Ayer
Marta de Arévalo

Ayer era la vida.
Agónica y porfiada
llamaba
con su grito de victoria
su estandarte
recamado de destino
su campana
sonora de palabras
impía de reclamos
caprichosa de abundancia.

Ayer era la dicha.
sońada y necesaria
formaba
con sus brazos invisibles
una aureola
revestida de esperanza
una coraza
con sigilos oportunos
atrevida y seductora

Ayer era aquel tiempo
anegado por la ausencia
llamarada
protectora del delirio
llama rota
ya quebrada
apagada entre nostalgias

Marta de Arévalo

De “Ausencia empieza con A”
Edición Grupo de los 9 – 2000

Ir a índice de poesía

Ir a índice de    Marta de Arévalo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio