Blancos y Colorados
Juan Carlos Patrón

Con la ayuda de un catalejo, y desde lo alto de un mirador de pino de veinticinco metros de altura, el general Manuel Oribe, durante la Guerra Grande, observaba todos los movimientos de la ciudad sitiada. La vía más rápida para llegar hasta el campamento del Cerrito era el camino Goes, que facilitó las visitas de familiares separados por las divisas de los dos partidos tradicionales durante el sitio. Por lo general, contaba Domingo González, los visitantes se dirigían al Muelle Viejo, en la Aduana, sobre la calle Misiones. Un lento lanchón a vela transportaba a los montevideanos que habían conseguido la autorización para desembarcar en el puerto del Buceo. El viaje duraba dos horas. Pero también se permitió el traslado terrestre hasta las faldas del Cerrito, y el camino Goes, que era el trayecto más corto, se poblaba entonces de carruajes tirados por yuntas de buenos trotadores que llegaban hasta la intersección de Propios, lugar presumible de las reuniones.

"Así se verificaba el encuentro entre hermanos separados en aquella época de triste recordación, para concluir veinte minutos después, poco a poco, unos y otros con signos elocuentes de tierna y doloroso despedida" (Domingo González. "Bocetos y Brochazos").

Se afirma que la línea final de defensa de la ciudad sitiada era la calle Figurita. Más allá venía una especie de tierra de nadie y por esa línea acostumbraba a pasearse Garibaldi. Esta podría ser la razón por la que se cambió el nombre de Figurita por el del jefe de la Legión Italiana.

Por Goes para abajo volvían las carretas con heridos, y a veces con muertos. Por allí, el 8 de febrero de 1844, el coronel Marcelino Sosa fue alcanzado por una bala de cañón. Cuentan los testigos que murió alentando a sus soldados: —"Compañeros, salvad la patria!" La calle que posteriormente se abrió en ese paraje lleva el nombre del defensor de Montevideo, muerto en el lugar donde comienza esa vía de tránsito en el cruce con la hoy Avenida Agraciada.

Más de una vez, luego de la paz del 8 de octubre de 1851 que terminó la contienda "sin vencidos ni vencedores", pasaron la historia y sus personajes por el viejo camino de los hermanos Goes. El 21 de febrero de 1865 desfilaron las tropas vencedoras de la cruzada de Venancio Flores, el día en que el general asumió la presidencia. Como era habitual, el famoso perro Coquimbo marchaba entre los que iniciaban el cortejo.

1885, 16 de setiembre. La Junta Económico Administrativa da el nombre de Garibaldi a la calle entonces denominada Figurita

1844, 8 de febrero. El coronel Marcelino Sosa es alcanzado por una bala de cañón y muere en el lugar donde hoy se cruzan la Avenida Agraciada y la calle que lo recuerda.

1865, 21 de febrero. Por el Camino Goes desfilan las fuerzas del General Venancio Flores, rumbo a la Casa de Gobierno.

Goes y el Viejo Café Vaccaro
Juan Carlos Patrón.
Editó Los Ases - Casa de Cambio
Avda. Gral Flores Nº 2422
Agradecemos al Sr. Pablo Montaldo
Gentileza: Sr. Juan C. Iglesias

Ir a índice de Crónica

Ir a índice de Patrón, Juan C.

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio