El mar

poema de Federico Morador

A específica ley ni orden seguro,
No están sus movimientos sujetados.

Toma bríos de vientos ignorados
Y azul color del cielo inmenso y puro.

Donde quiera haya el, hay lo futuro.
Por el se puede ir a todos lados.
Todo son rutas en su lomo y vados,
Todo en su seno es cósmico y oscuro.

Poeta, aventurero o traficante,
Echad al mar abierto la tajante

Quilla de nuestra audacia, capitana.

En su infidencia haced la nuestra propia.

Mas vano es que opongáis a tanta copia,

La voluntad como una barbacana.

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