Sylvia Puentes de Oyenard: 
Poesía.
Prof. Enrique Palombo Cuinat

Difícil resulta la tarea de hablar de una escritora con treinta años de publicaciones, más de treinta de escritura y considerable abundancia de producción, en escasos minutos.

Por tanto, se impone un criterio selectivo, con rigurosa (también caprichosa) elección.

S.P. es tenaz emprendedora de aventuras literarias (en las que me incluye –me "in vita "- con frecuencia). Baste ver su Currículo, desarrollado sin desmedro de una profesión universitaria y la creación de una familia (la familia está en sus textos y la poesía es sanadora). Esto requiere -además del talento- autodisciplina, auto exigencia. Tal palabra –"exigencia"- nos lleva de la mano a uno de los poemarios dilectos: Rosa exigida , el primero en el que pensé cuando Sylvia me invitó a participar en este acto. Por eso lo he tomado como un eje de mi exposición.

Más allá del gusto personal por este poemario, presenta desde el título un elemento –la rosa - perteneciente a una arraigada tradición simbólica y literaria.

a)como símbolo, conlleva el concepto de finalidad, logro absoluto, perfección, relacionado con el centro místico, a su vez ubicable en el corazón.

En la mitología griega, simboliza amor – por haber surgido de la sangre de Adonis, de quien Afrodita se enamoró.

También discreción , puesto que en las dionisíacas, se creía que la acción de la rosa enfriaba el calor del vino e impedía que los ebrios revelasen los secretos.

Posible y curiosamente derivado de esto, ya en el cristianismo, en confesionarios medievales solía hallarse la inscripción " SUB ROSA ", equivalente a "bajo secreto de confesión".

Otro aspecto que el cristianismo aportó, concretamente con la rosa roja, fue la vinculación con la sangre de Cristo en la cruz, al tiempo que también representa la copa que recoge su sangre.

En algunos casos se asocia con María y, por lo tanto, con virginidad y pureza .

En la Roma clásica representó el honor guerrero, a partir de la creencia mitológica de que el dios Marte habría nacido de una rosa. (Marte, además, es el "planeta rojo").

En la Edad Media, la Poesía trovadoresca expresó en la rosa el amor terrenal ; y la tradición épico-caballeresca, la sangre que se debe verter por la Libertad, la Patria, la Iglesia, es decir, representación del sacrificio altruista , del bien colectivo.

En la actualidad: amor terrenal, lo femenino , la juventud .

b)En lo que se refiere a la literatura, la tradición, riquísima, en un intento de apretada síntesis, podría citarse lo relacionado con el tópico del Tempus fugit/Carpe diem , cuya forma típica consiste en la propuesta de enfrentar la fugacidad del tiempo, que todo lo modifica, con el goce de lo inmediato, del presente; el enamorado aconseja a la amada disfrutar a tiempo de los bienes de la juventud.

Algunos ejemplos meramente inventariados, pues no corresponde aquí entrar en otras consideraciones:

Ausonio : "Collige, Virgo, rosas …"

Garcilaso: "En tanto que de rosa y azucena…".

Ronsard: "Cueillez dès aujourd’hui les roses de la vie" (pour Hélène).

« Mignone, allons voir si la rose ... » (À Cassandre).

Quevedo : « Esa color de rosa y azucena » .

Sor Juana: "Miró Celia una rosa " .

García Lorca en Doña Rosita… la " Rosa Mutabile " y "Abierta estaba la rosa " ( sólo tempus fugit).

Fuera del tópico referido, Juana de Ibarbourou : " Rosas a mis dedos crecen".

Se evidencian cambios en el tratamiento del tema al estar en manos de la poeta mujer y/o la presencia del Yo Lírico femenino.

Para terminar esta lista, una última cita, esta vez del chileno creacionista, que culmina su Arte Poética evocando el tópico de la rosa, seguido por la exhortación a la creatividad, a modo de un llamado a la nueva responsabilidad de los poetas del siglo XX, como una nueva exigencia .

"¿Por qué cantáis la rosa , ¡Oh Poetas!

Hacedla florecer en el poema."

Vicente Huidobro.

Con el peso de esta herencia aparece en 1977 el poemario ROSA EXIGIDA , al que me referiré al final, de manera de mostrar cronológicamente las primeras publicaciones y –entre ellas- ubicar ésta, al tiempo que veremos las dos líneas reconocibles en la producción lírica de SP.

* * *

Las clasificaciones literarias pueden ser discutibles, pero resultan punto de partida válido para iniciar el abordaje a una producción.

Así, en el caso de SP, podríamos hablar de dos grandes líneas líricas:

a)poesía pensada para niños (didáctica / lúdica);

(decimos "pensada" por el destinatario más directo, pero ¿cuántas veces el adulto se recrea en ella?)

b)poesía para adultos (erótica / elegíaca).

Una afirmación deviene naturalmente de la relectura de los diversos poemarios, que presentan diversidad estilística: en sus primeros libros ya están en germen los temas que recurren posteriormente.

La primera obra édita –aunque no la primera en ser escrita- es Poemas de azúcar (1976), y que fuera premiada por el Ministerio de Educación y Cultura; poemas para la infancia, unos que buscan enseñar (" La H", "Los meses ", que podrían ser antecedentes de Trampolín ), otros centrados en los sentimientos fundamentales del mundo infantil; ejemplificamos con estrofas de uno de sus poemas.

Las manos de mi madre

Por las manos de mi madre

la primavera pasó

y también pasaron años,

pañales, agua y jabón.

………………………….

En las alas de sus manos

el almendro fue canción,

y su voz era de nácar,

de los ángeles rumor.

…………………………

También de 1976: Molino de Sueños , -que tuvo como título original Como quien pega fuego - ejemplo de otra modalidad: poemas eróticos en prosa, que podrían considerarse por su temática antecedentes de Rosa exigida . Veamos el número XIV.

En esta hora que mi carne estaba sin llanto, sin voz y sin palabra, ha sido tu cristal mi viva llama, tu temblor en mi noche la mañana, giraluna risueña tu mirada.

Y quisiera guardarte en mi aventura, aventura de amor que no se acaba.

De 1977 es De chistera y con bastón. En ocasión de la presentación de este libro, el profesor y poeta Juan M. Fortunato señala muy bien características que pueden hacerse extensivas a la generalidad de la poesía para niños de S.P., a saber: un lenguaje particular en el "decir" de los poemas; el ritmo interior del verso; y el contenido didáctico que llega al niño por medio de la palabra poética. El poema escogido para citar resultaría un antecedente temático –no estilístico- de Uruguay, territorio de nácar .

Uruguay

Arriba

el cielo,

abajo

el mar.

Al norte

Artigas,

el sur

capital.

Colonia

al oeste

es puerto

y ciudad.

Y es Rocha

al este,

laguna

y palmar.

Mi patria

la envuelven

dos ríos

y un mar.

Publicado en 1978, el libro Trampolín tiene un fin explícitamente didáctico: "Poemario orientado a reafirmar el uso de algunas consonantes –por el método de la reiteración de las mismas- en el marco de un vocabulario sencillo, gráfico y lúdico que facilita el aprendizaje a través de las expresiones oral y escrita." Sus virtudes fueron reconocidas tanto por las varias ediciones en otros países, como por la recomendación oficial para su uso escolar. Uno de sus poemas es la canción de ronda que se cita a continuación, en el que hay resonancias de viejas tradiciones hispánicas, por lo cual resulta propio de nuestros códigos comunicacionales.

A la ronda verde

A la ronda verde
Vamos a jugar.
A la ronda ronda
Con pinos y sal.

A la ronda duende
Dime din don dan.
A la ronda ronda
De seda y coral.

Redonda la ronda
Rueda más y más.

De 1979 es Uruguay, territorio de nácar. "Territorio", pero más que eso, porque además de sus regiones, su naturaleza, hay aspectos de su historia, de sus personajes, de sus tradiciones, como se aprecia en el poema del cual tomamos algunas estrofas, que son paradigmáticas del dominio del ritmo acorde con la temática:

Caserío de negros

¡Ay, Caserío de Negros,
Miguelete, Arroyo Seco!
En tu cintura de cobre
el sol se ha quedado quieto.
…………………………

¡Qué muro frío el del aire,
tan tibio por tus pradera!
¡Qué lengua amarga la tierra,
tan dulce en África negra!

¡Ay, congo, mina, benguela,
¡Ay, Mozambique, molembo,
ya no se encienden las velas!
………………………….

¡Ay, congo, mina, benguela,
tambor, marimba en la rueda!
¡Ay, Mozambique, molembo,
ya no existen las cadenas!

Sin agotar la mención de obras publicadas, referiré algunos poemas a propósito de otro aspecto, que es el cultivo de diversidad de formas ; algunas de la más pura tradición hispana , como lo es el romance : el verso octosílabo ya se vio en "La manos de mi madre" y en "Caserío de negros" , con la variante de constituir estrofas. Pero resulta oportuno verlo en el siguiente poema, en el que predomina –como lo resaltara la Profesora Graciela Olarreaga a propósito de los ensayos de Sylvia- la pregunta retórica que, en este caso, da un tono exaltado a este poema elegíaco de signo épico, perteneciente a Velay Aparicio Saravia inmortal (1979):

Tu nombre

¿Qué duende de oscuro nombre
vaticinó tu caída?
¿Quién separó de tu vientre
el pulso azul de la vida?

¿Qué lobo clavó en tu carne
un quitasol de agonía?
Dime, Aparicio Saravia,
¿adónde fue tu alegría?

¿Quién se llevó de tu cuerpo
la apacible bizarría?
¿En qué ombú tu mano tiende
una cordial bienvenida?

¿En qué primavera estalla
el mangangá que te anida?
¿Y tu corcel y tu rostro,
y tu vendimia encendida?

………………………….

También cultivó el romancillo, forma adecuada para las canciones para niños (como el "Arrorró "). En "A la ronda verde" ya vimos un ejemplo, también en variante estrófica, como lo es el siguiente ejemplo de canción de cuna en Bienvenida a María Guillermina Prunell Oyenard:

La nana, nanana

Pañales de seda,
naranjo de olor,
la cuna, magnolia,
la niña una flor.

La nana, nanita,
abre el corazón
y trae la gracia
que vuela en tu voz.

El canto en la rama,
el aire, un gorrión,
la nana, nanita
canela y cedrón.

La nana, nanana,
nanita de amor

Otras formas, ajenas a nuestros usos literarios , pertenecientes al mismo poemario antes citado: Limerick, Haiku y Tanka .

En el primer caso, un Limerick , composición lírica popular de la tradición anglosajona (la primera colección corresponde a 1822), cuyas características son: la brevedad –cinco versos, tres endecasílabos, dos heptasílabos, con rima AAbbA- de contenido entre lo burlesco y lo absurdo.

Limerick de la luna

En la laguna se miró la luna
y no tenía su gorro de espuma.
¡Qué gran preocupación!
Iré a Tacuarembó
y allí me compraré uno de plumas.

El segundo caso se trata de un Haiku (cultivado en nuestro medio por Mario Benedetti), que corresponde a la lírica japonesa, más breve aún: de tres versos –primero y tercero pentasílabos, el segundo heptasílabo-, con extrema concisión a modo de rápida pincelada.

Haiku para sus manos

Entre sus manos
barco, ave o avión
es una hoja.

El tercer ejemplo – Tanka - también pertenece a la literatura japonesa; se trata de un poema compuesto por treinta y una sílabas, distribuidas en cinco versos, cuyas temáticas más frecuente están en torno al amor y a la naturaleza.

Tanka para sus ojos

Uvas maduras
sus ojos, cuando ríen.
Abren el alma
con gotas de rocío.
Son pájaros en flor.

Tal como era mi propósito, a modo de encuadre volvemos a Rosa exigida.

El hermoso "objeto" impreso consiste en un "Poemario" –no libro, pues se trata de una carpeta que contiene veintisiete poemas en pliegos sueltos- publicado en 1977 en su primera edición y en 1993 la segunda, de circulación privada, con ilustraciones de Gladys Afamado.Leamos el poema 20:

Rosa exigida


1 El canto,
2 la tarde y el misterio
3 de ser rosa exigida,
4 la plenitud que viaja por tu árbol.
5 ser el puente
6 y el barco de papel que navegaba
7 los ríos inexpertos de la infancia.
8 el rostro que dibuja
9 los innúmeros pulsos que formaron
10 esta que soy,
11 crecida en tus andares,
12 adherida a tu sueño en la palabra
13 y señalada al amor, porque he nacido
14 para atrapar tu sueño y mis nostalgias.
15 Para esperar en tu gesto 
16 la espada del adiós desarraigada
17 y demorado en mi cuerpo,
18 a mí confiado,
19 tu vértigo encendido,
20 en salinas viajeras desvelado.

(Si bien la tipografía no ha podido ser la misma del original, se ha procurado fidelidad en cuanto al uso de mayúsculas y minúsculas, según 2ª edición, Impresora ÍNDICE, 1993.)

El poema que nos ocupa da título a todo el volumen; es el número veinte y consiste formalmente en una composición de 20 versos, con verso libre, polimetría que alterna el Arte Mayor y el arte menor: 1 trisílabo, 1 tetrasílabo, 2 pentasílabos, 5 heptasílabos, 2 octosílabos, 8 endecasílabos y 1 dodecasílabo. 

Sin rima (verso blanco), excepto una sutil consonancia final ( '-ado' ), que más sería una isofonía, si consideramos las palabras terminadas en '-ida' y en '-ada' , no necesariamente ubicadas en finales de versos, sobre las que estaría parte de la responsabilidad de ritmo y de musicalidad que, junto al versolibrismo, responden a un ritmo interior, del pensamiento.

Sin división estrófica. 

Importa -además del ritmo- la cuidada y equilibrada estructura -como lo es la de todo el poemario-, que las características señaladas en cuanto a la forma, exigen que sea desentrañada por el lector. 

Sin pretender un análisis exhaustivo, es en ese aspecto de la estructura en el que nos detendremos para comenzar a "descorrer velos" (tomando palabras de la Profesora Dinorah López Soler en esta presentación).

El poema se organiza en torno a un verso axial, que ocupa una posición central: es el verso nº 10, que deja nueve previos y diez posteriores, y es el que pauta la auto definición: "Esta que soy" , quedando así determinados dos segmentos.

En el primer segmento se encuentran las principales referencias al YO en tanto SER (como verbo):

SER (YO): rosa exigida
plenitud
puente
barco de papel
rostro


En tanto que las correspondientes a la segunda persona, principalmente junto al "tu" posesivo, están en el segundo segmento (excepto "tu árbol" , que corresponde al primero):

TUS andares
TU sueño (dos veces)
gesto
vértigo


Los participios -que tienen su antecedente nada menos que en "exigida" en la primera parte-, se incrementan en la segunda:

Crecida / adherida / señalada / desarraigada / demorado / confiado / encendido / desvelado / nacido

En relación a este último, se encuentra en la construcción perifrástica que indica finalidad;

"…porque he nacido / para atrapar tu sueño y mis nostalgias / … para esperar …/ la espada…".

Integran este poema imágenes propias de un poetizar oscuro -no frecuente en nuestra poeta-; por ejemplo:

"Para esperar en tu gesto / la espada del adiós desarraigada (…) / Tu vértigo encendido / en salinas viajeras desvelado."

Hermetismo que está en consonancia con
"el misterio de ser rosa exigida".

¿En qué consiste el ser de la rosa en el tópico horaciano del Carpe Diem ? Recordemos: en enfrentar la fugacidad del tiempo, que todo lo modifica, con el goce de lo inmediato; en el disfrute de la apariencia exterior dada por los dones de la juventud y que se pierden con el paso del tiempo, por lo que hay que gozarlos sin pérdida.

¿Y esta rosa exigida? Sin duda en otra cosa, que se llena de vivencias aceptadas y de amor compartido, que trascienden la mera exterioridad; y en mérito a esa trascendencia espiritual, hay una zona que queda en el misterio y no debe ser descifrada y, si lo fuera, no debe ser revelada: debe permanecer "SUB ROSA" .

>