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Cuatro décadas de divulgación literaria en Uruguay
por Delma Perdomo Deniz
dperdomo@hotmail.com

 

Los datos que entregamos son fruto de un estudio realizado en  la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, durante el Curso de Metodología y Técnicas del Trabajo Intelectual. En él intentamos acercarnos a las formas de divulgación de Revistas y otras Publicaciones periódicas montevideanas, en dos periodos: el primero abarca los años del último gobierno de facto en nuestro país (1973-84) y el segundo, los años posteriores que van desde 1985 a la actualidad.      

La elección de las Revistas y Publicaciones periódicas como medio de divulgación, se relaciona a una realidad montevideana palpable: estos medios han sido la forma alternativa de plasmar y dar a conocer las expresiones literarias de las distintas generaciones de autores en nuestro país.

En efecto:  en la primera mitad del siglo XX, asistimos al auge de las revistas literario - culturales .  Las distintas promociones de escritores, muchos de ellos  vinculados  a grupos literarios por afinidad estilística e ideológica, fueron también, en su mayoría, responsables de editoriales que vieran nacer esas publicaciones: una buena forma de acceder a un medio de expresión que los valide, una forma de darse a conocer. La revista está inevitablemente unida a la idea de época y de generación. Es un vehículo   comunicacional  de duración efímera o un instrumento capaz de inmortalizar un momento histórico, perpetuándolo e el tiempo.

Semanario Marcha Nº 1409

5 de julio de 1968

Si bien el fenómeno literario que nos interesa destacar, abarca las últimas cuatro décadas en la historia de las letras de Uruguay, es muy difícil acotar los hechos histórico - culturales de un país, sin tener en cuenta los que le precedieron. Así, pues, echaremos  una mirada breve sobre algunos acontecimientos que signaron la década del 70´y las posteriores.

La década de 1945 a 1955, en nuestro país, fue una de las más fecundas en materia de publicaciones periódicas. En esa etapa, muchos acontecimientos del mundo, tuvieron repercusiones en la vida nacional, marcando una nueva impronta en las ideas y en las formas de interpretar la realidad. Al finalizar la segunda guerra mundial, Uruguay se benefició de una etapa de excepcional prosperidad, que tuvo una incidencia  favorable en el plano cultural, literario y filosófico. La crisis generalizada en Europa, hace tambalear los cimientos filosóficos e ideológicos imperantes; los grandes relatos literarios europeos, hasta el momento modelo en toda Latinoamérica, se desmoronan. Es ese el punto de partida para la toma de conciencia de su responsabilidad histórica para Latinoamérica, es el momento de reasumirse como continente, de afiliarse a nuevos paradigmas filosófico - culturales, desplazando los referentes europeos, sobre todo en el plano literario. 

Marcha ,  (1939-1974). Fundador y director: Carlos Quijano.  

Más que una Revista – Semanario, Marcha supuso la creación y el mantenimiento de una  empresa político-cultural, un amplio proyecto ideológico asentado en la reflexión y análisis, cumpliendo una labor pedagógica que dejaría una huella que aún no se extingue, a  nivel nacional. Si atendemos a  ese dato, podría pensarse que “la cultura”  no jugó un papel  fundamental, en el proyecto periodístico e intelectual de Marcha, centrado en abordar “los acontecimientos políticos, nacionales e internacionales, de la economía” (P. Rocca). Sin embargo, la “sección cultural”, dedicada principalmente a la literatura, ocupaba casi la cuarta parte del semanario. Podemos asumir, entonces,  que la cultura pudo haber sido el  núcleo central del semanario, en cuanto a contenido, destinado a acercar a un público lector diverso, de formarlo y acrecentar el número de lectores. Tal vez, la cultura, a través de lo literario, pudo haber sido su mensaje imperecedero, su verdadero mensaje

Marcha albergó por varias décadas a los mayores exponentes de la llamad  a Generación del 45, constituyéndose en referente ineludible de las letras de Uruguay y del mundo.                         

La figura pivote en Marcha fue el prestigioso economista Carlos Quijano -  su director  durante 35 años-  influyendo con sus principios socialistas, latinoamericanistas a  varias de las generaciones de periodistas,  cineastas, musicólogos, artistas, políticos, abogados, economistas, vinculadas al semanario, quienes de una u otra forma, fueron moldeadas, formadas por la experiencia de su fundador.                                                                          Entre sus colaboradores se señalan las figuras más destacadas de nuestra intelectualidad: Carlos Martínez Moreno, Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti, Idea Vilariño, Sarandy Cabrera, Eduardo Galeano,  Jorge Ruffinelli,  Arturo Ardao, Emir Rodríguez Monegal, Angel Rama, por citar algunas, afianzando afinidades entre los mayores y los nuevos.

Siete poetas latinoamericanos (1960 -65). Nancy Bacelo

Esta revista, ideada por Nancy Bacelo, en el marco de la Feria del Libro, fue una conjunción del arte plástico y la palabra poética. Esta estética sesentista estuvo integrada por distintas generaciones  y tendencias. Menciona Luis Bravo, que se unen en esta experiencia compañeros de promoción de Bacelo, tales como Circe maia, Washington Benavidez, Enrique Fierro, Ortiz y Ayala, Milton Schinca, Cristina Peri Rossi, entre otros.  Integrantes de la Generación del 45, como Ida Vitale, Idea  Vilariño, Orfila Bardesio, Amanda Berenguer, Mario Benedetti, Sarandy Cabrera.

La Revista se convirtió en sello editorial , publicó libros de autores de la época y convocó a concursos literarios que fueron plataforma de lanzamiento de nuevos valores literarios. Asimismo, la feria ofreció, durante  47 años , un puesto de venta a los jóvenes poetas de las revistas que fueron surgiendo en su casi medio siglo de existencia. 

Aquí Poesía ( 1962-74). Director: Ruben Yakovsky

Esta revista reúne a los nuevos poetas de los 60´, con los anteriores. Colaboran con su director los poetas Saúl Ibargoyen, Sarandy Cabrera, Enrique Elissalde y Nelson Marra. De frecuencia regular, a lo largo de sus nueve años de existencia, se publicarán 46 números, que atienden a las premisas de publicar poesía social, teniendo en cuenta la calidad literaria, “ sin diferencia de escuelas, grupos o corrientes”.

Los Huevos del Plata ( 1965 – 69). Grupo Los Hachepientos.

Esta revista -  también sello editorial - publica 14 números, de frecuencia trimestral, durante sus cuatro años de existencia. Entre sus fundadores del Grupo Los Hachepientos,se encuentran  Clemente Padín, Juan José Linares, Héctor Paz y Julio Moses, entre otros. Su aparición hace evidente la presencia de una generación nueva y contestataria, contrapuesta a las anteriores ( sobre todo al Semanario Marcha), que ellos definen por su denominación grupal:“Buscábamos un nombre escandaloso, anti-literario, iconoclasta, que se contrapusiera al buen gusto empalagoso y altisonante existente”, dicen.                                                        La revista tiene una vocación Neovanguardista, con énfasis en el humor parricida y el surrealismo. En la literatura nacional rescatan al genial Alfredo Mario Ferreiro, que había sido censurado por “humorista”, por la Generación del 45´. Otros de sus aportes es haber publicado los textos surrealistas del floridense Aparicio Vignoli, y los de Néstor Curbelo y Héctor Paz). Dan a conocer también los dos únicos poemarios verbales de Clemente  Padín y del primer relato fantástico del entonces joven Mario Levrero, fallecido en 2004.                  Es preciso reconocer que Los Huevos del Plata, tuvo el valor de dar a conocer variadas líneas de estéticas disidentes de los modelos canónicos, en tiempos en que aún eran reverenciados.

Ovum 10 ( 1969 – 72)

Al mes de la disolución de Los Huevos del Plata, surge Ovum 10, bajo la dirección de Clemente Padín. En su primera época: 1969-1972, se editan 10 números. Su contenido poético privilegia lo visual sobre lo verbal: la Poesía Cinética de Frank Popper, la Poesía Cocreta de Jean Bory y otros, así como el Espacialismo francés de Pierre Garnier y otros. Con la colaboración de artistas extranjeros, según Luis Bravo, combina muestras de vanguardismo concretista, visual y fonético, sin dejar de lado las posturas políticas de impacto, como lo demuestra en el ejemplar Nº 4, donde aparece “el editorial cóctel Liber Arce”, que publicó con un fósforo pegado en la página.

En la segunda época: 1973-1974, se editan cinco revistas, destinadas al Arte Correo: los artistas de distintos países le envían a Padín distintos objetos, postales, dibujos, a los que él agrega una carátula y reenvía nuevamente a otros países. Esto le valió el ser procesado por la justicia militar del momento.

LOS 70´

Andando el tiempo, quedan atrás las Generaciones del 45´y los 60´. En Uruguay se cierra  abruptamente un período y se abre otro que durará más de una década: caen las instituciones democráticas y se instalan los militares al poder. A lo largo de este tiempo,  se desmembraban las generaciones precedentes, se desarticula la cultura, en las librerías, las casi inexistentes ediciones nacionales, son sustituidas por best sellers . La dictadura impone  una fuerte represión en el ámbito de la cultura y la educación. Quedan prohibidos, en las salas de lectura de la Biblioteca Nacional, los escritos de prensa del período entre 1950-1974. Se clausuran  varios órganos de prensa, los diarios: De frente, Ya, Ahora, Extra, Época, El Popular y La Idea, desaparecen, así como los semanarios: Voluntad, Respuesta, El Oriental, El Sol y Marcha. . Gran parte de la intelectualidad uruguaya se exilia en los más diversos lugares del mundo,  termina  en prisión o se refugia en el silencio impuesto por las circunstancias.  

La generación de poetas que comienza a escribir en este período, lo hace  como un acto de   resistencia  cultural , que se efectiviza en la presencia de la poesía, del canto popular y otras manifestaciones artísticas, manifestándose, como puede, en contra de las fuerzas  represivas que dominaban el país.

Las circunstancias  obligaban  a trabajar empleando recursos literarios de alternativa. Refiriéndose a ellos, dirá el estudioso Álvaro Miranda Buranelli :” la sutileza, la ironía, el paralelismo, la metáfora, la alegoría y todas aquellas figuras retóricas que contribuían a decir las cosas sin nombrarlas, a afinar la pluma procurando la lectura entre líneas, que los lectores atentos pudieran percibir”.

A pesar de la dictadura, entre 1973 y 1984, aparecen 34 revistas. Algunas, como  Cuadernos de Granaldea y Foro Literario logran editar más de cinco números. Otras, como Uno, Nexo, Ficciones, Numen, Trilce y una larga lista, no llegan a su edición número tres. Son, también, más de 30 revistas las que corren igual suerte.  La aparición de los Semanarios opositores (Opinar, Correo de los viernes, Aquí, Convicción, Jaque, etc.)  y de revistas culturales e informativas (La Plaza) van generando  espacios ganados para la cultura. Mencionaremos aquí, algunas de las que tuvieron mayor continuidad en ese periodo.

Maldoror: 1967- 92

Esta publicación se dio a conocer en dos épocas. Tuvo una incidencia significativa entre 1967 y 1973, con la participación de por lo menos dos generaciones de prestigio. Ella marca una impronta de la sociedad uruguaya: la fuerte influencia de la cultura francesa en nuestro país. Bilingüe hasta su novena edición, llegó a publicar 23 números, marcadamente teórica en su primera época.

Foro Literario ( 1977 )

Foro Literario  fue un Revista académica que no aparece relacionada con ninguna institución. Era, tal vez, un signo de los tiempos que corrían para nuestra enseñanza. Sus páginas dieron paso a trabajos que no siempre sintonizaban con el ambiente de oscuridad que agobiaba al país. Además ofició, bien que parcialmente, de primer escenario de por lo menos uno o dos nuevos de posterior destaque.

 

Ficciones ( 1977-)

Esta publicación estuvo integrada por trabajos de buen nivel, con la firma de colaboradores de importancia en lo cultural, en su mayoría al amplio sector de los mal vistos desde el poder. Carente  de un grupo impulsor, no dispuso de criterios unificadores que le dieran un perfil definido. Sin embargo, sus dos únicos números fueron un aporte de interés para el ambiente de medianía intelectual que caracterizaba la época.  

 

Destabanda ( 1977) 

De muy irregular aparición — sólo tres números a lo largo de cinco años— no pudo lograr la incidencia que se proponía.  Fue un vehículo de toma de conciencia para el momento social que se vivía. A falta de un grupo unificador, sin una línea definida de acción, tuvo corta vida pero resultó un soporte, si bien circunstancial, bien recibido en medio del baldío cultural de aquel tiempo.

 

LOS 80´. DESPUÉS DEL PLEBISCITO. 

Señala L. Bravo, que los rasgos que identifican a la Generación de los 80´, son la: “ Orfandad, pluralismo,(…), defensa y búsqueda de una irrestricta libertad en lo formal y en lo ideológico, en franca oposición al amordazamiento socio- político bajo el cual naciera durante la dictadura militar (…). Esos, fueron tiempos considerados propicios para la aparición de publicaciones de alternativa. Con un Plebiscito en ciernes, (frente el cual el 30 de noviembre de 1980, un 50 % de la ciudadanía se pronunció mayoritariamente en favor del “No” ), con un tímido pero efectivo renacimiento de algunas formas de movilización popular, con el surgimiento de una prensa opositora luego de muchos años de monólogo oficial, con el despertar del interés por la cultura en los sectores medios y juveniles de nuestra población, no llama la atención que las revistas literarias llegaran a agotar sus entregas.   

Teniendo en cuenta  la “apertura” de los 80´, podemos considerar que  una primera promoción llega hasta 1985-86, formando parte de la llamada “Generación de la Resistencia”.                             

Trova. ( 1979)

Abren el fuego un grupo de algunos estudiantes del IPA. Esta publicación fue una importante herramienta a la hora de hurgar en la problemática literaria. Entre sus aportes cabe destacar el análisis realizado en 1981, en torno al fenómeno de la aparición en librerías de varias novelas escritas por autores uruguayos, luego de años de casi total ausencia en el género.

Cuadernos de Granaldea. ( 1980-82)

Se trata de una serie de  cuadernos- seis en dos años -  “(...) dedicados a la problemática cultural y literaria”.  Sus directores responsables fueron, en ese orden: Yahro Sosa, Rodolfo Levin, Elder Silva, Enrique Martínez Larrachea, y Adolfo Bertoni. Su nombre hace referencia a la «gran-aldea» montevideana, mostrando su voluntad de estar “insertos en este tiempo y lugar nada fáciles.” Su equipo de redacción estuvo integrado por  Luis Benítez, Raúl Ferreiro, Francisco Lussich, Alejandro Michelena, Luís Pereira, Cecilia Ríos, Elder Silva, Antonio Mª Dabezies y Adolfo Bertoni.

La revista surge a partir del esfuerzo de un grupo de colaboradores que buscan impulsarla de las más variadas formas, pese a las dificultades socio-económicas que el medio ofrece. La escasez de auspiciantes, junto a la necesidad de tomar en cuenta el poder adquisitivo de su público destinatario, transformó a la revista en un objeto difícilmente manejable desde el punto de vista de su producción. 

Como lo señala L. Vázquez, los Cuadernos, contaron con la adhesión de “ (…) un grupo heterogéneo de poetas, narradores, ensayistas y críticos,  muchos de los cuales se  iban a destacar notoriamente en los años que siguieron. Procuró equilibrar lo específico literario y lo cultural genérico, dándole importancia al canto popular, al teatro, a lo antropológico”. La venta, realizada a través de “canales no convencionales como los recitales de música popular y las actividades colectivas en cooperativas de vivienda”, lograba agotar, muchas veces, sus ejemplares. 

PERIODO 1985 a 1993

En esta etapa, los poetas jóvenes revisan el canon del 45´ y los 60´.  Menudean los debates en los que ingresa, incluso, la prensa escrita y las revistas alternativas (La oreja cortada, Tranvías y buzones, así como publicaciones  “subterráneas”: Cable a Tierra, Suicidio colectivo, Minga, Trantor, Rem). Esa nueva y pujante “cultura juvenil” programa sus propios eventos tratando de superar el lastre  del neoautoritarismo en la Enseñanza, las razzias, la aprobación de la llamada “ley de impunidad” (1986).  

Se instauran múltiples lenguajes: performances de la palabra en escena y en libros-objeto, utiliza la apoyatura del video, en pleno auge. Se adopta la velocidad intermitente del clip, en una suerte de transvanguardia del género.    

Señala Bravo, otra forma de  “movida”, que se gesta en editoriales propias, revistas alternativas, espacios fijos de recitales y eventos como Cabaret Voltaire, Arte en la lona, El Circo de Montevideo, entre otros. Hay una apertura a una pluralidad de prácticas culturales que, llegados al siglo XXI, no sorprenden, sino que son de recibo.

Poética. (1983-86)

Con seis números publicados, Poética fue  uno de los intentos más serios de crear una revista cultural, en la que se dedica un amplio espacio a la poesía. Roberto Appratto y Marcelo Pareja fueron valiosos colaboradores de esta publicación. En sus paginas, se encuentran breves ensayos dedicados a la poesía de Cesar Vallejo y Vicente Huidobro". En su último número publicado, aparece una entrevista al poeta  Eduardo Milán, realizada por el también poeta Roberto Apprato. Hacía entrega de, textos originales, inéditos, olvidados y marginales, de verdadero interés.

UNO en la cultura ( 1982-1990)

El grupo "Ediciones de UNO", publicó un único número de la revista UNO en la cultura. Los poetas Agamenón Castrillón, Gustavo Wojciechowski y Hector Bardanca son los responsables por dicha actividad editorial. Lo importante de su tarea no se encuentra en la edición de la revista proyectada, sino en las publicaciones posteriores emprendidas por el Sello Editorial que llevaron adelante desde agosto de 1982 hasta diciembre de 1990, financiada mediante suscripciones, publicando más de cuarenta titulos de poesia, alternando con libros de cuentos, canciones, títeres y dibujos.

Punto y Aparte ( 1987 – 1991)

Siguiendo el análisis de Alex de Alava, indicamos que la Revista Punto y Aparte, en sus 37 números publicados, publicó entrevistas y análisis  a cargo de presidentes y renombrados exponentes de la política nacional e internacional.  Pero junto a esos nombres se encontraron otros, de prominentes representantes de la cultura y las letrasdel uruguay y el mundo: Umberto Eco, Jean Baudrillard, Octavio Paz, Alain Touraine, Edgar Morin, Italo Calvino, Salman Rushdie, García Márquez, Juan Carlos Onetti, Ernest Hemingway, entre otros. Entre sus colaboradores nacionales aparecen figuras de variadas procedencias, como las de Gustavo Escanlar, Hector Bardanca, Elvio Gandolfo, Rafael Courtoisie, Luciano Alvarez, Jose Luis Castagnola, Alvaro Diez de Medina. En uno de sus números se dedicó un amplio espacio a "el arte de narrar" y entre sus contenidos, la prestigian cuentos de Hector Galmés, Anderson Banchero y Mario Levrero.

A diferencia de las habituales publicaciones de revistas en nuestro medio, Punto y Aparte “contó con una lujosa presentación, una diagramación impecable y, justo es decirlo, con un nunca declarado apoyo semi-oficial.” Contó, también, con el apoyo de un nutrido número de fuertes anunciantes. Hasta logró promocionarse a través de un original corto publicitario televisivo. Amparada en estas características, llegando al Nº 37, que marcaría el final de su existencia, se había ganado un lugar entre las mejores revistas culturales uruguayas.

La Oreja Cortada (1987)

El objetivo de esta publicación, desde sus inicios, fue  tratar de escandalizar a la recién estrenada  democracia(1987), posando desnudos y de cuerpo entero todos los integrantes de su Consejo Editor. Una peculiar forma de protesta de los jóvenes.  El recurso resultó ser excesivo y más que asombro provocó “dudosas risas” en los lectores. El Consejo Editor cambió su nombre inicial por el de Cómplices, pero su segundo y  último número tuvo que esperar tres años para ver la luz.  La idea que había generado en el público era la de una lectura libertina, sin embargo, en casi todas sus páginas se entregaba una propuesta literaria seria, dando cabida a todos los géneros. La revista cambió su formato y diagramación, pero el metadiscurso ideológico dominante siguió siendo igual que el del primer número. Su contenido era bueno, sus páginas albergaban  textos de John Lennon y Eduardo Mateo, entre otras propuestas. El 2º número fue un éxito de venta, agotó los 1000 ejemplares editados.

Detritus ( 1991)

Esta publicación entra en la categoría de las revistas las marginales; ésas de las que no se habla, pero  existen. Algunas no llegan a editar más de 100 ejemplares. Detritus, es una de ellas. aparecido en enero de este año. En su editorial, de tono hiriente y depresivo, hace una apología al insulto y la agresión, arremetiendo contra toda las formas de la emoción o del amor. Otra manera de expresar su descontento de las generaciones post – dictadura.

LOS  90´.

En los años 93-94 el ánimo transgresor de los uruguayos se aplaca. La “aldea” se aquieta. “ La polémica y la crítica culturales pierden espacio a pesar del aporte de “Insomnia” (Revista Posdata), y la singular “República de Platón”(Diario, La República)”.                                                                

Durante la década que abarca los años 1993 a 2003, no es posible determinar si estamos ante una nueva Generación o simplemente ante una nueva promoción, que conserva vínculos potentes con las camadas anteriores, reproduciendo sus mismas expresiones estéticas: “publican en sus Revistas, participan en lecturas y performances colectivas, asisten a sus “talleres”(…). Afirma Bravo, que esta camada de escritores  “ abreva en zonas de apertura estética ya propiciadas por la Generación del 80 (…).    

Graffitti. (1990- 1998)

Graffiti es una revista cultural uruguaya, de distribución mensual, que nace a iniciativa de su director, Horacio Verzi, en abril de 1990. Si bien entra en la categoría de Revista Cultural, donde se tocan variedad de temas, desde un comienzo abrió sus puertas a un grupo de destacados críticos de literatura, plástica y música, así como de escritores nacionales y extranjeros. Gran número de escritores inéditos han encontrado un espacio para darse a conocer desde sus páginas. Autores como Teresa Porzecansky, Salvador Elizondo, Alfred Noyes, José Lezama, Carmen Naranjo, y otros, han publicado sus cuentos en las separatas. Se destaca su fuerte impronta literaria que ha permitido participar en ella a  las más destacadas personalidades de las letras, de la época

La Tertulia ( 1994- )

Esta revista, dirigida por la Lic. Julia Galemire, tiene el mérito de haber sido premiada por los Fondos Concursables que otorga el  Ministerio de Educación y Cultura (MEC). En ella se plasma el quehacer artístico - cultural de los uruguayos, incluyendo también aportes del ámbito internacional. Para conocer más acerca de esta publicación, consultamos a la Lic. Galemire, quien nos dice: 

La  revista Tertulia comenzó a editarse en el año 2004 cuando Nuestro grupo  cumplió sus primeros diez años de su fundación.

 

La Tertulia   es una asociación civil  fundada  en el año 1994 cuando un conjunto de amigos;  narradores, poetas, ensayistas, artistas visuales actores y cantantes sintieron la necesidad de reunirse para tener un espacio propio y darle a nuestras vidas un vuelo por encima de la acción cotidiana y crear entre nosotros situaciones que nos permitieran reconfigurar planteos hacia otras actitudes creadoras en sus distintas formas musical, visual actoral. O lo que correspondiere.

 

Publicar una revista cultural significo un acontecimiento singular,  una dimensión  superior con relación a  las  actividades realizadas   en el  grupo.

 

Fue  muy importante esta experiencia    porque   permitió ejercitar y trabajar en otras magnitudes,  las cuales tuvieron   que ver con el hecho de crear,   seleccionar,  y trabajar   en la incorporación de otros recursos

 

Es decir una suma de procedimientos que nos acerco al asunto  de la  publicidad, de la comunicación  del registro permanente y  darle así sentido a nuestros propósitos primarios.de representar una época, un  lugar cultural. Y ser vectores de la difusión de ideas”.

 

Nos interesa saber con qué frecuencia se edita Tertulia, a fin de determinar su alcance, en términos temporales y cuántos números se han publicado hasta el momento. Galemire, expresa:

 

“La frecuencia de su publicación es anual ya que procuramos  que  participen en este empeño  el mayor número posible  de reconocidos exponentes de nuestra cultura como  también de aquellos creadores  que recientemente se incorporan a esta lid  lo cual nos  implica mucho uso del tiempo.

 

Podemos plantear sin temor a equivocarnos que las entregas de nuestros colaboradores alcanzan a  más de un centenar de escritores de distintas áreas literarias  las cuales están plasmadas  en  las diferentes  publicaciones

 

Las publicaciones editadas en papel hasta el momento son 8  y cada una contiene más de 100 páginas escritas como también obras de reconocidos artistas visuales   a color, separando cada uno  de los capítulos

 

Publicamos en general entre 300 a 500 ejemplares según los recursos que tengamos.

 

No contamos con apoyos de empresas solo lo que  nuestros bolsillos pueden”

 

En relación al público destinatario, aclara: “La revista nació ante la necesidad grupal de promover  hechos  culturales a   públicos  de cualquier edad y lugar y que estos al mismo tiempo   estuvieran  motivados por el interés artístico.

Siempre la  edición, se hará  con  la finalidad de trasmitir información e intercambiar   mensajes de la realidad con su interminable riqueza y  que ellos  sean   lo suficientemente fecundos    para   conmover en lo posible  la esencia del ser,  vivir y desarrollarse en  nuevas búsquedas estéticas, éticas y espirituales ”

 

Galemire nos habla también de los objetivos que persigue esta publicación.

 

“Los objetivos de nuestra revista son :

 

Incentivar la integración entre creadores y lectores.

 

Fortalecer vínculos, ideas, encuentros, promociones entre los diversos  actores culturales del país y del extranjero.

 

Fomentar encuentros con redes culturales a nivel local, nacional, e internacional.

 

Generar espacios de debate, reflexión y participación.

 

Difundir la literatura actual en sus diferentes tendencias sin dejar de recordar a los grandes escritores de otras épocas.                                                                                            

Promover acciones en defensa de la ética, la palabra,  la paz, la democracia y todos aquellos valores de orden  universal.”

 

¿Quiénes  hablan desde las páginas de La Tertulia?

 

“En sus páginas hablan los narradores, poetas, ensayistas, plásticos visuales sobre sus creaciones y utopías con total libertad… que la fuerza del humanismo  surja desde los  textos con sus incidencias, comportamientos  amores, y  muertes con el  íntimo afán de llegar a un espacio de emoción, de  debate y de  reflexión

 

La selección de los trabajos están a cargo de  un equipo  formado por 5 integrantes cuyo criterio   principal  es el respeto  hacia la creación presentada por el autor, su  tema , fondo  y rigor literario.  Pero, al mismo tiempo dicho trabajo    debe estar conforme con los intereses propuestos en nuestros objetivos.

 

En general invitamos a todos los artistas  a presentar trabajos.

 

En  otras oportunidades pedimos especialmente que se escriba sobre  algún tema de interés actual, como sucedió en  la revista número 8 en la cual se  publico una separata sobre la violencia por entender que el tema era actual para conocer y debatir.

 

También cuando,  un creador del país o del extranjero ha sido reconocido   o premiado especialmente; lo integramos a la revista   alentando de esta    manera  una fuerza  activa que apueste a seguir obrando.”

 

Respecto a los mecanismos de distribución de la revista asunto que, en general,  es de difícil resolución en nuestro medio, nos dice: 

 

“La distribución la realizamos  cuando presentamos públicamente la revista.

 

No tenemos otro mecanismo ya que cuesta mucho conseguir quien pueda hacerlo  Creo es un caso conocido no solo sucede con la revista sino con los libros que publicamos también

 

No obstante podemos decir que a pesar de esos inconvenientes, ella   llega bien a instituciones culturales y a lectores  interesados y en cuyo recorrido  ha ganado un merecido reconocimiento obteniendo  el premio de los fondos concursables que otorga el  MEC  lo que  significó  un vivo testimonio hacia nuestra expectativa y proyecto cultural. No puedo hablar de mercado tendría que repetir lo que  expuse sobre la  distribución. Por eso  muchas  veces las entregamos en forma gratuita.

 

Lo seguimos haciendo porque creemos en nuestro trabajo y nuestros objetivos. La revista  es nuestro  sueño y queremos cumplirlo y compartirlo.”

 

Opina la Lic. Galemire que, a diferencia de los contenidos que ofrece La Tertulia, la mayor parte de las revistas que se publican en nuestro medio se ocupan de temas específicos o académicos.

 

“En este punto debo decir no  conocer todas las revistas existentes  ,  así que voy a opinar sobre las que he visto y leído.  En muchas de ellas   los contenidos son casi  siempre sobre temas diversos o específicos académicos o especializados, como ser científicas, políticas, infantiles  o literarias   de acuerdo a las pautas establecidas por sus responsables.

 

Queremos  aclarar que la nuestra no es una revista especializada sobre ningún tema en particular  sino que  tocamos áreas  de interés general para promover a los  creadores de cualquier disciplina cultural, e invitar al dialogo y la discusión.

 

La revista La Tertulia  está dirigida casi totalmente hacia la literatura y al arte visual.”

 

Comparando las publicaciones que se destinan a la divulgación literaria en este período, en relación a otros anteriores, señala Galemire, que se están operando cambios.

 

“Creo que los objetivos generales en todos los periodos que   se editaron y se editan revistas,  son casi siempre los mismos : educar, fortalecer el intelecto,  promover creadores.

 

Podemos agregar también  que  en la actualidad  se está operando un cambio  y que dicho cambio con el tiempo será   definitivo y me refiero la no  presentación  editada  en papel de las revistas y libros,  sino que la misma se hará  por internet  , sistema  que ofrece  mejores posibilidades de  presentación con diseños más atrayentes y una mayor difusión e interacción con los lectores

 

Aunque amo y prefiero la edición en papel considero interesante  esta nueva propuesta por  internet.”

 

La Tertulia, continúa editándose, y goza de amplia difusión tanto en medios culturales nacionales como internacionales.

2003 - 2013

Hermes Criollo. (2000- )

Esta publicación lleva por nombre : "Hermes Criollo. Revista de crítica y de teoría literaria y cultural". Es una revista semestral con independencia de enfoques y de estilos.

