Sol sereno

Sylvia Puentes de Oyenard

Y porque del amor ya no esperaba 
más que la mano con su viaje austero,
el arco descendido 
en quillas del deseo;
hoy siento que en milagro 
yo navego 
y en su mar desbordado 
el sueño crece 
y se entiende en mi pecho con el fuego. 
De tu tiempo a mi tiempo 
hubo caminos, 
las formas transitorias nos sembraron 
y en espumas ligeras nos crecimos 
preparando la hora en que completos 
trepáramos la tierra en sol sereno.
Mientras amo
el sueño y la razón
dividen poderíos
y un lento amanecer
desnuda los instintos
y toma el corazón y lo hace niño.

Rosa exigida

Sylvia Puentes de Oyenard

Ilustración: Gladys Afamado

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