Enriqueta Compte y Riqué

por Recuero, Cecilia - Rey, Solange - Soler, Natalia

Introducción

Marco histórico- pedagógico

Biografía

Realizaciones y pensamiento

* Jardín de infantes

* Programa

* Instituto de Clínica Pedagógica

Conclusiones

Bibliografía

 

Introducción

 

En este trabajo se realiza un análisis de algunos capítulos del libro de OMEP "Enriqueta Compte y Riqué. Vigencia y compromiso" (Edición de homenaje). El mismo es casi toda la trascripción  de  "Estudio y Trabajo", el libro más importante de Enriqueta, que no es un libro unitario, sino que ella seleccionó sus mejores informes, artículos y memorias publicados en diferentes revistas a lo largo de toda su vida y los ordenó.

 

Marco histórico- pedagógico

 

Enriqueta Compte y RiquéLa enseñanza primaria tuvo grandes transformaciones no sólo por la concepción de una política educativa innovadora sino también por la extensión de la cobertura que situó a Uruguay en un buen lugar por sus logros y el nivel de alfabetización alcanzado en pocas décadas.

José Pedro Varela fue el autor de un proyecto educativo renovador. Los principios fundamentales expresados en sus libros, contienen una política educacional basada en tres fundamentos: obligatoriedad, gratuidad y laicidad. Y “una concepción medular” que orienta las reformas programáticas: la misión de la escuela nueva no es sólo alfabetizar sino ser promotora de hombres integrales. Pero de nada servirán estos pilares sin un personal docente técnicamente preparado. “El buen maestro formará la buena escuela”, señalaba Varela.  

 

Dado que Varela en 1876 fue nombrado Director de Instrucción y en ese carácter primero y en el de Inspector Nacional después, realizó todos los trabajos educacionistas que son conocidos, así como las obras especiales que escribió sobre educación, es que tras su fallecimiento el Presidente de la República, Coronel Latorre, se vio colocado en un verdadero conflicto para poder sustituir a tan gran pensador en su cargo de Inspector Nacional de Instrucción Pública.  Siendo en primer lugar Jacobo A. Varela, hermano del reformador, el encargado de desempeñar dicho cargo.

 

Luego, con la renuncia de Jacobo Varela y de la Dirección General de Instrucción Pública trajo el nombramiento del Dr. Ballestero para el cargo de Inspector Nacional.  

 

A mediados de 1883 el general Máximo Santos propuso al Sr. Jacobo Varela la vuelta al cargo de Inspector Nacional a lo que éste último accedió pero con ciertas condiciones.

 

A causa de haber sido llamado Jacobo Varela como Ministro de Hacienda del gabinete del General Tajes, que sustituyó al General Santos en el gobierno del país, el Dr. Piaggio, segundo Vicepresidente de la Dirección General de Instrucción Pública, ocupó el cargo de Inspector Nacional de Instrucción Pública desde marzo de 1889 hasta abril de 1890. 

 

A pesar de ser un cargo interino se dedicó a él con toda su energía y buena voluntad.  Trabajó en el sentido de que fuesen enviadas a Europa varias personas con objeto de que allí estudiasen las novedades pedagógicas, que tuvieran aplicación en las Escuelas de la República.  De aquí salieron varios nombres, entre los que se encontraba el de Enriqueta Compte y Riqué para estudiar el sistema de enseñanza froebeliana y la organización de los jardines infantiles; también se encontraba el de José H. Figueira que siguió en Naas un curso completo de Slojd estudiando también la gimnástica sueca y en otros países europeos el modelado, la música modal y la escritura.

 

Fue cuando Urbano Chucarro desempeñaba el cargo de Inspector Nacional que se inaugura el primer Jardín de Infantes, el 10 de marzo de 1892, siendo su directora Enriqueta Compte y Riqué. 

 

Este Jardín creado se inserta en la reforma Vareliana, siendo que, ya en el año 1874 José Pedro Varela en su obra “La Educación del Pueblo” planteaba la necesidad de crear instituciones que se encargaran de la educación de los niños entre los tres y seis años y los cambios inspirados en los “kindergarten” de Federico Froebel y su método basado en el juego.

