octubre 5
Marta de Arévalo

domingo larga melancolía
el diario las tostadas
soñolientos monosílabos los hijos
luego comer
… y el teléfono tan quieto
(sólo una voz extraña equivocada)

no salí no vino nadie leí
sin ganas
corté dos rosas
-se murieron en silencio
en su copa de cristal -
- como dos amantes -
los pájaros cantaban
en los eucaliptos
                   la vida al sol
irradia y canta
se sentía vibrar el aire
el árbol
la chiquillería
calle abajo a la kermesse del Pío
como una desbandada de gorriones.

todo el vecindario viviendo
en domingo
sólo yo sola
como viviendo

llorando.

Marta de Arévalo

De “Gracias por la ternura”
(Carta para él)
Publicado en Montevideo, 1989

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