Literatura infantil y crítica literaria
Luis Neira 
Maestro, narrador oral, periodista

Ponencia en: "Jornadas Rioplatenses de Reflexión y Análisis de la Literatura Infantil y Juvenil actual Roberto Bertolino" 

La literatura tiene un extraordinario poder de sugestión y todo gran lector sabe en qué medida los personajes de ficción han conformado su propia vida, su manera de sentir y de pensar. Muchos escritores, que antes fueron apasionados lectores, han definido en esta dirección la función de la literatura: "En el universo infinito de la literatura –escribe Italo Calvino- se abren siempre otras vidas que explorar, novísimas o muy antiguas, estilos y formas que pueden cambiar nuestra imagen del mundo. Esta fascinación de la literatura se acentúa cuando es un lector joven quien se enfrenta a lo imaginario, "la fuerza emotiva con que los niños se identifican con los personajes de la literatura infantil les confiere un gran poder de sugestión, que es reforzado por los innumerables y coherentes mensajes sociales que se trasmiten",.

Elena G. Belotti

La educación literaria debe propender a sensibilizar, acercar afectivamente a los niños y niñas a las obras literarias de todos los tiempos y de todos los géneros, haciéndolos gustar y comprenderla, comprender su belleza y sus estructuras. A este trabajo podríamos llamarlo de apreciación literaria antes de todo otro intento. Los docentes deberán tener conocimiento literario y sentido crítico. Seleccionar textos de nivel, en lo posible llanos y penetrables, aunque no siempre la sencillez es lo más recomendable. Es necesario cuidarse de la literatura "para niños" . La obra literaria debe ser sugerente, si se quiere inacaba, y dejar un importante margen para la imaginación, para las distintas inerpretaciones.

Ha dicho Jorge Luis Borges. "Creo que uno sólo puede enseñar el amor de algo. Yo he enseñado, no literatura inglesa, sino el amor a esa literatura. O mejor dicho, ya que la literatura es virtualmente infinita, el amor a ciertos libros, de ciertas páginas, quizá de ciertos versos. Yo dicté esa cátedra durante veinte años en la Facultad de Filosofía y letras. Disponía de cincuenta a cuarenta alumnos y cuatro meses. Lo menos importante eran las fechas y los nombres propios, pero logré enseñarles el amor de algunos autores y de algunos libros. Y hay autores, bueno, de los cuales yo soy indigno, entonces no hablo de ellos. Porque si uno habla de un autor debe ser para revelarlo a otro. Es decir, lo que hace un profesor es buscar amigo para los estudiantes. El hecho de que sean contemporáneos, de hayan muerto hace siglos, de que pertenezcan a tal o cual región, eso es lo de menos. Lo importante es revelar belleza y sólo puede revelar belleza que uno ha sentido"

Definición y características (1)

1) Se entiende por literatura infantil:

  1. la tradicional, trasmitida ya sea por vía oral o escrita, gozada por los niños.

  2. la no escrita para niños pero que los niños hayan hecho suya

  3. la concebida expresamente para ellos

  4. la escrita por los niños

2) El concepto de literatura infantil.

El concepto de literatura infantil abarca un amplio espectro que va desde la que se realiza sólo con imágenes para niños en edad preescolar hasta la destinada a los jóvenes, incluyendo las relaciones de las palabras con las otras artes.

  1. La literatura infantil es una rama de la literatura general que tiene sus propios rasgos y leyes y que responde a necesidades de un sector específico de la población de cada país.

  2. Cada país tiene una idiosincrasia que abarca características regionales y étnicas en las que se debe inscribir si literatura infantil como elemento importante de la cultura general.

  3. La literatura destinada a los niños de habla hispana debe ubicarse en un contexto socio-cultural a la vez que reflejar los valores humanos universales.

  4. La literatura infantil es un medio que contribuye al desarrollo de la inteligencia, la imaginación, la sensibilidad y el espíritu crítico del niño.

  5. La literatura infantil no se limita al libro convencional ni al género dramático, sino que puede extenderse a otros medios que la tecnología ha puesto a disposición de la palabra y la imagen (historieta, prensa diaria, disco, radio, cine, televisión).