 

Es así como en su obra ya hace una clara referencia a los Jardines de Infantes:
“...Débese a la iniciativa del venerable Froebel, nacido en 1778 ... y muerto en 1852..., el establecimiento de los Jardines de Infantes, generalizados hoy en toda Alemania, y adoptados, con ligeras modificaciones, en Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Son los Jardines de Infantes, escuelas especiales destinadas a recibir niños de tres a cinco o seis años de edad: cada escuela consta de varias salas y de un extenso Jardín, en el que los niños juegan y trabajan...” Más adelante agrega: “...La necesidad y la conveniencia de establecer escuelas de este género es tan evidente que casi no necesita demostrarse.”

 

La obra de José P. Varela que incluía la creación de Jardines de infantes quedó inconclusa,  ya que no tuvo tiempo para profundizar y llevar a la práctica estos pensamientos.  La conjunción de estas ideas con el trabajo práctico de Enriqueta concretaron el nacimiento del primer Jardín de infantes; el cual se basó en una propuesta pedagógica fuerte y claramente definida.

 

Enriqueta fue una adelantada en su época, al igual que lo fue Varela en su momento. Esta planteo la creación de un Jardín de Infantes con un método totalmente nuevo para nuestro país. Aunque en un principio (1892) ella no se siente identificada con el movimiento de la Escuela Nueva, cuando empiezan a llegar los aportes extranjeros especialmente de Decroly (que fue el que más influyó en su acción), se adhiere firmemente a esa posición.

 

Aunque el primer impulso de la Educación Inicial fue muy fuerte en cuanto al desarrollo de ideas o principios pedagógicos, se mantuvo un único jardín debido a una cuestión de prioridades, por tal motivo fue quedando  muchos años postergada.

 

Recién en 1946 se fundó un segundo establecimiento público enteramente dedicado a la educación inicial.  Al finalizar la primera mitad del  siglo XX, concretamente en el año 1949, y en forma paralela a la instalación de algunos Jardín de Infantes, que se crean, obedeciendo a razones presupuéstales, 200 clases jardineras ubicadas en las Escuelas Primarias.

 

De allí en más, la implementación de las políticas educativas para el área de la educación Inicial se irá relacionando con las necesidades sociales y educativas de cada época sin llegar, aún, a cubrirlas totalmente.  Avanzada ya la segunda mitad de este siglo, es cuando se aprecia una mayor fundación de Jardines de Infantes.

 

Biografía

 

Nació en Barcelona el 31 de diciembre de 1866. Llegó al Uruguay con su familia cuando era muy pequeña.  Junto con ellos llegó su tío Benito Riqué el cual ayudó a su sobrina en el aprendizaje de las primeras letras.

 

En 1884 obtiene el título de Maestra de Primer Grado e inmediatamente el de Segundo Grado. Con solo 19 años, en 1886, se graduó como Maestra de Tercer Grado, es decir de Grado Superior.

 

En 1887 desempeña el puesto de Sub Directora en el Instituto Normal de Señoritas, siendo director General de Instrucción Pública Jacobo Varela. Este cargo lo desempeñó hasta que viaja -becada- a Europa.

 

En 1889, el gobierno del General Máximo Tajes envía a Europa a un conjunto de maestros a estudiar las nuevas corrientes pedagógicas y ver su aplicación en nuestro medio. A Enriqueta Compte y Riqué se le encarga estudiar el sistema froebeliano (Federico Froebel, creador de la educación preescolar y la organización de jardines de infantes) y es por eso que recorre Bélgica, Alemania, Holanda, Francia y Suiza. Al regreso de esta beca, en 1892, adaptó lo que vio en Europa al contexto socio-económico de nuestro medio y es entonces que funda (en la zona de la Aguada, Montevideo) y dirige el primer Jardín de Infantes que funciona en nuestro país y que también era el primero en toda América del Sur, siendo su directora hasta 1943 en que se jubiló.

 

Formó también a los primeros maestros especializados en alumnos preescolares.

 

Parte de su obra en los Jardines de Infantes queda documentada en sus libros: "Lecciones de mi escuela", "Estudio y Trabajo" y "Canciones y juegos de mi escuela".

 

En 1916 formula un proyecto de facultad de Pedagogía que amplia en 1918 para Congresos de Río de Janeiro y Lima en 1924.

 

En 1922 es nombrada profesora de Psicología en el Instituto Normal de Varones. En el mismo año crea allí el Instituto de Clínica Pedagógica.

 

Su gran capacidad y extraordinaria dedicación a la tarea educativa le permitieron colaborar en la publicación de artículos de su especialidad en revistas nacionales y extranjeras.

