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El ensueño


poema de Juan María Oliver

del libro "Los crepúsculos"

 

Sueña más, sueña mucho, y siempre...
Oye: el ensueño tiene sublimes armonías.
El ensueño es un pájaro de plumaje de seda

Que solloza en las tardes dolorosas y dulces

Las baladas extrañas del país de la niebla!

 

Él se abisma en las noches melodiosas, y llora,
—Bardo triste y enfermo,— su nostalgia suprema

De la luz; y en la tarde apacible del huerto

A la sombra le rima su divina tristeza...

 

Él es el artífice magno que enciende en la arista

De las claras y vividas gemas,
El iris que evoca las cortes lejanas de Oriente,
Los cuentos radiantes y antiguos, las pálidas reinas
Y los magos que exploran en torres sombrías

El eterno desfile de astros y azules estrellas...

 

¡El ensueño es un pájaro azul que comprende

El secreto del bien y del mal de la pena!
Él vuelve á tus manos sus ojos tranquilos
Y al mirar el blancor de tus manos recuerda

El marfil de los Cristos dolientes, amargos y tristes,

Que guardaban las viejas abuelas
Con los largos rosarios benditos, y antiguas

Estampas de santos y mártires de rostros de cera.

El vuelve á tus ojos sus ojos tranquilos y puros,
Y al ver en tus ojos esa luz que estremece y apena,

Recuerda las claras pupilas mojadas de llanto

De las pobres hermanas mendigas y enfermas

Brillando indecisas en la honda penumbra
De las grandes y azules ojeras.

 

¡El ensueño es un sabio que conserva en los labios

El sabor agridulce de la fruta suprema!

 

¡Oh extraña sombra taciturna y doliente

Que mi verso protejes, que mi huerto atraviesas

En la desolación de la tarde, — como una

Divina encarnación de mi fe y de mi pena;—•

Bajo las alas del Ensueño juntemos

Nuestras cabezas ebrias
Del vino de la vida, — y en la tarde que muere,

Melancólicamente, con honda tristeza,

Deshojemos las rosas purpúreas de los besos,
De los besos que sangran y al morirse se quejan

Como divinos pájaros que en la paz del crepúsculo

Riman una sonata a la primera estrella!

poema de Juan María Oliver
Del libro "Los crepúsculos" 

Montevideo, O. M. Bertani 1910

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