Las brumas de un pasado

 

La sonrisa de un niño es más hermosa, que la joya más valiosa.

Una noche primaveral y tranquila, el cielo estaba como nunca, lleno de estrellas que brillaban con todo su explendor y una enorme luna llena, que invidaba a los enamorados a la conquista de nuevos corazones, mientras conducia el taxi en que trabajaba.

Esa noche había andado todo bien, pero tenía el presentimiento de que algo me iba a suceder. En efecto en una calle de completa oscuridad, siento caer un bulto desde lo alto de un muro, de unos tres metros de alto, me sobresalté como es de imaginar, era nada menos que una chica joven que fugaba de un reformatorio llamado “Buen pastor”al pararse noté que se había lesionado un poco al caer al suelo. Muy nerviosa, abre la puerta del auto, se sube y me dice:

Rajá rápido! Estoy apurada o algo parecido.

Quería alejarse del lugar lo más rápido posible. Era una chica muy joven, quien hubiera presenciado la escena, quizás hubiera pensado, que la fuga estaba preparada, pero no fue así, fue sólo obra de la casualidad. En ese momento tuve la impresión, de lo que estaba haciendo estaba mal, pero debido a mi alma solidaria, la alejé del lugar en pocos minutos, pero lo que no quería ser en absoluto complice de su fuga. Nosotros los que trabajamos en la calle sabemos de la desgracia que sufren estas jóvenes y por las situaciones que tienen que pasar, dentro de ese tipo de reformatorios. Poco tiempo después me enteré, de que la muchacha tuvo la suerte de encontrar a una mujer anciana, que vivía sola y por las noches se ganaba la vida vendiendo flores en los cafetines del bajo mundo montevideano.. La anciana,prestó su ayuda incondicional, por los meses que le faltaba para cumplir la mayoría de edad. Ahí había terminado el asunto, como una étapa más de la vida cotidiana, y para echar en el olvido lo sucedido. No podría considerarme un puritano, porque no lo soy, pero siempre estuve por alguna razón al lado de los que sufren, los pobres son los que me han dado muestras de amor y enseñanzas muy profundas. Para no ir tan lejos, recuerdo en una ocasión a una mujer, que por su vestimenta se veía a lo lejos que estaba al borde de la pobreza. Había tomado mi taxi, por la necesidad de que su hijo estaba enfermo, cuando llegamos a destino, me pagó bastante demás, lo que no reaccione al instante la señora desapareció, lo que me costó mucho trabajo para encontrarla nuevamente. En el momento me dijo que era todo el dinero que tenía para vivir todo el mes, me dolió más que una puñalada, le devolví todo el dinero, ni siquiera el viaje le cobré, pobre mujer, me agradeció muchisimo dándome un beso y un “gracias m`hijo”

Agradecimiento que me llegó hasta el alma.

Así fueron pasando los años, todas esos pequeños sucesos los habiamos hechado al olvido. Este material narrativo es la de tener bien claro que se puede vivir en armonía si todos nos amamos, sin ningún tipo de egoismos. Ya me había olvidado de esas cosas, como de otras historias, que habíamos olvidado por completo. Voy al almacén del barrio, y veo a una mujer con un pequeño niño en brazos, me miraba y sonreía, pero no le dí mayor importancia al hecho, había viajado tanta gente conmigo, que cualquier persona hubiera resultado conocida y cuando se fue me hizo un saludo con la cabeza y se marchó. A los pocos dias la vuelvo a encontrar, para mi la cara de la mujer era totalmente desconocida, pero como hay tantas cosas curiosas en la vida, que tendriamos que analizarlo todo y profundamente. En determinado momento se acerca a mi y en tono sonriente me dice:¿ No te acordás de mi? La verdad que no tenia ni la menor idea de quien era, pero al explicarme, fue una gran sorpresa, era la muchacha que yo había ayudado, años atrás tras su fuga del reformatorio de menores. Me cuenta entre otras cosas que se había mudado para nuestro barrio, con su compañero sentimental, pero no quería que él se enterara que muchos años atras, ella se había fugado de un albergue de menores.Los rasgos de   esta joven mujer, son los de una persona que ha sufrido mucho, sin querer nos enteramos que su compañero sentimental la torturaba, pero eso en realidad no era cosa nuestra. La cosa es que no hay una amistad tan profunda , como para poder intervenir para que ella dejara de recibir palizas. Ya bastante tiene el ser humano con el sufrimiento inevitable de las enfermedades, para que por otro lado haya un montón de gente dedicándose a atormentar y hacer sufrir a los demás, es cosa que nunca he llegado a entender. Es hora de concebir una sociedad más humana y dejar todo ese mundo tan arbitrario y embrutecedor.Nosotros somos una pequeña parte de la sociedad, que podriamos cambiar o por lo menos hacer algo, para que las relaciones entre adultos no sean muchas veces muy dolorosas y desgraciadas.