 

Pero su actividad no se detiene en el niño sino que es integrante de sociedades filantrópicas y de servicio, ocupándose de los alcohólicos, presos, miembro del Directorio de la Caja de Jubilaciones, fundadora, de la primera Institución Magisterial “José Pedro Varela”.

 

Se preocupa también de los huérfanos y expósitos,  dada su alta comprensión de los problemas humanos. Llega así hasta las cárceles dando aliento a los reclusos, compañía y consejos. También a los internados en los Asilos.

 

También trabajo por la obtención del voto femenino. 

 

Tras esta trayectoria, murió el 18 de octubre de 1949, en Montevideo.

 

Realizaciones y pensamiento

 

*Jardín de infantes

 

Este establecimiento fue fundado en 1892. Enriqueta luego de estudiar la organización de los principales de su género en Francia, Suiza, Alemania, Holanda y Bélgica, en misión que le fue confiada por el Superior Gobierno, propuso un plan semejante al de los Jardines de Bruselas, Lieja y Amberes, por considerar que las ideas de Froebel tenían en dichas ciudades, una interpretación más vasta y más en armonía con las exigencias de la época.

 

Se aceptó el plan de organización belga, dando sin embargo a nuestra institución, un carácter independiente.

 

El Jardín de Infantes creado en Montevideo no es igual a los que le sirvieron de modelo, ya que “El metódico sistema de los juegos, la uniformidad y excesiva graduación de algunos ejercicios, el abuso de la melodía y del ritmo, nos parecieron contrarios al fin que se perseguía.”  (OMEP: 1992; pág 235)

 

Cabe destacar la importancia que le da Enriqueta a la infancia y en especial a los cuidados y tratos que se deben tener hacia el niño, esto es demostrado en las siguientes palabras: “Creemos haber tratado a los niños como plantas de jardín y no de invernadero. Ellos están expuestos a todas las impresiones del exterior que sufren y combaten bajo nuestra dirección, pero con sus propios esfuerzos; la vida de la escuela solo se distingue de la que vendrá después, en que tiene más alegrías y menos contratiempos; pero de ahí se ha de partir poco a poco; entretanto, el recuerdo feliz de la infancia queda en el alma como un amparo contra el efecto de futuras tristezas.” (OMEP: 1992; pág 236)

 

La distribución de este Jardín era en cinco clases: 1ª, para niños de 3 a 4 años; 2ª, para niños de 4 a 5; 3ª para niños de 5 a 6; 4ª para niños de 6 a 7 y la Preparatoria. Serán alumnos de esta última clase todos los alumnos que requieran algún tipo de preparación especial para incluirlos en su clase respectiva. También funcionó como clase diferencial para los niños que sean absolutamente incapaces de seguir el programa general, año por año, o sea, para aquellos que tengan alguna discapacidad intelectual leve.

 

Los mejores alumnos de la clase irán llenando las vacantes que se produzcan en los cursos progresivos del establecimiento.

 

El establecimiento mantuvo esta organización hasta 1898, ya que en 1899 la Dirección General de Instrucción Pública, luego de su pedido, autorizó, por vía de ensayo, la ampliación con un grado superior  “Los esfuerzos hechos en el sentido de continuar desenvolviendo el plan concebido para transformar la institución en una escuela elemental froebeliana, continuaron mereciendo el apoyo de las autoridades escolares, en 1900 y 1901. 

 

Desde esta fecha entregamos a las niñas a escuelas superiores de niñas y los varones a escuelas superiores de varones, cuando cumplen 10 años de edad. Hasta ese termino, la infancia transcurre risueña en un ambiente de fraternidad cuyos recuerdos no se borran jamás.” (OMEP: 1992; pág 236)  La ampliación de este grado significó que el Jardín de Infantes funcionara también como Escuela de 1er grado, o sea clases de 1º a  4º, pero con el programa y la metodología del Jardín.

 

Además como Directora del Jardín de Infantes, introdujo lo que se denominó Biografías escolares, las mismas eran fichas donde se realizaba un seguimiento de cada niño mediante las anotaciones correspondientes. En ellas se aprecia un rico anecdotario, relatado por las maestras en forma objetiva.