Esta dirigida por Hebert Benítez Pezzolano y su Consejo Editor está integrado por Hebert Benítez Pezzolano, Rodolfo Panzacchi y Claudio Paolini.

Maldoror. 2ª Epoca. ( 2006)

Luego de 14 años de inactividad, reaparece en 2006, bajo la conducción de un  Consejo Redactor integrado por Carlos Pellegrino, Lisa Block de Behar y Miguel Ángel Campodónico.  Maldoror se inclina, en esta etapa,  hacia lo nuevo estéticamente y hacia los “nuevos” generacionalmente.

Consigna Marcia Collazo: “ El número 24  ( de la nueva época) incluye, entre otros, trabajos de Miguel Angel Campodónico, Armonía Sommers, Marosa Di Giorgio, Haroldo de Campos, Karheinz Barck, Cristina Peri Rossi, Rafael Cippolini,(… ), Héctor Libertella,  Eduardo Milán, Isidra Solari,(…) Luis Costa Plá, Damián Tabarovsky, (…), Bruno Zeni, Zully Rveiro, Carlito Azevedo, (…), Gabriel Schutz, Luiz Ruffato, Pablo Silva y Nelson Di Maggio.

Lo que Vendrá ( 2011-)

Tuvimos oportunidad de entrevistar al Director – Editor de esta revista, fundada en marzo de 2011, el joven escritor Diego Rodríguez Cubelli, quien nos brindó datos de primera mano acerca la publicación. Lo acompañan en el Consejo Editor la escritora Betty Chiz y el escritor Eduardo Nogareda.

De frecuencia bimestral, la revista lleva publicados , hasta el momento, siete números . Su tiraje es de 200 ejemplares, con buena aceptación en el mercado de la poesía. Comenta su editor: “ En el mercado literario en general, considero que la aceptación es nula”.

La revista está dirigida a un público interesado en la poesía nacional y - en palabras de su director - se propone cumplir los siguientes objetivos: “Re/leer y re/conocer a poetas que han sido olvidados y/o han quedado por fuera del canon establecido. Dar a conocer nuevos poetas. Reproyectar la tarea de dos revistas editadas en los años sesenta: Aquí Poesía y Siete poetas latinoamericanos”

En relación a los contenidos de la revista, señala:  “Desde el primer número hasta el sexto, los contenidos estaban estructurados en base a la publicación de poemas de siete u ocho poetas más la colaboración de un artista plástico. A partir del séptimo número se da una reelaboración del proyecto y se comienzan a publicar, además de poemas, entrevistas, manuscritos, pequeños ensayos.”

Respecto al criterio de selección de los autores publicados, manifiesta que “ No hay un criterio de selección estructurado. Solamente aplicamos, a nuestro criterio, lo que entendemos como valor y calidad literaria.” La distribución de la revista se realiza de dos formas: “ Personalmente entre los lectores que sabemos interesados en la revista y en algunas librerías que nos permiten ofrecer el material ya que no trabajamos con distribuidoras”

Diego Rodríguez Cubelli, expresa que este periodo de divulgación literaria en revistas, se distingue de otros anteriores. Según él, “ha cambiado la forma de difundir y de hacer las cosas. Sobre todo un gran cambio en los formatos, donde se apuesta fuertemente al medio digital y a las publicaciones en las llamadas redes sociales”.

Las apreciaciones de Rodríguez Cubelli, que coinciden con las de la Lic. Galemire en varios puntos,  vienen al encuentro de las palabras del investigador y académico Pablo Rocca, quien  sostiene que nunca dejó de ser el grupo lo que animó una revista. Si la vida de la redacción, es decir, la alternancia, el canje interpersonal –que se extiende al café– ha sido su motor, la desaparición del contacto físico ha sido aniquilado por el envío del trabajo por correo electrónico o la disolución de la reunión (…) por tantas causas, que van desde la imposibilidad de estar en el tiempo libre hasta la imposibilidad material (…) de sostener(se en) un café”.

Afirma Rocca, que esa es la razón fundamental que ha conspirado contra la noción misma de revista  y que el diálogo grupal que antes requería la revista misma, ahora vendría a transformarse en otro tipo de diálogo, que es el electrónico. Y se pregunta si ese es otro acto de presencia que se está procesando o si se trata de una definitiva forma de una ausencia. Les dejo esta interrogante para la reflexión.

Delma Perdomo Deniz

dperdomo@hotmail.com

julio de 2013

 

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