Pusieron rumbo a la frontera, luego de unírsele una pequeña fuerza armada, donde lo esperaba el Cnel. Gregorio Suarez, con los escuadrones organizados por el Gral brasileño David Canavarro. En la provincia de Corrientes estaban los escuadrones de Fausto Aguilar. 
Inmediatamente se tuvo noticias del desembarco, el gobierno declaró el estado de sitio y decretó la movilización de la Guardia Nacional, confiándole el mando al ejército sus del Rio Negro, al Gral. Medina.
El 2 de Junio de 1863 tuvo lugar el primer hecho de armas de resonancia, la batalla de Coquimbo (Arroyo del Departamento de Soriano. Afluente del arroyo Bequeló por la margen izquierda) en la división del Cnel. Olid, que se había alejado improdentemente fue atacada y destruída totalmente por el ejército revolucionario. Entre los numerosos episodios de la batalla se destaca la de los tres hermanos valientes de las fuerzas de Olid.. Dos de ellos habían sido rodeados por numerosos adversarios recibiendo e infiriendo numerosas heridas en una terrible lucha cuerpo a cuerpo, que estaba a punto de terminar a causa de la absoluta inutilización de las armas de los Valientes, cuando alcanzó a cruzar el círculo de fuego, un tercer hermano reiniciándose la lucha con extraordinaria bravura, hasta que los tres heroicos combatientes, quedaron muertos. Al entierro que tuvo lugar al otro dia en el cementerio del pueblo de Trinidad, donde concurrió el cuarto hermano de los Valientes ”Sólo entierran a tres, dijo al depositarse los cuerpos de sus hermanos, porque no estabamos los cuatro”

Venancio "Pocho" Rivero

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