Estas biografías documentadas en el Jardín de Infantes se refieren a: 

ü Datos físicos

ü Aspectos del carácter

ü Desarrollo del trabajo

ü Capacidad mental: Inteligencia

 

Estas biografías estuvieron presentes desde el comienzo de la función de la escuela, ya que Enriqueta en sus propias palabras dice: “(…) Manifesté a mis compañeras de trabajo, que el niño debería ser atendido y estudiado individualmente, tomando nota de todas las manifestaciones que le fueran características, en el orden físico, intelectual y moral; pero en este principalmente, siempre que hubiera ocasión, porque a mi entender, los sentimientos humanos, son los que requieren más vigilante, la obra de educación.”  (OMEP: 1992; pág 312)

 

Estas biografías fueron dejadas de usar en 1900, pero las mismas constituyeron una novedad científico- universal.

 

*Programa

 

El programa utilizado en el Jardín de Infantes fue elaborado por la Dirección General de Instrucción Pública.

 

El mismo es muy completo. Cada ciencia se desprende de una rama que a su vez parte del tronco común, que es el de los fenómenos y sucesos diarios.

 

Todo surge de lo que en el 1er año se titula Dones, Trabajo manual, Conversaciones, Canto y Juegos. Este conjunto es que cierra todas las actividades, dando principio a las materias de enseñaza primaria en el siguiente orden.

 

El trabajo, el juego, el canto, la anécdota y la conversación, se mantienen siempre en el programa, señalando al niño que la acción es el principio y el fin de todo estudio.

 

En 3er año se indica la lectura y la escritura, con la base de numerosas ideas, de un rico vocabulario y de la necesaria habilidad manual.  Venciendo las primeras dificultades con la primera parte del libro 1º, a los 6 años de edad se avanza hasta conocer el mecanismo de la palabra.  Después vienen en el 5º año, las dificultades graduadas del libro 2º y se comienza entonces a estudiar lenguaje.

 

Las ideas fundamentales de números y de forma adquiridas en los ejercicios, dan principio a la Aritmética en el 4º año y a la Geometría en el 5º.

 

De  las conversaciones y anécdotas se desprenden, en el 5º año, la Geografía y la materia que se titula Industria y Comercio.  La primera se divide en tres partes: descriptiva y política, física y astronómica.  La segunda sustituye en los años 5º, 6º y 7º, a la titulada como Lecciones sobre Cosas, ya esta materia es hasta 4º año.

 

En el 6º año las anécdotas pasan a ser referencia a hechos verídicos que han dejado su obra en el país, por lo que aparece la Historia.

 

En el 7º año, último  del Jardín de Infantes todas las ciencias tienen una relativa proporción. Aparecen independientes la Fisiología e Higiene, la Física, la Moral, la Urbanidad y la Economía.

 

La Moral, la Urbanidad y la Economía están basadas en el comentario de las costumbres y en el juicio de los hechos.

 

El programa de cada grado no señala según Enriqueta más de lo que pueden alcanzar los niños de mayor capacidad, casi sin intervención del maestro, para que este dirija su atención a los demás, deteniéndose especialmente en el límite inferior de la clase.

 

Los niños que no pueden agruparse con los de su misma edad (los que no tienen las aptitudes normales y los que no recibieron a su debido tiempo la educación)  son los que van a la clase Preparatoria.  Estos alumnos toman parte en algunos ejercicios con los de su misma edad, pertenecientes a otras clases, comenzando de esta forma a vincularse con los que serán sus compañeros cuando promuevan.

 

El canto, como la lección de música, tiene un periodo del día, pero se utilizaba el canto siempre que se sentía la necesidad de buscar expansión para el espíritu, antes de que comenzara un ejercicio, al terminarlo, y mientas se ejecutaba, si era preciso.

 

Cabe destacar que las maestras debían tener como guía un índice de ejercicios y lecciones para cada materia, con el fin de impedir la improvisación que podría resultar al elegir los temas diariamente.