Cuando la encontré nuevamente, la noté que estaba moralmente caida, le pregunte por su vida sentimental, pero dió un paso atrás y no me quiso contestar nada, ahí me dí cuenta que no debía preguntar más sobre ese tema, de la vida privada de las personas. La próxima vez ya no necesité mayor esfuerzo, ya que tenía los dos ojos amoratados, que trataba de desimular bajo las gafas aumadas. La golpiza había sido de tal forma, que le había arrancado parte de su cabello. Los que estamos contra esos apremios, nos sentimos impotentes, al no poder hacer nada para evitarle tales padecimientos. Es algo terriblemente perverso el destino que les tiene resenvada la vida a determinadas personas. Todas estas revoluciones literarias conllevan a volver de alguna forma a un realismo histórico asombroso..

Hablar de su pasado, no le agradaba mucho y menos de sus origenes, que para ella por lo visto lo consideraba como un tabú, vaya a saber los recuerdos que le traía a la mente. Me volvió a agradecer mucho lo que hice por ella, en aquella oportunidad, aunque no había necesidad de hacerlo, ya todo había caído en el olvido.

‘Volviendo al tema que nos ocupa, me interesaba muy poco saber de su pasado, ni conocer sus secretos, que estan guardados en el interior de cada persona. Pasaron varios meses, lo cual me entero que su nombre es Olga, su forma de hablar no es de una persona nativa del pais, pero tampoco tiene alguna importancia. Entre otras cosas Olga me dice casi en secreto que ella es judía, sus padres la habían abandonado a su paso por Montevideo, nos imaginamos lo que abrá sufrido esa niña, la ausencia inesperada de sus padres, cuando era relativamente una niña pequeña, esa tristeza la a acompañado siempre y que en todas las historias tan dolorosas quedan huellas en la mente. Una noche de intenso frio invernal del mes de Julio Olga nos pidió un favor a varios amigos, que aprovechando la ausencia de quien la torturaba, sacar de su casa, la ropa de ella y la de su pequeño hijo. La llevamos a donde ella nos indicó, nuevamente quedó agradecida por la ayuda. A veces las personas mal intencionadas son capaces de infigir el sufrimiento, hasta la muerte sin conmoverse ni siquiera un instante. Esos castigos tan infamemente, crean un cínico hermetismo de siempre, que sus victimas no tienen ni la más mínima oportunidad de liberarse, ahora para Olga   y su pequeño niño, el fantasma del miedo es cosa del pasado. A transcurrido mucho tiempo, nuevos pensamientos surcaron la mente de la joven mujer, luego de tantos sacrificios, merecía tener un compañero que velara por ella y su hijo, para poder compartir todo, penas y alegrias.

La dicha no viene sola a veces hay que poner un poco de interes, la dicha no viene sola, hay que tratar de buscarla. Parece que Olga entró en amores con un hombre unos cuantos años mayor que ella,, pero eso es lo que menos interesa, cuando la dicha es buena.

Este recién conocido personaje salida a la escena por primera vez, es un hombre de bien trabajador y propietario de una chacra, hombre enteramente de campo, con unas cuantas hectáreas de campo productivo, en frutas y hortalizas de la época. Olga y su pequeño han encontrado la dicha que buscaban afanosamente, al poco tiempo los dos de acuerdo se casaron. Florencio tomó como causa suya y dedicó mucho tiempo y dinero en la educación de David. Olga está por demás orgullosa de su nuevo marido, ella no lo puede creer, lo que le está sucediendo, por ahora la nueva pareja es todo un éxito. David comienza la escuela primaria, Florencio quiere mucho al niño, a quien considera como su verdadero hijo, por lo tanto se preocupa mucho por él Ella ya.no tiene aquellas pesadillas del pasado, que la tenía muy preocupada, hoy es una ama de casa, ahora le que sólo pensar en el futuro. Ya han pasado muchos años, de aquellos lamentables hechos, que nos ha tocado vivir muy de cerca y que a través del tiempo nos a quedado el vínculo de la amistad. Ahora es Olga la que hace la comida para los rudos hombres que trabajan junto a Florencio en el campo, hasta ellos están felices al encontrar la presencia femenina en la cocina, hasta se ha cambiado el tipo de comida.

Por suerte nos ha tocado escribir esta historia, con un principio muy doloroso, pero llegando al final de esta historia, vemos con gran asombro que todos los protagonistas son felices. La dueña de casa nos da un fuerte abrazo, como de un agradecimiento eterno, por cierto muy sincero de esta humilde mujer, equivale sin duda, al deseo impostergable, de una lucha por un despertar claro y sin angustias de todos los que sufren por distintas razones. Ya todo es cosa del pasado, David hace una reflexión y se acuerda con mucho amor de su padre Florencio, que con mucha razón le decia: “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”David vierte las palabras más bonitas hacia su difunto padre, que sin ser padre biológico, perdió horas de sueño por el bienestar de su hijo..

Ya practicamente no quedaba ni el recuerdo de todos aquellos lejanos problemas, yo me encontraba en la sala de espera de un hospital, en el fondo dos mujeres conversando animadamente en un tono bajito, lo que no le dí mayor atención al asunto, en ese momento yo estaba en otra cosa. En un momento inesperado siento que me golpean el hombro izquierdo muy suavemente, al darme vuelta !Qué sorpresa! Era Olga, en compañia de otra mujer mayor que ella, era su cuñada, se emocionó y me dió un fuerte abrazo.

La encontré un poco canosa, pero elegante, su marido estaba internado y de cuidado, en ese momento le comunicaron que su marido había fallecido. Olga lanza un grito y llanto profundo a la vez, no era para menos, había fallecido quien había marcado el verdadero camino, para ella y su hijo.recalcó varias veces a su cuñada, todo lo que habiamos hecho por ella, pero no era el momento de hablar de esas cosas, cuando se ha perdido a un ser querido.

David es odontólogo, y a sufrido mucho la muerte de su padre, quien siempre se desvivió por el bienestar de su pequeño. Su madre ha quedado sola sentimentalmente, pero ahora no le preocupa por la razón de tener un buen pasar, ella toma mate a la par de cualquier nativo, se agarró el vicio mateando por las mañanas con su marido. Como sabemos Olga sufrió mucho en su vida, y hoy entrada en años, sufre algunos achaques propio de la edad , pero sigue manteniendo su clara visión de la vida, por cierto muy profundas, aunque quedarán marcadas para siempre en su rostro, las huellas del dolor. Nos alejamos lentamente, luego de mantener una charla entre amigos, vamos atravesando campo, mientras que a nuestro paso los grillos se hacian sentir en los charcos de agua. Por cierto esta historia está lejos de terminar, Olga en sus momentos más dramáticos y críticos para ella, por el fallecimiento de Florencio, su mente, según ella recorre todos los acontecimientos del pasado y no comprendía porque el destino la había golpeado tanto. Ella es muy conocedora de la agricultura, bellas enseñanzas que le dejó su marido, a quien amaba mucho. Esta mujer vivió muchos años en el campo, su pasado se alarga hasta el presente, dejando entrever el amor tan sublime que le brindó su compañero, hombre bueno entregado al trabajo y a su familia. Lejos de terminar esta vieja historia, pero por el momento la dejamos por aquí, resaltando seguro de que Olga tiene una vida sosegada y apacible, entregada totalmente a sus dos nietos y que en difinitiva es donde ocupa su tiempo.

Venancio "Pocho" Rivero

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