Los terrores ajenos
Teresa Puglia

Me dirás que tus arpas ya no suenan.
Me contarás de tus padecimientos.

Varios fueron los dardos
que llagaron tu entrega.

Multiplicarás tus vendavales
mimando esos dolores
- pero en definitiva –
ni el mundo es tan ajeno
ni nuestros sufrimientos exclusivos.

Viendo más lejos,
- pero mucho más lejos - 
que el ego abanicándose,
                         los terrores ajenos
                         nos alivian el alma !.

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