La fiebre entera
Teresa Puglia

He aprendido a vivir sin tus paredes
sin el techo de azúcar de tu savia.
He caminado surcos de nostalgia
en la sed infinita de tenerte.

He sabido aguzar toda la espera
atarla a la raíz de los relojes
ahogarte sin piedad entre los dioses
y en la espesura gris, de tanta niebla.

Adormecí tu sombra entre los vientos
salvando mi estructura del naufragio
porque después de todo ¡tengo aliento!,

para gritar aún la fiebre entera
y florecer el rito del milagro
en aquél que vendrá, lo sé, a mi puerta.

Teresa Puglia 
de “Los Vidrios Afiebrados“ 1995

Ir a página inicio

Ir a índice de poesía

Ir a índice de de Puglia, Teresa

Ir a mapa del sitio