 

* Instituto de Clínica Pedagógica

 

Tras la inauguración del Instituto de Clínica Pedagógica, en el discurso leído en el salón de Actos Públicos de la Universidad Enriqueta destaca el valor de nuestra educación y la importancia de este instituto, esto es reflejado en sus primeras palabras: “Los sistemas de educación que hemos adaptado, el numero de nuestras escuelas, la cantidad de alumnos que a ella concurren, la vocación que distingue a nuestro Magisterio y el empeño con que, tanto el pueblo como los Poderes Públicos, sostienen todo lo que se relaciona con la enseñanza, nos ha colocado en lugar de primera fila dentro del mundo civilizado; pero si nos mantenemos bien en esa posición, es porque el caudal de doctrinas pedagógicas que nutre a nuestras instituciones escolares, aunque surge de la fuente siempre fluida del Viejo Mundo y del nuevo, rico caudal de Norte América, posee valores originales” (OMEP: 1992; pág 83)

 

También en este discurso se puede ver que su clara visión reclamó la investigación – acción vinculando el quehacer docente con la observación.  Así también vemos que aspira a que el profesor y el maestro no estén ajenos a la labor científica para que las técnicas y métodos provengan de un conocimiento serio del educando, de los objetivos de su tarea, de los valores culturales que la inspiran y de la misión que desempeña en la sociedad.  Esto se ve  reflejado  cuando dice: “Los maestro, que siempre hemos seguido sendas indicadas, sin interesarnos por explorar el terreno que teníamos delante, recién empezamos a sentir la necesidad de abrirnos el paso. En uno que otro lado, nuestros colegas hacen tentativas por entrar en el observatorio de la biología, la antropología, donde la ciencia pedagógica busca las leyes de la evolución humana” (OMEP: 1992; pág 83)

 

Hace alusión también a que los maestros recién comienzan a darse cuenta que los niños que tienen en una clase, tienen modalidades que deben ser respetadas desde los albores de la vida. Demostrando así que había comenzado un cambio en la educación, en la forma de enseñar y de ver al niño. Es por este motivo que el maestro según Enriqueta debe estudiar la variedad de naturalezas humanas confiadas a su dirección, encontrando el tratamiento adecuado al integro desarrollo de cada una de ellas.

  

El Instituto de Clínica Pedagógica se propone llevar la observación del maestro sobre las modalidades del espíritu infantil, a fin de hacer efectiva la aplicación de los conocimientos adquiridos y ensanchar, el campo de adquisición. Se propone guiar la aplicación y guiar en el estudio, como lo hacen las clínicas.

 

Es por tal motivo que se debe según Enriqueta “Dejar crecer, dejar pensar, dejar hacer; y no intervenir contra el crecimiento, el pensamiento y la acción, más que para impedir las desviaciones que por causas externas pueden ocurrir: ese debe ser nuestro cometido”. (OMEP: 1992; pág 87)

 

En todo este discurso pone acento en que el maestro debe tener en cuenta la libertad, la individualidad, interés y respetar al niño, siendo esto reflejo de la Escuela Nueva, así como una actualización  de los maestros.

 

Conclusiones

 

Enriqueta Compte y Riqué una brillante mujer con muy claras ideas que supo transmitir muy bien y con una particular concepción de la enseñanza: "En los jardines se reciben niños de 3 a 6 años; no se preocupa en instruir la lectura, escritura, no están incluidas en sus programas, quieren educar; dar fuerza a los músculos y poder a la inteligencia, dirección a los sentimientos, gusto a la fantasía, memoria, quieren lograr el desarrollo graduado y armónico de las facultades del niño".

 

Su gran capacidad y extraordinaria dedicación a la tarea educativa le permitieron ser una adelantada de su época y así crear una institución tal como es el Jardín de Infantes.  Teniendo esto una gran consagración en el país y en el extranjero.

 

Dedicó su vida a descubrir los secretos del alma infantil y a lograr que cada niño pudiera desarrollarse plenamente, respetando su personalidad.

 

Su gran principio moral como educadora se puso de manifiesto cuando expresó: "Cada vez que se abre mi escuela dos ansias llevo dentro, segura de ser feliz si las veo satisfechas: una es la de probar algo nuevo, otra la de buscar corregir los defectos descubiertos el día anterior".

 

Bibliografía

 

Comité Uruguayo de OMEP. (1992) "Enriqueta Compte y Riqué. Vigencia y compromiso". Montevideo.

MARENALES, Emilio (Comp.), (2006) “Historia de la educación nacional. Reseñas, artículos y documentos”. Lagomar

 

Paginas de Internet

 

Recuero, Cecilia - Rey, Solange - Soler, Natalia

Estudios de Historia de la Pedagogía
Pensamiento Nacional
Estudiantes de 3er año de Formación Docente
Orientación y Coordinación: Emilio Marenales
ANEP - CODICEN
Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente
IFD de la Costa
Lagomar, 2006

 

Ver, además:

 

                     Recuero, Cecilia - Rey, Solange - Soler, Natalia

 

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