Recomendaciones del Congreso

  1. Fomentar una literatura infantil que establezca un diálogo creador y a partir de una presentación veraz de su entorno le permita llegar a una objetivación de la realidad como primer paso en el proceso del conocimiento liberador de la opresión que crea una visión del mundo como entidad inmutable

  2. Fomentar que la habilidad lectora se convierta en un verdadero liberador al desarrollar en el niño una actividad crítica y creadora que le permita visualizar las posibilidades de transformación de la realidad .

  3. Subrayar la necesidad de que se desarrolle en el niño el interés por la lectura de obras culturales o regionales.

  4. Motivar la producción de una literatura de carácter hispano – americano en general, no sólo regional.

  5. En países o regiones en donde se hable varios idiomas se apoye el desarrollo de la literatura infantil de las minorías.

(*) Congreso Internacional de Literatura Infantil en Español. México. 1979

Las característica según Jesualdo y otros

En relación a este punto Jesualdo Sosa, en su libro "La literatura Infantil" (E. Losada), en el capítulo "Contenciones sobre el difícil arte de escribir par los niños" expresa:

"Hay quienes han pretendido sintetizar en un párrafo cómo ha de ser el procedimiento para alcanzar éxito entre los niños. Nos parece problema más complejo del que a primera vista se ve, en especial después de conocer la intimidad de quienes se han preocupado hondamente por ello. ‘Para concebir lo que ella podría ser actualmente –dice Scheid- sería necesario combinar al movimiento y a la melodía de las rondas antiguas, la poesía y la gracia de Boucher (pintor francés), la fantasía de Perrault y la acción rápida de La Fontaine’ ¿Es esto todo? Por su parte, Anatole France aconseja no buscar una manera especial cuando se escribe para los niños, y si elevar todo lo posible el pensamiento, perfeccionar cuanto sea dable el estilo, para que ‘todo viva, todo aparezca en la narración claro, magnífico, potente. No existe otro secreto para entusiasmar lectores’.

A estos conceptos de France agregaremos la emoción que traducen las palabras de Andersen, que se quemó vivo en la fantasía de sus cuentos, como destaca Brandes, quien nos aconseja, para mejor conocer a su compatriota, leer cuentos como ‘El patito feo’, ‘quinta esencia’ del genio de este autor. En este cuento se ve ‘ese patito de honores que fue el rasgo dominante de su carácter, ese humor melancólico que ha sido la señal de su temperamento, ese martirio que, en un sentido, lo transforma en poeta , el triunfo, en fin, que lleva de la humildad a los honores y a la gloria: y, por sobre todo, sus dones de observador, la jovialidad de su espíritu."

Conocimiento social sexismo y literatura infantil

Todas las culturas, a través de su historia, han intentado determinar cuál es el conocimiento social "útil" y cómo acceder a él, estableciendo las bases de la socialización de los individuos miembros de cada grupo humano.

La "utilidad" lleva implícita, no sólo una explicación global del orden social establecido, sino que también comporta, como parte ese orden, la trasmisión de un conjunto de normas, valores y pautas de comportamiento para cada situación concreta.

Los dispositivos que cada cultura diseña, explícitos o no, están en función del grado de desarrollo económico, social y cultural logrado. Así, por diversos mecanismos coercitivos o violentos, o de mecanismos más sutiles como la educación, los medios de comunicación, la publicidad..., tratan de ofrecernos el "modelo ideal" que deben seguir mujeres y hombres. De esta forma, la "realidad social", construida a través de la historia, y por tanto con una evolución, termina apareciendo como un hecho inmodificable, perenne, que representa la "tradición cultural de un pueblo".

La educación se servirá de diversos mecanismos, entre los que destacan algunos contenidos curriculares.

La Historia es una de las disciplinas que contribuyen a enseñar y reforzar una parte de ese conocimiento social, en la medida que describe y explica el origen de movimientos sociales, conflictos, y las instituciones resultantes. Para ello se apoya en otras múltiples manifestaciones como el arte, la filosofía o la literatura, tratando de ocultar, en muchos casos, la multiplicidad de relaciones que se establecen entre todas estas variables, impidiendo, en definitiva, la promoción de fenómenos sociales amplios.

La literatura, que tradicionalmente ha sido presentada al margen de los fenómenos económicos, o históricos es un claro ejemplo.

Es evidente que la aparición del Poema del Mío Cid, no puede atribuirse a un hecho fortuito, sin al deseo de la clase dominante, guerrera, por fortalecer su imagen pública, y por tanto no hubiera surgido en otra época histórica. Los poemas épicos que dieron origen a una buena parte de romances populares, por la repetición que hacían los juglares de los fragmentos que más gustaban al público, son en su origen poemas de clase .

Pero si los textos de historia han ofrecido y ofrecen una "determinada interpretación del mundo", también la literatura infantil lo hace. De la misma manera, podría resultarnos sospechosa la presentación de "infancias diferentes" en un solo mundo social.

En el origen de la literatura infantil moderna en castellano, en la obra de Elena Fortún la aventuras de Celia y su hermano Cuchifritín, que se desenvuelven en el marco de una familia burguesa madrileña; (2) mientras que Antoniorrobles, impregnado del espíritu abierto e innovador de la Institución Libre de Enseñanza, describirá otro sector de la sociedad, el de los niños y las niñas de las clases populares por medio de, entre otros, Rompetacones y Azulita.

Así, mientras Celia y Cuchifritín están ocupados en meriendas, bodas y otros ritos sociales "irrelevantes", Rompetacones y Azulita están interesados por la justicia social, la paz o la convivencia.

En definitiva, podemos concluir que la interpretación que hace la historia y la literatura infantil de los hechos sociales reflejan diferentes formas de explicar el mundo. Sus autores presentan deliberadamente, y quizá en algunas ocasiones de forma inconsciente, una visión del mundo filtrada por sus propias ideas o creencias que implican valores sociales, culturales, morales, afectivos y personales.

El reconocimiento social a través de la literatura infantil juvenil

La literatura infantil juvenil ha presentado, predominantemente, modelos cerrados, conclusos, inamovibles y ha pretendido consolidar un modelo social sexista, discriminatorio, que en definitiva perpetúa la división social, no solo en clases, sino en sexos.

La función de los modelos sociales y culturales que nos "aconsejan" por medio de la literatura infantil es clara: la obediencia al orden establecido, como forma de perpetua r la segregación sexual de su miembros.

Algunos autores han señalado el origen de algunos cuentos populares en antiguos ritos de iniciación social, pero aunque la moderna literatura infantil no tenga ese origen en común, cualquier obra ofrece una determinada explicación del mundo. En definitiva, se convierte en una propuesta clara de "conocimiento social", y ofrece la imagen de uno mismo y de los demás, determinadas relaciones sociales, de poder, sumisión, dependencia, amistad, roles sociales, instituciones como la familia o el matrimonio, y normas de cómo se deben resolver los conflictos cuando estos surgen. .

Por ejemplo, en la versión de los hermanos Grimm de Blancanieves , las cualidades femeninas son la belleza y la habilidad para la realización de las tareas domésticas, la incapacidad para resolver conflictos por sí misma y la espera del príncipe para acceder al matrimonio: "Al oír estas palabras, los bondadosos enanitos se apiadaron del príncipe y le regalaron la urna... Te quiero más que a nada en el mundo. Ven conmigo al palacio de mi padre y serás mi esposa". Por el contrario, en La chaqueta remendada, ) Adela Turín y Anna Curti nos proponen una mujer capaz de pensar por sí misma y de decidir su futuro: "La carpintera no quería, sin embargo, renunciar a su trabajo, y así, ella con su oficio, él tocando por las plazas y por los teatros su música, vivieron felices y dieron la vuelta al mundo y, si todavía están vivos, seguro que siguen viajando".

En ambos casos, tanto desde una perspectiva sexista como desde una no sexista, se nos ofrecen pautas de cómo somos (Blancanieves es habilidosa para las tareas del hogar, mientras que la carpintera es una experta en trabajar con la madera), de las relaciones sociales (Blancanieves carece de voluntad y se somete a los deseos del Príncipe, mientras que la carpintera entabla relaciones de igualdad con él) y del conocimiento de las instituciones (el matrimonio para Blancanieves supone la sumisión a la voluntad del otro y, en consecuencia, la renuncia e incompatibilidad de desarrollo personal; para la carpintería es una forma de compañía, de intercambio y enriquecimiento personal).

Un doble código de comportamiento y el sexismo

Desde los cuentos tradicionales hasta las más modernas colecciones ofrecen una perspectiva diferente de interpretación del mundo que la rodea. Esa interpretación es predominantemente sexista, como reflejos de la cultura dominante y del orden social establecido.

Las características fundamentales del sexismo son la utilización de un lenguaje masculino que engloba y anula lo femenino, y que refuerza la segregación mediante los nombres de las personas; la adjudicación de roles sociales diferentes y discriminatorios para niños y niñas, con el fomento de funciones sociales, elementos externos de vestimenta, adornos y actitudes cuya presencia o ausencia definen al ser humano. Así, y por no referirnos a los aspectos más tópicos, mientras los niños y hombres presentados en la literatura infantil son predominantemente activos, emprendedores y en definitiva capaces de resolver conflictos sociales o personales por sí mismos, las niñas y las mujeres dependerán siempre de la capacidad de ayuda de los anteriores con la consecuente pérdida de la identidad, no ya femenina, sino personal y de la autoestima. Sin embargo, el sexismo no puede interpretarse exclusivamente como sinónimo de discriminación sexual de la mujer, de la niña o de los personajes femeninos. Desde nuestra perspectiva, el hombre se encuentra preso de la propia maraña que ha creado y que le obliga, también a él, a negarse a sí mismo como ser humano.

Aunque parezca un inocente cuento, no lo es. Las bases para el aprendizaje del sexismo se establecen por el denominado proceso de construcción de la identidad de género, que supone la imposición de diferencias psicosexuales desde el momento del nacimiento, por medio de expectativas diferentes en función del sexo; la identidad sexual entre el año y medio y los seis o siete años: autodefinición como niña o niño con la incorporación de diferencias sexuales, sociales y culturales y asignación de roles discriminatorios; y la reafirmación de estas diferencias a partir de los siete años. Este proceso se ve reforzado claramente en la mayor parte de la literatura infantil y juvenil desde sus inicios en el siglo XVIII hasta nuestros días. Así en La Bella y la Bestia, sólo se espera de la mujer que sea obediente, primero con el padre y más tarde con el esposo. O como Papá oso vuelve a casa, éste lee el periódico, mientras mamá oso está en la cocina, y el pequeño osito aprende a pescar.

En Rosa Caramelo, desde una perspectiva alternativa, se nos presenta de forma crítica este proceso de inculcación sexista por medio de la educación y cómo la toma de conciencia personal es el primer paso para la transformación social. Así, la elefantita rosa comprueba que puede ser libre, a pesar de no comportarse como se espera que lo hagan las de su sexo.

La mayor parte de los modelos que se nos presentan son modelos sexistas. el sexismo se inculca paralelamente al proceso descrito de construcción de la identidad sexual, a partir de la enseñanza que recibimos, la observación y la limitación de esos modelos, con lo que la literatura infantil y juvenil constituye un elemento más de ese aprendizaje.

Algunas alternativas

Si aceptamos como objetivo para el aprendizaje del conocimiento social que nos permita una aproximación desde diversas perspectivas a los fenómenos socales a los modelos, hemos de considerar la necesidad de reestructurar la educación, modificando los contenidos curriculares que favorecen el sexismo, el lenguaje masculino o potenciando una coeducación real, pero, también, hemos de diversificar la literatura infantil y juvenil que utilizamos en nuestras escuelas.

Esta literatura debe contribuir a que la mujer tenga su propia visión del mundo y no la del hombre. No solo algunas mujeres participan de la visión masculina del mundo sino que el hombre crea su propia "explicación" y la que debe "corresponder" a la mujer. Así Arturo no entiende que Clementina lo abandone: es una ingrata porque no acepta los regalos que le ofrece, aunque quede relegada a un papel de comparsa entre las paredes del hogar.

Y no olvidemos la función crítica de la literatura, ésta debe potenciar una contrastación de los diferentes modelos posibles para hacernos tomar conciencia de nuestro papel activo en la construcción de dichos modelos, y no aceptarlos como dogmas inamovibles.

"Me parece – nos dice Esther Tusquets- que ‘pasarse’ un poco en este sentido no importa mucho; hay tanta literatura sexista y machista que aunque no estoy totalmente de acuerdo con los textos de la colección A favor de las niñas, me parece que está bien, para remover un poco, para provocar discusión y que se rompan un poco los papeles ya establecidos".

La educación debe incorporar toda aquella literatura que presente formas alternativas de relaciones sociales, posibilidades de resolución de conflictos en ambos sexos, una nueva imagen personal, que nos haga recobrar y disfrutar todas nuestras potencialidades: emotividad, autoconfianza, sensibilidad, sensibilidad. Algunas editoriales y autores trabajan en esa línea desde hace años" (Lumen, A favor de las niñas; Mercè Torrens, Berta de las ocas (Lumen); Christine Nöstlinger, Rosalinde tiene ideas en la cabeza (Alfaguara); Tomie de Paola; Oliver Button es una nena (Miñón).

Debe producirse, en definitiva, una reflexión crítica mediante la presentación de modelos diferentes que nos permita tomar conciencia del sexismo y generar un nuevo orden social construido colectivamente. Es preferible un feliz príncipe que se sienta compañero de una mujer inteligente, a un estúpido y pobre hombre esperando encontrar a una Blancanieves, atragantada con una manzana envenenada. Es más probable que encuentre lo primero.

(2) Fernando Barragán Medero, profesor de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de la Laguna (Tenerife)

Para que sirven los cuentos

"El primer conocimiento de la lengua escrita no ha encontrado aún ningún itinerario más rico, más lleno de color y más atractivo que el de un libro de cuentos. Los cuentos son todavía la ‘primera materia’ para los primeros coloquios entre madre e hijo. Sus palabras tienen un sentido, un peso, una fuerza inigualable, porque han estado fijadas una a una, en un proceso de creación colectiva, única en el mundo por su duración y complejidad. Desde los primeros años de vida el niño ha de tener un instrumento que le ayude a construir sólidas estructuras a su fantasía, a reforzar su capacidad de imaginación."

Gianni Rodari

Sabemos que su función primera, es literaria y como literatura se orienta directamente al disfrute, al gusto por la lectura y todo lo que ello implica del punto de vista formativo, del cultivo de la sensibilidad .

Pero veamos a continuación algunos conceptos vertidos por las profesoras españolas Nuria Ventura y Teresa Durán, en su libro "Cuentacuentos..." (Madrid. 1980).

"Evidentemente, y tal como dice Rodari, una de las cualidades de los cuentos es la de estimular la fantasía y la imaginación del niño. Los cuentos, por su variedad temática, de ambientes, de situaciones y de personajes, abren al niño un amplio abanico de posibilidades, que en su pequeña experiencia cotidiana posiblemente no hubiera imaginado nunca. A partir de un cuento conocerá la bondad de unos, las dificultades de las vidas de ciertas personas, los problemas y luchas por la existencia entre los hombres, los animales, los diferentes tipos de vida en ambientes y sociedades diversas... y cómo se pueden ver las cosas a través de otros ojos y otras circunstancias. Así los gnomos, gigantes y hadas ayudarán a los niños a comprender las fuerzas de la naturaleza, la bondad y la maldad y, en fin, todo aquello que realmente existe pero que se hace difícil de explicar a un niño de corta edad si no es bajo una forma concreta.

Abrir las puertas de la imaginación de los niños es posiblemente uno de los aspectos educativos que se ha marginado más, debido a un falso espíritu ‘cientificista’ que ha llevado a algunos educadores a querer explicarlo desde una perspectiva puramente científica, olvidando que, según las edades, un hecho natural puede ser mucho más incomprensible y mágico que el hecho de que un pato se ponga hablar.

De otra parte, el estar abierto y receptivo a una situación diferente, no prevista por la sociedad o la ciencia es algo que sólo proporciona la imaginación, que es la que en definitiva puede ayudar al niño o niña a encontrar nuevas soluciones a sus pequeños grandes problemas"

Las narraciones orales

Y agregan más adelante las autoras: "Otro aspecto a tener en cuenta de la narración oral es precisamente la base en que se apoya, es decir, el lenguaje. Ya que hacemos servir las palabras como vehículo principal, hay que vigilar que éste sea correcto, rico, claro..." para que esto les ayude a mejorar y enriquecer su lenguaje.

"Pero los cuentos, especialmente los cuentos populares de cada país, trasmiten también una serie de conocimientos, de tradiciones y de manera de ser y de pensar propias de la gente de cada tierra. No es en vano que el cuento popular se ha ido haciendo poco a poco, basándose en mitos, creencias y tradiciones de unos lejanos antepasados que trasmitían sus historias a los hijos, a los nietos, a los bisnietos, y así generaciones y generaciones que han ido puliendo y perfilando aquella narración hasta llegar a nosotros."

Cuentos en la escuela

Cuentos para ser contados

Los cuentos los podemos guisar de muchas maneras. Como la merluza o el bagre. Pero cuando gustan más, como la merluza o el bagre, es cuando pocos condimentos los disfrazan.

Los cuentos han nacido para ser contados. Los que predican el predominio de la cultura de la imagen, y dicen que los cuentos ya no interesan a los niños dicen sólo media verdad.

Precisamente por la invasión de imágenes, los niños se interesan por los cuentos bien contados. Lo he notado muchas veces.

En una ocasión íbamos de excursión con escolares. Viajábamos en un viejo vehículo. En determinado momento decidí contarles un cuento.

Atravesábamos un pueblecito de la costa. En las afueras había una casa que se destacaba en medio del campo. La señalé y dije: "¿Ven aquella casa? Pues allí, hace mucho tiempo vivía San Pedro cuando aún no le habían hecho portero del cielo y tenía que ganarse el pan trabajando como pescador.." Y les conté la historia de "San Pedro y el Demonio".

Les gustó tanto que tuve que contarlo dos o tres veces más. A partir de entonces todas las excursiones tienen que ir acompañadas de cuentos.

Y no sólo las excursiones, sino también la escuela. Desde hace tiempo, cuentos y leyendas forman parte de mi diálogo cotidiano con los niños. Parece que con ellos nos entendemos mejor. A veces nos los comemos a la vinagreta, a veces guisado con perejil, a veces con salsa de tomate... Pero como nos gustan es a la parrilla, con aceite y un poco de sal.

Cuentos en el Jardín de Infantes

El Jardín de Infantes tiene que ser el gran almacén de los cuentos. En muchas partes lo es. A los niños de inicial les gusta mucho escuchar historias. sobre todo volver a escuchar las que ya saben. Historias que tienen una estructura periódica o repetitiva, como "Los tres cerditos", entre otros.

A partir de la experiencia de docentes propongo las siguientes utilizaciones:

El cuento que nace en cualquier momento

El educador no puede tener previsto que tal día a tal hora contará tal cuento. A lo mejor aquel día los niños están más en disposición de pintar o hace un día muy triste para contar una historia tan alegre..

Un día, la maestra fue al parque con los niños. El agua de la fuente se derramaba, corriendo por el suelo formando un riachuelo hacia el desagüe. a los niños no les costó imaginar que era un gran río donde navegaban barcas (palitos) y donde construían represas.

Un niño descubrió una lombriz. Lo demás se le acercaron formando un círculo como quien contempla un gran descubrimiento. Jugaron un rato con ella y cuando ya era la hora de volver a la escuela, la dejaron donde la habían encontrado y se despedían de ella con cara triste. Por el camino, todo el rato hablaron de la lombriz.

Por la tarde, la maestra les contó una historia que hablaba de una lombriz. Y mientras escuchaban iban descubriendo la anatomía y las costumbres de aquel animalito tan poco habitual en una ciudad bañada de asfalto. El cuento no está previsto, pero nació en un momento en que el interés por el protagonista era. muy elevado. Nació en forma absolutamente espontánea.

El cuento que estimula un centro de interés

Cuando hay que estudiar algo, uno puede empezar diciendo: "Vamos a estudiar el zapallo", o puede sorprender diciendo "Había una vez un pueblo donde los zapallos eran tan grandes que..." Las historias son a menudo una gran herramienta para despertar el interés de aquello que se quiere estudiar.

La charla en rueda a partir de un cuento.

Siempre es necesario que el cuento se siga "regustando", que se siga hablando del cuento recién contado.

A esto los técnicos llaman interiorización. Si las historias son un modo de aprender la vida, el comentario colectivo asegura una comprensión más objetiva de aquello que se quiere estudiar.

* (Esta actividad no sólo pone en juego la comprensión, sino que posibilita el desarrollo del lenguaje, la observación, la memoria, la capacidad de secuenciar, sintetizar y recrear creativamente).

Sentarse en rueda como en una peña, hablar sobre la opinión que tienen del protagonista, qué habrían hecho en su lugar, que cara habría puesto el sapo cuando la sapa le dijo tal cosa, qué sería necesario hacer para salvar al pollito en peligro, cómo terminar la historia. Con esto lograremos despertar iniciativas y ayudaremos a comprender situaciones.

* (Discrepando con el autor de esta nota, nunca empezaríamos el comentario preguntando "¿Les gustó el cuento...?, lo que resulta un manido lugar común").

Representar el cuento

Otra manera de ayudar a la interiorización es favorecer una representación del cuento. A veces con disfraces, a veces sin ellos o con la ayuda de títeres, pero siempre dejando libre el camino a la espontaneidad de los niños. También es conveniente invitar a presenciar la representación a otros grupos o a los propios padres.

Ilustrar un cuento

A los niños, especialmente a los de Inicial les gusta bastante dibujar los cuentos que oyen. Para ellos, dibujar un cuento es hacer una escena de la historia, o incluso la mezcla de unas cuantas a la vez. No hay que ser exigentes con esto. Tembién es conveniente con los niños mayores es realizar un trabajo colectivo o un collage mural con la escena que dibujó cada uno.

Cuentos narrados por profesionales

Un día llegaron a la escuela unos titiriteros profesionales para hacer un espectáculo a los niños de 8-10 años. Les pedimos que dedicaran veinte minutos extra a los niños de E. Inicial. Estuvieron de acuerdo, Hicieron un par de cuentos muy buenos, uno con sombras chinescas y el otro con títeres grandes. Los niños quedaron impresionados.

Si las historias ya son para ellos ocasiones de fiesta, lo deben ser mucho más los cuentos narrados por profesionales que disponen de otros medios.

* ( El tema de la "profesionalidad" de los narradores o de los actores de obras para niños, por lo menos en el Uruguay es, para nosotros, polémico, existen excelentes profesionales en la materia, pero hay otros que acusan grandes defectos, como son la sobreactuación, engolamiento, mala emisión de la voz, afectación innecesaria, "redundancia" en los movimientos, etc.).

Cuentos en la primera etapa

En la primera etapa se mantiene mucho interés por los cuentos.,pero gustan más los de héroes y los de aventuras que los de animales. Gustan más los cuentos de acción continuada que los repetitivos.

En la escuela cada día leíamos uno de los "Cuentos por teléfono" de Gianni Rodari. Cuando iba a otras clases a sustituir a algún maestro siempre llevaba el "Cuentos por teléfono" debajo del brazo. Leíamos una historia y luego la trabajábamos. Esto, pronto se transformó en un hábito. Un "cuentos por teléfono" era una especie de prólogo a cualquier actividad . Un prólogo del cual no podíamos prescindir. Los "Cuentos por teléfono" eran para los niños como el tabaco para los adultos: un vicio de cada día.

Las posibilidades de utilización de los cuentos en primer año son superiores al de inicial. Los grandes capítulos de posibilidades son: 1)Escucharlos. 2) Comentarlos o analizarlos. 3) Ilustrarlos. 4) Representarlos. 5) Historietarlos. 6) Narrarlos o inventar otros.

Sombras chinescas

El teatro de sombras fascina a los niños: mirarlo y hacerlo. Hay dos tipos de técnicas: las sombras hechas por el propio cuerpo y las que se hacen con muñecos. Muñecos para sombras se pueden hacer de muchos tipos, con cartulina recortada, con tablero, con papel de celofán ( o nailon) con perfiles de alambre, et. Cuando representen un cuento es necesario que haya un narrador y las sombras visualizan lo que éste dice, o que cada personaje hable su parte. Este sistema con diálogo es más difícil ya que exige una cierta capacidad de dicción a todos los niños y una coordinación bien hecha. Hará falta también instalar la pantalla y cuidarse de los focos.

El cuento en bandas

Pueden ser bandas transparentes o bandas opacas. Se dibujan las secuencias del cuento, en forma colectiva, de izquierda a derecha, en tiras de papel calco o sulfito del que se usa en arquitectura, de unos 30 o 40 cm de ancho y el largo que se desee de acuerdo a la extensión del relato, Luego se pasa por una caja de luz, con ayuda de rodillos uno de cada lado.

Títeres y muñecos

Es una de las maneras más tradicionales de representar cuentos. Hay mil maneras de construir títeres. De guante, de varilla, de bolsa, con dibujos en los dedos, con pasta de papel, con mates, calcetines, objetos, vegetales, madera, cartón, etc. También se pueden construir grandes muñecos con cajas, marionetas sean cuales sean los materiales. Una vez repartidos los personajes cada niño puede construir a su modo lo que tiene que representar.

Mural

Luego de narrado un cuento cada niño puede dibujar una escena, en cartulinas de 30 por 40 cm , más o menos. Una vez terminados se pegan en la pared, con el título del cuento, a los que se le pueden agregar fragmentos del texto narrado.

El móvil

Cada niño dibujará un personaje del cuento, casas, árboles, etc. Luego se recortan y se cuelgan en alambres. El viento al moverlos les dará vida.

La fotonovela.

Conocido el cuento se hace una lista de las escenas necesarias para que se visualice bien. Se caracterizan los personajes y se realizan los decorados. Se toman fotografías de las escenas representadas y luego del revelado se compaginan como revista o mural..

El audiovisual

Es una técnica parecida a la anterior, pero en lugar fotos en papel se usan diapositivas. Se proyectan acompañadas de una banda sonora grabada en cassette. La utilización de la banda sonora permite múltiples aplicaciones, desde la grabación de la voz a diferentes músicas, sonidos, efectos especiales y cotidiáfonos.

La historieta o comic

La historieta es una técnica compleja en la cual luego de narrado un cuento los alumnos tienen que poner en juego diversas competencias ya que para realizarla deben recordar, sintetizar, secuenciar, ordenar, dibujar y narrar o escribir (cuando domina ya manejan la escritura). Es necesario realizar un trabajo graduado, primero orientado, en forma colectiva, cuadro a cuadro hasta que los niños dominen la técnica.

* ( Esta técnica la hemos desarrollado en otras entregas de esta revista en años anteriores).

Franelógrafo e imantógrafo.

Se dibujan y recortan los personajes y escenografía de los cuentos, se recortan y se pegan sobre velcro o pequeños imanes para uno u otro caso. Así tenemos otra de las tantas técnicas de recrear un cuento.

Como vemos, las posibilidades que brindan los cuento son múltiples y no se agotan en este fragmento de la nota de Jaume Colomer que transcribimos, sólo quisimos dar aquí algunas sugerencias en el entendido que cada docente las puede enriquecer.

Luis Neira

Ponencia en: "Jornadas Rioplatenses de Reflexión y Análisis de la Literatura Infantil y Juvenil actual Roberto Bertolino" 

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